Ejército sirio recupera último gran bastión del EI en límite con Irak

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Damasco/Bruselas. - El Ejército sirio recuperó hoy el control completo de la ciudad fronteriza de Al Bukamal, el último gran bastión de Estado Islámico (EI) en el país, en lo que representa un duro golpe para la milicia terrorista.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que las fuerzas gubernamentales y los paramilitares aliados avanzaron en Al Bukamal, cerca de la frontera con Irak, después de que los milicianos del EI se retiraran a zonas que siguen bajo control del grupo extremista en la provincia de Deir al Zour, en el este de Siria.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, advirtió este jueves de que se podría producir un aumento de los atentados en Europa por la pérdida de territorio del autoproclamado Estado Islámico en Siria e Irak.
"Nuestro trabajo no ha terminado", dijo Stoltenberg al comienzo de una reunión de la coalición anti-EI en Bruselas. "Mientras que el EI pierde terreno, podría tratar de demostrar su importancia aumentando sus ataques terroristas en la región y otras zonas, también aquí, en Europa".
La coalición debe permanecer alerta y colaborar para superar los nuevos desafíos. El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, también advirtió a sus aliados: "Pese a los éxitos, nuestra lucha no ha terminado. Aún sin califato físico, el EI sigue siendo una amenaza para la estabilidad de los territorios liberados y en nuestros países". Esta será una larga lucha, señaló.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, alertó que mientras que la lucha contra la milicia terrorista está cerca de su fin en Irak y Siria, continuará durante años en otras partes del mundo.
"Hemos ganado en Al Raqqa y estoy convencido de que en las próximas semanas y meses saldremos totalmente victoriosos desde el punto de vista militar en el escenario iraquí-sirio", dijo Macron al visitar las fuerzas francesas en la base naval de Mina Zayed, en Abu Dabi.
El EI ha perdido más del 96 por ciento del territorio en el que estableció su autoproclamado califato en Irak y Siria, según la coalición dirigida por Estados Unidos que lucha contra el grupo extremista.
Durante los últimos meses, los yihadistas ya habían sido expulsados de las ciudades de Mosul, en el norte de Irak, y Ar Raqqa y Deir al Zour, en Siria. Ahora el EI domina prácticamente solo territorios desérticos en la frontera entre ambos países.
La conducción del Ejército sirio afirmó que la toma de Al Bukamal es un éxito de "gran importancia", porque de esta manera fracasó totalmente el proyecto de EI en la región. La organización solamente controla una franja de unos 60 kilómetros de longitud a lo largo del río Éufrates, señaló.
Ahora, las fuerzas sirias están llevando a cabo una operación de rastreo en Al Bukamal para limpiarla de las minas que dejó tras de sí el EI, dijo el Observatorio.
El Gobierno sirio y los combatientes dirigidos por los kurdos aliados con Estados Unidos han llevado a cabo operaciones rivales con el objetivo de arrebatarles Deir al Zour a los extremistas.
Las fuerzas sirias controlan ahora el 37 por ciento de la provincia, rica en petróleo, mientras que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), respaldadas por Estados Unidos, controlan el 32 por ciento, según el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman. El resto de la provincia sigue en manos del EI, dijo Rahman a dpa.
La ofensiva en Albukamal comenzó varios días después de que las fuerzas del Gobierno, respaldadas por la aviación rusa, recuperaran la ciudad de Deir al Zour, la capital de la provincia homónima.
Hace tres años el EI dominaba grandes sectores de Irak y Siria. El punto máximo de su poderío tuvo lugar en el verano (boreal) de 2014, cuando se apoderó en apenas pocas horas de la ciudad de Mosul. Poco después Abu Bakr Al Bagdadi proclamó el "Califato Islámico" y se hizo nombrar califa. De momento no está claro si el jefe del EI aún vive.
Tras las derrotas militares se estima que los extremistas pasarán a la clandestinidad y apostarán más fuertemente por ataques terroristas, así como a una táctica de guerrillas, como ya lo habían hecho anteriormente.
Además sus actividades se concentraron por último más intensamente en otros países. Por ejemplo en Afganistán se produjeron varios atentados que se atribuyeron los yihadistas.


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