Por el momento se desconoce el paradero del jeque Ahmad al Asir, agregó este periodista, que acompañó a las tropas hasta el complejo en Abra, a poca distancia de la ciudad de Sidón (sur).
El corresponsal pudo ver varios cuerpos -varios de ellos quemados- y armas abandonadas en el interior del cuartel general, incluyendo lanzadores de granadas y ametralladoras, así como uniformes militares. Algunos sectores del complejo aún se encontraban en llamas.
Todo ese complejo sufrió graves daños después de dos días de combates que comenzaron después que seguidores de Asir atacaron un retén del ejército, de acuerdo con las Fuerzas Armadas.
Soldados del ejército informaron de que por el momento era peligroso remover los cuerpos, sugiriendo que debajo de ellos había trampas explosivas.