El Papa de visita en Alemania dice entender a los que huyen de la Iglesia
AFP (Agencia France-Presse)
BERLÍN. - El papa Benedicto XVI inició este jueves una visita de cuatro días a su Alemania natal y dijo comprender a quienes abandonan la Iglesia Católica espantados por los escándalos de abusos sexuales a menores.

El Papa Benedicto XVI-Joseph Ratzinger-y el presidente alemán,Christian Wulff.
En declaraciones a los periodistas que lo acompañaban a bordo del avión en que viajó a Berlín, Benedicto XVI aclaró además que no tenía nada "en contra de las protestas que se expresan de manera civilizada".
"Es normal en una sociedad libre marcada por una fuerte secularización", dijo el Papa, antes de agregar: "Respeto a quienes se expresan".
La visita oficial y pastoral de Benedicto XVI a Alemania incluye actividades políticas y ecuménicas, pero también lo esperan algunas dificultades.
"No he venido aquí fundamentalmente debido a determinados intereses políticos o económicos, como hacen otros hombres de Estado, sino para ver a las personas y hablar de Dios", aclaró el sumo pontífice en su primer discurso, en el Castillo Bellevue de Berlín, donde fue recibido por el presidente de la República, Christian Wulff, con los honores militares.
"En lo que respecta a la religión, asistimos a una creciente indiferencia en la sociedad que, en sus decisiones, considera la cuestión de la verdad más bien como un obstáculo, y dando por el contrario la prioridad a las consideraciones utilitaristas", advirtió.
El viaje incluye tres etapas --Berlín, Erfurt y Friburgo-- donde el pontífice alemán de 84 años cumplirá una cargada agenda. Pronunciará en total 19 discursos, entre ellos uno ante el Parlamento alemán, el célebre Bundestag.
La tercera visita a Alemania, después de la celebrada en 2005 a Colonia para las Jornadas Mundiales de la Juventud y en 2006 a su nativa Baviera, es uno de los periplos más delicados de su pontificado, iniciado hace seis años.
Una serie de manifestaciones de protesta, convocadas por víctimas de curas pedófilos, han sido organizadas en las tres ciudades, sobre todo en Berlín, donde se espera una participación de cerca 20.000 personas.
Si bien las denuncias contra curas pedófilos en Alemania son menores que las registradas en países como Irlanda y Estados Unidos, numerosos católicos de ese país han decidido abandonar la Iglesia católica para manifestar su indignación.
Fuentes vaticanas no excluyen que el Papa termine por recibir a algunas víctimas de los abusos sexuales cometidos por curas, tal como lo ha hecho en otros viajes, un gesto que ha sido siempre apreciado.
Durante su visita a la capital Benedicto XVI se reunirá además con la comunidad judía alemana y con la canciller Angela Merkel, hija de un pastor protestante.
También celebrará una misa en el estadio olímpico de Berlín, donde se celebraron los Juegos de 1936 y el Mundial de fútbol de 2006, con capacidad para 90.000 católicos, a la que deberían asistir numerosos polacos.
El viernes, después de haber recibido en Berlín a representantes de la comunidad musulmana, el Papa cumplirá otro importante gesto, esta vez de carácter ecuménico, en Erfurt, con la visita al claustro donde Lutero inició la reflexión que condujo a la Reforma.
En Friburgo, última etapa de su viaje, el Papa recibirá a miembros de la poderosa organización laica "Consejo Central de los Católicos Alemanes", antes de regresar a Roma.
Como es habitual, durante el viaje el papa dirigió mensajes a los jefes de Estado de los países que sobrevuela, y en este caso hizo lo propio con Italia, sumida desde hace meses en diversos escándalos sexuales, de corrupción o abuso de poder que implican al jefe del Gobierno Silvio Berlusconi.
Benedicto XVI expresó su "anhelo de una renovación ética más intensa, por el bien de la querida Italia", en un mensaje dirigido oficialmente al presidente de la República, Giorgio Napolitano.