El gigante canadiense del espectáculo, vendido el mes pasado por su fundador a inversores de Estados Unidos y China en un intento por superar sus problemas financieros, busca atraer multitudes en una Europa que apenas se recupera de la crisis económica.

Trae así al viejo continente "Amaluna", un romántico cuento de hadas inspirado en "La tempestad" de Shakespeare y "La flauta mágica" de Mozart, y empieza su gira por la capital española, donde permanecerá hasta junio.

Bajo la carpa de 19 metros de alto levantada en un gran parque al oeste de Madrid, una audiencia de varios cientos de españoles y representantes de la prensa invitados a un preestreno el martes gritaron y aplaudieron de júbilo.

Al ritmo de una incesante música rock tocada en vivo, los miembros de esta compañía multinacional de acróbatas, trapezistas y equilibristas se colgaron, se balancearon, hicieron malabares y salieron disparados por los aires durante dos horas de espectáculo.

Náufragos en una isla encantada, un grupo de marineros descubre diosas, valquirias y amazonas. Uno de ellos, Romeo, se enamora de Miranda, la hija de una bruja que se zambulle en un gigantesco cuenco de agua burbujeante y hace equilibrios sobre una mano en su borde.

Puesta en escena por la directora teatral de musicales y ópera estadounidense Diane Paulus, "Amaluna" es el primer espectáculo del Circo del Sol que cuenta con una mayoría de mujeres entre sus artistas.

- Nueva etapa -

Fundado en 1984 por el ahora multimillonario quebequense Guy Laliberté, que era saltimbanqui sobre zancos y tragador de fuego, el Circo del Sol creció hasta convertirse en un fenómeno circense global de un valor estimado en 1.500 millones de dólares.

Sin embargo, el grupo reconoció haber sufrido dificultades financieras en los últimos años y registró pérdidas en 2012 por primera vez.

Laliberté anunció el 20 de abril que vendía una parte mayoritaria del circo al fondo de inversiones estadounidense TPG y al grupo Fosun de China por una cantidad de dinero no revelada que debe permitir a la compañía "evolucionar hacia una nueva etapa".

Los inversores afirmaron tener como objetivo conquistar el mercado asiático, y especialmente el chino.

Pero de momento, "Amaluna", que ya estuvo de gira por Estados Unidos y Canadá, se lanza ahora a otro de sus mercados tradicionales, Europa.

De Madrid, el espectáculo pasará en julio a Tarragona, en el noreste de España, a Bruselas en septiembre y a París en noviembre, únicas fechas anunciadas por el momento.

"Estaremos en Europa durante dos años e iremos a entre seis y ocho países", explicó a la AFP el director de la gira, Frank Hanselman.

Además de la gran carpa, la compañía precisa 65 camiones para trasladar las cerca de 2.000 toneladas de escenarios y equipos necesarios para el espectáculo.

"El gran desafío es siempre encontrar un lugar suficientemente grande", reconoce Hanselman, precisando que necesitan un espacio de 20.000 metros cuadrados.