Por otra parte, los yihadistas del Estado Islámico (EI) extendieron un poco más su control sobre la provincia de Raqa, en el norte de Siria, tomando una base del ejército después de los combates que costaron la vida al menos a 85 soldados en 48 horas.

"El EI tomó el control de la División 17", declaró el sábado a la AFP el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.

El ejército sirio se había retirado el viernes en la noche de esta gran base situada al norte de la ciudad de Raqa, bastión de EI, después de 48 horas de combates, según el OSDH.

Con la pérdida de la División 17, el ejército no cuenta ahora más que con dos posiciones en la provincia de Raqa.

Desde el comienzo el jueves al amanecer del asalto de EI contra esta base, al menos 50 soldados fueron ejecutados por los yihadistas, 19 murieron en un doble atentado suicida y al menos otros 16 perecieron en los combates, precisó el OSDH.