Egipto: islamistas en posición de fuerza para nueva etapa de legislativas

AFP (Agencia France-Presse)

EL CAIRO. - Los egipcios fueron convocados este miércoles a las urnas para una nueva fase de las elecciones legislativas cruciales para el futuro político del país luego de la caída de Hosni Mubarak, con los islamistas en posición de fuerza tras haber dominado durante la primera etapa de los comicios.

Egipto: islamistas en posición de fuerza para nueva etapa de legislativas
Las filas de espera delante de los colegios electorales en las gobernaciones en donde se organizaban las elecciones fueron en ocasiones de hasta varios centenares de personas, una diferencia tajante con los comicios que se organizaban durante la presidencia de Mubarak y que estaban marcados por una abstención masiva.
"Por primera vez voto a quien quiero", afirmó Osama Imam, un capataz de un suburbio de El Cairo que se desplazó para esta primera elección desde la caída de Mubarak en febrero.
En esta segunda fase de las legislativas unos 18,8 millones de electores están convocados a votar el miércoles y el jueves en un tercio de las gobernaciones, entre ellas las de Suez e Ismailiya (noreste), Asuán (sur) y Guiza (en donde se encuentran las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos y que incluye una parte del oeste de El Cairo).
El primer tercio del país, El Cairo y Alejandría incluidos, votó a finales de noviembre, y el último tercio, que incluye el Sinaí, será convocado a principios de enero para elegir a sus diputados.
La formación de los Hermanos Musulmanes, el Partido de la libertad y de la justicia (PLJ), cuenta con la ventaja obtenida en la primera fase de las elecciones celebrada a fines de noviembre en otras regiones, para seguir imponiéndose.
Abdelhalim, un funcionario, dijo que votaría por los Hermanos Musulmanes "porque son gente de experiencia y porque son moderados".
Pero Mohamed Rashad, otro elector islamista, prefiere a los fundamentalistas salafistas AnNur (la Luz), recién llegados al tablero político, "porque asistían a los pobres incluso antes de haber armado un partido".
Por el contrario, un elector que no quiere dar su nombre critica las declaraciones de los islamistas hostiles al alcohol y a las playas mixtas en un país que obtiene importantes ingresos del turismo.
"¡Nos van a arruinar si prohíben ir a la playa!", exclama.
Según la prensa estatal, en Guiza estallaron unos enfrentamientos que obligaron a las autoridades a suspender las operaciones de voto.
El ejército, que dirige el país desde la caída de Mubarak, aseguró que el proceso electoral se desarrolló de manera globalmente ordenada.
"La situación es calma en el conjunto y la participación es elevada", se felicitó el general Hamdi Badin, miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA).
La primera fase del voto, en El Cairo, Alejandría (norte) y Luxor (sur), estuvo marcada por una verdadera avalancha de las formaciones islamistas, que obtuvieron un total de 65% de los sufragios.
Los Hermanos Musulmanes ganaron la primera vuelta con 36% de los votos, los salafistas, más radicales lograron resultados no esperados de 24% de los sufragios.
Sin embargo, los Hermanos Musulmanes y los salafistas han rivalizado para obtener el voto islamista y la eventualidad de una alianza parlamentaria entre ellos no es evidente.
Las formaciones laicas liberales así como los movimientos juveniles salidos de la revuelta contra el régimen de Mubarak a comienzos de año se presentaron divididos e incapaces de enfrentar la ola islamista.
El último tercio del país votará en enero para elegir sus diputados, luego comenzará hasta marzo la elección de la Shura (cámara alta consultiva, senadores).
Esta elección en un país pionero de la "primavera árabe" es consecutiva a las celebradas en Túnez y Marruecos, donde los islamistas también tuvieron éxito.
El futuro Parlamento deberá formar una comisión encargada de redactar la nueva Constitución de Egipto, el país más populoso del mundo árabe con más de 80 millones de habitantes.
La perspectiva de un Parlamento controlado por los islamistas provocó la inquietud en los medios liberales y en la comunidad copta (cristianos de Egipto), como también en el seno de las Fuerzas Armadas, muy influyente políticamente desde la caída de la monarquía en 1952.
Esta votación se lleva a cabo también en un ambiente de grave crisis económica, con una caída del turismo y de las inversiones extranjeras.
El domingo, el Primer ministro recientemente nombrado por las fuerzas armadas, Kamal el Ganzuri estimó que la situación económica era "mucho más grave que lo previsto".
 


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