El Ejército iraquí entra en Kirkuk

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

Bagdad. - Las tropas iraquíes entraron hoy a la ciudad de Kirkuk, donde miles de kurdos huyeron, como parte de una ofensiva contra zonas bajo control kurdo en el norte del país, en respuesta al referéndum independentista celebrado el mes pasado en esa región de Irak.

Según fuentes de seguridad locales, unidades antiterroristas del Ejército iraquí tomaron el control del edificio del Gobierno de la provincia de Kirkuk, rica en petróleo.
Un funcionario de Policía de alto rango aseguró que las fuerzas gubernamentales también han conquistado el aeropuerto militar de Kirkuk. La policía anunció un toque de queda en la ciudad desde las 19:00 horas (16:00 GMT) hasta las 06:00 de la mañana del martes.
En las últimas horas, las tropas iraquíes tomaron otras zonas controladas por los kurdos en el norte del país, entre ellas el yacimiento petrolífero de Baba Gurgur y una base militar cercana, situada al oeste de Kirkuk, informó hoy el Ejército de Irak.
Las fuerzas de seguridad penetraron también en la ciudad de Tus Jurmatu, al sur de Kirkuk, donde los enfrentamientos habrían dejado muertos y heridos.
Una fuente del departamento de migración en Kirkuk dijo a dpa que miles de personas, en su mayoría kurdos, están huyendo de la ciudad hacia las ciudades de Sulaimaniya y Erbil, situadas en el Kurdistán iraquí.
Cientos de automóviles y camiones formaban largas filas en las rutas que llevan a las ciudades del norte, la mayoría de ellos con residentes kurdos.
Mientras tanto, árabes y turcomanos iraquíes poblaron las calles de Kirkuk -que históricamente albergó varias etnias- y cientos de ellos se reunieron alrededor del edificio de Gobierno portando banderas iraquíes, como así también la enseña azul y blanca de los turcomanos.
El comando militar conjunto iraquí comunicó además que sus tropas recuperaron 13 posiciones vitales a manos de los peshmerga kurdos, entre ellas varias rutas, una comisaría y una central eléctrica al sudoeste de Kirkuk.
La policía y las fuerzas armadas, apoyadas por la milicia conocida como Unidades de Movilización Popular, también capturó otras áreas como la base militar K1, el campo de gas de Baba Gurgur y las instalaciones de la compañía North Oil y North Gas.
Con esta ofensiva, el Gobierno del primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, reacciona al referéndum independentista, no reconocido por Bagdad, que se celebró el pasado 25 de septiembre en las regiones kurdas del país y en otras áreas donde los kurdos son minoría como Kirkuk y que desembocó en una abrumadora victoria del proyecto separatista.
Tanto Bagdad como los países vecinos Turquía e Irán consideran el referéndum kurdo anticonstitucional. Los tres países ya habían cerrado las rutas aéreas hacia el Kurdistán iraquí. Turquía e Irán temen que la existencia de un Estado independiente kurdo en el norte de Irak dé alas a las aspiraciones separatistas de las minorías kurdas en su propio territorio.
Al Abadi afirmó entre tanto que tiene la obligación de defender la Constitución y la unidad de Irak. El primer ministro acusó a los kurdos de haber desoído las advertencias y de haber antepuesto sus propios intereses sobre los de Irak en momentos en que el país está luchando contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI).
Al Abadi explicó que la ofensiva militar sobre Kirkuk tiene por objetivo acabar con la "amenaza de división" que se cierne sobre el país después de la celebración del referéndum independentista.
El jefe de Gobierno iraquí acusó a las autoridades kurdas de pretender establecer un Estado independiente "sobre una base étnica y racial" y llamó a los combatientes kurdos (peshmerga) a colocarse bajo las órdenes del Gobierno central.
El consejo de seguridad de las regiones autónomas kurdas denunció que el Ejército iraquí y las milicias aliadas habían atacado el sur de Kirkuk utilizando equipamiento militar estadounidense que incluye tanques y vehículos blindados.
La provincia de Kirkuk es la más disputada en el conflicto entre los kurdos y el Gobierno de Bagdad ya que esa región es, después de Basora, en el sur del país, la más rica en petróleo.
Los peshmerga tomaron el control de la provincia de Kirkuk hace más de tres años, después de que el Ejército iraquí huyera ante el avance del Estado Islámico.
Hasta hace poco los peshmerga kurdos aparentaban luchar contra el EI. Cuando el EI avanzó aprovecharon para ocupar Kirkuk, que no forma parte de la región autónoma kurda, en vez de luchar contra daesh-EI-.

Tanto el daesh como los kurdos son aliados de Occidente en la lucha contra los estados iraquí y sirio y reciben apoyo militar de Estados Unidos y otros países occidentales.


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