El Líbano celebra sus primeras elecciones legislativas en nueve años
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Beirut. - Por primera vez en nueve años, los libaneses acudirán el domingo a las urnas para elegir un nuevo Parlamento, en unos comicios influidos por la guerra en la vecina Siria y la lucha de poder entre los aliados y adversarios del dominio de Estados Unidos.
Debido a las continuas crisis políticas, el propio Parlamento libanés había prorrogado varias veces su mandato, que expiró en 2013. Los comicios se llevarán a cabo bajo una nueva ley electoral aprobada en junio de 2017.
Algunos observadores creen posible que el movimiento chiita Hizbollah aumente su caudal de votos. Según el experto electoral Kamal Feghali, el poder se lo disputarán básicamente el primer ministro Saad Hariri, un estrecho aliado de Estados Unidos y de los saudís, y Hizbolá, que cuenta con el apoyo de Irán.
A Hizbolá le podría favorecer la nueva ley electoral, que establece por primera vez un sistema de representación proporcional. Además, cada elector debe votar por una lista y emitir un voto preferencial por uno de los candidatos que figuran en la lista.
En el pasado, el partido que ganaba la mayoría de los votos en un distrito se llevaba todos los escaños parlamentarios correspondientes. El nuevo sistema electoral se introdujo para favorecer también a los partidos pequeños.
Sin embargo, los analistas políticos vaticinan que a pesar de la nueva ley electoral, la mayoría de los diputados pertenecientes a los principales bloques políticos sean reelegidos y que solo pocas nuevas caras sean capaces de conquistar escaños.
"Muchos continuarán votando por los partidos políticos tradicionales", asegura el analista político Amin Qamouriyeh. "Pocos probablemente voten por la llamada sociedad civil emergente", agregó el experto en alusión a los candidatos independientes. "El resto, que ha abandonado la esperanza de un cambio, optará por boicotear [las elecciones] y disfrutar de un día libre el 6 de mayo".
El actual sistema político libanés fue creado a raíz de una guerra civil que duró 15 años y establece que la mitad de los 128 escaños se asigna a los musulmanes y la otra mitad a los cristianos.
Representantes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales han criticado la corrupción y la influencia extranjera en las elecciones libanesas.
A los comicios concurren bastante más mujeres que en años pasados: 111 de los 583 candidatos son mujeres. Actualmente solo hay cuatro diputadas en el Parlamento.
Unas 3,6 millones de personas, de una población de aproximadamente seis millones, tienen derecho a voto. Se prevé que los primeros resultados oficiales se den a conocer el lunes 7 de mayo.
Algunos observadores creen posible que el movimiento chiita Hizbollah aumente su caudal de votos. Según el experto electoral Kamal Feghali, el poder se lo disputarán básicamente el primer ministro Saad Hariri, un estrecho aliado de Estados Unidos y de los saudís, y Hizbolá, que cuenta con el apoyo de Irán.
A Hizbolá le podría favorecer la nueva ley electoral, que establece por primera vez un sistema de representación proporcional. Además, cada elector debe votar por una lista y emitir un voto preferencial por uno de los candidatos que figuran en la lista.
En el pasado, el partido que ganaba la mayoría de los votos en un distrito se llevaba todos los escaños parlamentarios correspondientes. El nuevo sistema electoral se introdujo para favorecer también a los partidos pequeños.
Sin embargo, los analistas políticos vaticinan que a pesar de la nueva ley electoral, la mayoría de los diputados pertenecientes a los principales bloques políticos sean reelegidos y que solo pocas nuevas caras sean capaces de conquistar escaños.
"Muchos continuarán votando por los partidos políticos tradicionales", asegura el analista político Amin Qamouriyeh. "Pocos probablemente voten por la llamada sociedad civil emergente", agregó el experto en alusión a los candidatos independientes. "El resto, que ha abandonado la esperanza de un cambio, optará por boicotear [las elecciones] y disfrutar de un día libre el 6 de mayo".
El actual sistema político libanés fue creado a raíz de una guerra civil que duró 15 años y establece que la mitad de los 128 escaños se asigna a los musulmanes y la otra mitad a los cristianos.
Representantes de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales han criticado la corrupción y la influencia extranjera en las elecciones libanesas.
A los comicios concurren bastante más mujeres que en años pasados: 111 de los 583 candidatos son mujeres. Actualmente solo hay cuatro diputadas en el Parlamento.
Unas 3,6 millones de personas, de una población de aproximadamente seis millones, tienen derecho a voto. Se prevé que los primeros resultados oficiales se den a conocer el lunes 7 de mayo.