AFP (Agencia France-Presse)
Nueva York. - El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad este sábado una resolución de enviar un primer grupo de observadores para supervisar el cese del fuego en Siria, donde las fuerzas gubernamentales resistieron los ataques de los grupos armados en Homs pocas horas antes.

El Consejo de Seguridad "decide autorizar el envío de un equipo de avanzada de 30 observadores militares desarmados para entrar en comunicación con las partes y empezar a monitorear la implementación de un completo cese de la violencia armada", señala el texto.
Nada más votarse la resolución 2042 salió con rumbo a Siría un primer grupo de cinco observadores que llegarán el domingo, explicó Kieran Dwyer, portavoz del departamento de Operaciones para la Paz de la ONU. Una nueva resolución será necesaria para autorizar una misión completa de más de 200 observadores.
A pesar de la reticencia de Rusia, el documento pide "a todas las partes que garanticen la seguridad de los observadores sin limitar su libertad de movimiento y acceso, haciendo incapié en que la principal responsabilidad recae en las autoridades sirias".
Además, la resolución llama al gobierno sirio a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias al país y a "implementar visiblemente" todos los compromisos adquiridos en el marco del plan de paz del enviado especial Kofi Annan.
Rusia y China habían vetado los útimos dos proyectos del Consejo de Seguridad en relación con la crisis siria, que ha dejado ya 9.000 muertos.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición opositora al régimen de Bashar al Asad, se congratuló por la resolución.
"Esta decisión, que se demoró en ser aprobada, constituye el primer fruto político internacional de la lucha y los sacrificios de los sirios y el primer paso importante de la comunidad internacional en sus responsabilidades para con el pueblo sirio", expresó el CNS.
A pesar de la entrada en vigor del alto el fuego previsto por el plan Annan, las fuerzas sirias mataron el sábado a seis civiles y bombardearon la ciudad de Homs. Sin embargo, la intensidad de los ataques no es comparable con lo ocurrido en los últimos meses, cuando se producían decenas de víctimas a diario.
Este repunte de la violencia "vuelve a poder en duda la voluntad del régimen" sirio de respetar la tregua, dijo el sábado la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice.
El incidente más grave desde la tregua iniciada hace tres días se produjo cuando las fuerzas de seguridad mataron el sábado a cuatro civiles que participaban en un funeral en Alepo (norte), segunda ciudad del país.
Además, las fuerzas sirias bombardearon durante una hora el sábado de mañana dos barrios de Homs (centro), causando la muerte de una persona, según una ONG siria. Además, las tropas mataron a otro civil en Dmeir, en la provincia de Damasco.
Durante los meses anteriores a la tregua, Homs, la tercera ciudad del país, sufrió intensos bombardeos, principalmente en el barrio Bab Amr, un bastión de los rebeldes recuperado por el ejército el 1 de marzo después de un mes de ataques.
Pese a la mayor tranquilidad que reina desde la entrada en vigor el jueves del alto el fuego, el ejército sirio aún no ha retirado sus tanques de las ciudades, tal como prevé el plan Annan.
Este plan de seis puntos contempla además del cese de la violencia, el "derecho a manifestar pacíficamente" y un diálogo entre la oposición y el gobierno.