De acuerdo con los medios locales, la caravana con ayuda humanitaria se adentraba a Afrin a través del cruce de Al-Ziyara, al norte de la ciudad de Nubl, cuando fue blanco de ataques de misiles Grad del Ejército de Turquía.
Como consecuencia del ataque, una persona murió, siete trabajadores humanitarios resultaron heridos y varios camiones quedaron destrozados.
En respuesta, las fuerzas sirias y sus aliados abrieron fuego contra las posiciones turcas responsables del incidente. Conforme a una fuente castrense en la provincia norteña de Alepo, en donde queda Afrin, las Fuerzas de Defensa Nacional, cooperando con la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), dispararon obuses de artillería contra los turcos.
Por el momento, se desconoce si el bombardeo dejó bajas en las filas turcas y mucho menos el Ejército de Ankara se ha pronunciado al respecto. En la actualidad, el cantón kurdo de Afrin sigue viviendo una situación muy tensa y tanto el Ejército sirio como el de Turquía están en alerta máxima después de este intercambio de fuego.
Las unidades del Ejército sirio comenzaron a entrar en Afrin desde el pasado martes, con miras a proteger a los lugareños y las fronteras de la operación militar que las fuerzas turcas y sus aliados del Ejército Libre Sirio (ELS) están realizando desde el pasado 20 de enero en el área pretextando la lucha contra el terrorismo.
Desde un principio, el Gobierno de Siria condenó “la flagrante agresión” de las fuerzas de Turquía, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), contra su soberanía y llamó tanto a Ankara como a Estados Unidos a poner fin a su ilegal presencia en el país árabe.