Ejército afgano recupera control de la capital de Helmand tras ofensiva talibán
AFP (Agencia France-Presse)
Lashkar Gah, Afganistán. - El ejército afgano retomó el martes el control de la ciudad de Lashkar Gah, capital de Helmand, provincia del sur gran productora de opio, al día siguiente de una nueva ofensiva talibán en los suburbios.
El ataque talibán del lunes, que dejó al menos 15 muertos, 10 de ellos policías, es uno más de la larga serie de ofensivas en esta provincia, la mayor región del país, donde los insurgentes resisten desde hace años a las tropas británicas y estadounidenses.
El ejército afgano desplegó "200 miembros de fuerzas especiales y 400 hombres apoyados con artillería" para terminar con los insurgentes, informó a la AFP el comandante especial para las operaciones en Helmand, Abdul Jabar Qahraman.
El gobierno, que acaba de recuperar el centro de Kunduz, la capital comercial del nordeste asediada desde hace una semana por los talibanes, parece dirigir sus fuerzas hacia Helmand. Un portavoz de la provincia, Omar Zwak, explicó a la AFP que estos refuerzos "habían sido enviados de Kabul y de las provincias vecinas para lanzar una operación de limpieza" en Lashkar Gah.
"Las fuerzas de seguridad sacarán pronto a todos los talibanes de la ciudad", afirmó.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Defensa, Mohamad Radmanish, afirmó que "la situación es normal esta mañana en Lashkar Gah. Expulsamos al enemigo fuera de la ciudad".
"Tenemos suficientes fuerzas desplegadas en tierra además del apoyo de nuestras fuerzas aéreas y del apoyo de las de la OTAN", vinculadas a la operación "Apoyo Decidido", añadió.
Los responsables estadounidenses de esta operación confirmaron el martes a la AFP que se efectuaron la víspera "dos ataques aéreos en Helmand" y añadieron que disponían en el terreno de "medios para seguir apoyando (las fuerzas afganas) si era necesario".
La ciudad de Lashkar Gah, de unos 200.000 habitantes, suele ser atacada por los talibanes, que controlan amplias zonas de la provincia.
En agosto, tras una importante ofensiva insurgente, miles de civiles huyeron hacia Kabul, abandonando sus terrenos y sus casas.
El general John Nicholson, responsable de la operación "Apoyo Decidido", estuvo en el terreno el sábado para "confirmar el apoyo" de la OTAN a las autoridades de Lashkar Gah. Menos de 48 horas después, los talibanes lanzaron sin embargo una nueva operación en la cual siete de ellos murieron, según el ministerio del Interior.
Helmand, fronteriza con Pakistán, es la mayor provincia afgana. En ella se produce casi el 80% del opio mundial, una importante fuente de financiación de los talibanes. A nivel estratégico, es también una zona importante al situarse junto a la provincia paquistaní de Beluchistán, de mayoría pastún, lo que facilita la circulación de los combatientes.
El gobierno central nunca ha conseguido controlar completamente la provincia. Los ejércitos occidentales también han tenido muchas dificultades en la región: los 1.600 soldados británicos desplegados en 2006 compararon la violencia de los combates a los de la guerra de Corea. Más tarde, fueron enviados hasta 4.000 marines estadounidenses en 2009.
Desde que las fuerzas extranjeras se retiraron a finales de 2014, dejando menos de 10.000 hombres en la zona, sobre todo estadounidenses, es el ejército afgano junto a la policía el que ocupa el terreno.
El ejército afgano desplegó "200 miembros de fuerzas especiales y 400 hombres apoyados con artillería" para terminar con los insurgentes, informó a la AFP el comandante especial para las operaciones en Helmand, Abdul Jabar Qahraman.
El gobierno, que acaba de recuperar el centro de Kunduz, la capital comercial del nordeste asediada desde hace una semana por los talibanes, parece dirigir sus fuerzas hacia Helmand. Un portavoz de la provincia, Omar Zwak, explicó a la AFP que estos refuerzos "habían sido enviados de Kabul y de las provincias vecinas para lanzar una operación de limpieza" en Lashkar Gah.
"Las fuerzas de seguridad sacarán pronto a todos los talibanes de la ciudad", afirmó.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Defensa, Mohamad Radmanish, afirmó que "la situación es normal esta mañana en Lashkar Gah. Expulsamos al enemigo fuera de la ciudad".
"Tenemos suficientes fuerzas desplegadas en tierra además del apoyo de nuestras fuerzas aéreas y del apoyo de las de la OTAN", vinculadas a la operación "Apoyo Decidido", añadió.
Los responsables estadounidenses de esta operación confirmaron el martes a la AFP que se efectuaron la víspera "dos ataques aéreos en Helmand" y añadieron que disponían en el terreno de "medios para seguir apoyando (las fuerzas afganas) si era necesario".
La ciudad de Lashkar Gah, de unos 200.000 habitantes, suele ser atacada por los talibanes, que controlan amplias zonas de la provincia.
En agosto, tras una importante ofensiva insurgente, miles de civiles huyeron hacia Kabul, abandonando sus terrenos y sus casas.
- Un feudo difícil de controlar -
El general John Nicholson, responsable de la operación "Apoyo Decidido", estuvo en el terreno el sábado para "confirmar el apoyo" de la OTAN a las autoridades de Lashkar Gah. Menos de 48 horas después, los talibanes lanzaron sin embargo una nueva operación en la cual siete de ellos murieron, según el ministerio del Interior.
Helmand, fronteriza con Pakistán, es la mayor provincia afgana. En ella se produce casi el 80% del opio mundial, una importante fuente de financiación de los talibanes. A nivel estratégico, es también una zona importante al situarse junto a la provincia paquistaní de Beluchistán, de mayoría pastún, lo que facilita la circulación de los combatientes.
El gobierno central nunca ha conseguido controlar completamente la provincia. Los ejércitos occidentales también han tenido muchas dificultades en la región: los 1.600 soldados británicos desplegados en 2006 compararon la violencia de los combates a los de la guerra de Corea. Más tarde, fueron enviados hasta 4.000 marines estadounidenses en 2009.
Desde que las fuerzas extranjeras se retiraron a finales de 2014, dejando menos de 10.000 hombres en la zona, sobre todo estadounidenses, es el ejército afgano junto a la policía el que ocupa el terreno.