El Senado de EEUU da luz verde a la bajada de impuestos de Trump
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Washington. - El Senado estadounidense aprobó hoy el proyecto de ley de rebajas fiscales del presidente Donald Trump, lo que supone la mayor victoria parlamentaria para el mandatario hasta el momento.
Tras una larga noche de debate y enmiendas, los republicanos de Trump lograron imponerse por 51 votos frente a 49. Todos los demócratas votaron en contra y alegaron que la reforma beneficiará a los contribuyentes más ricos frente a las familias con ingresos medios. Sólo un senador republicano votó en contra.
Trump se mostró "muy, muy contento" con el resultado final, dijo a los reporteros en la Casa Blanca antes de viajar a Nueva York. "Hemos aprobado los mayores recortes de impuestos de la historia de nuestro país y con ello, muchas otras cosas". "La gente va a estar muy, muy feliz. Van a tener enormes, enormes recortes fiscales y eso es lo que este país necesita".
El proyecto de ley del Senado debe compatibilizarse con la propuesta aprobada previamente por la Cámara de Representantes. Después, ambas cámaras deben aprobar definitivamente la reforma, antes de que Trump pueda firmarla.
Tras la aprobación hoy en el Senado hay muchas posibilidades de que el mandatario pueda hacerlo antes de Navidad, ya que los republicanos tienen mayoría en las dos cámaras del Congreso.
"Actuaremos rápido (...) para poder poner sobre la mesa del presidente Trump un proyecto final. La gente trabajadora de este país confía en que les proporcionaremos un verdadero alivio", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
"Estamos un paso más cerca de aprobar recortes de impuestos MASIVOS para las familias trabajadoras en todo Estados Unidos. ¡Estoy deseando firmar la propuesta de ley final antes de Navidad!", había tuiteado Trump poco después de la votación.
Se trata de la mayor reforma fiscal en tres décadas y supondrá una bajada de impuestos para las empresas del 35 al 20 por ciento. Los más adinerados se verán en general más favorecidos por ella, aunque Trump la considera un "regalo de Navidad" para la clase media.
Con esta reforma, el déficit presupuestario crecerá notablemente, según algunas estimaciones independientes hasta 1,5 billones de dólares en diez años, lo que va en contra del principio republicano de disciplina financiera.
Los impulsores de la reforma alegan que la bajada de impuestos impulsará el crecimiento económico y compensará la reducción de ingresos a las arcas públicas, algo que rechazan los expertos independientes.
Según los cálculos de Comisión Fiscal del Congreso, hasta 2026 las familias pagarán mínimamente menos impuestos, pero las que tengan unos ingresos anuales inferiores a 75.000 dólares podrían pagar incluso más a partir de 2027.
El Senado pretende limitar el déficit presupuestario a 1,5 billones de dólares poniendo fin a algunas rebajas de impuestos para las familias de clase media dentro de siete años. La propuesta de la Cámara de Representantes no pone ningún límite, lo que supone que el déficit podría incrementarse incluso por encima de esa cifra.
El proyecto de ley del Senado también incluye un punto que supone el desmantelamiento de la reforma sanitaria del ex presidente Barack Obama, suprimiendo la obligación de que todos los estadounidenses tengan un seguro sanitario. De esta manera, quienes no estén asegurados no tendrán que pagar multas pero posiblemente 13 millones de personas queden sin protección.
La eliminación del denominado "Obamacare" y la reforma fiscal eran dos de las principales promesas de campaña de Trump. El presidente y su Partido Republicano no habían conseguido hasta ahora tumbar la reforma de Obama pese a varios intentos, por lo que para muchos un fracaso en la bajada de impuestos habría sido inaceptable.
Así que, según algunos medios, los senadores votaron un proyecto de ley de más de 400 páginas que muchos no habían podido leer y en el que se introdujeron cambios a última hora para convencer a algunos escépticos. La votación tuvo que ser pospuesta a última hora del jueves por las reticencias de algunos senadores republicanos ante el elevado coste de la reforma.
Los demócratas advierten que si bien la reforma aliviará a las familias de clase media al principio, ese beneficio se terminará en siete años, y también se quejan por el coste que tendrá la medida.
Según el senador demócrata Berni Sanders, cuando los historiadores analicen la votación la considerarán "uno de los mayores robos" a las arcas públicas.
Trump se mostró "muy, muy contento" con el resultado final, dijo a los reporteros en la Casa Blanca antes de viajar a Nueva York. "Hemos aprobado los mayores recortes de impuestos de la historia de nuestro país y con ello, muchas otras cosas". "La gente va a estar muy, muy feliz. Van a tener enormes, enormes recortes fiscales y eso es lo que este país necesita".
El proyecto de ley del Senado debe compatibilizarse con la propuesta aprobada previamente por la Cámara de Representantes. Después, ambas cámaras deben aprobar definitivamente la reforma, antes de que Trump pueda firmarla.
Tras la aprobación hoy en el Senado hay muchas posibilidades de que el mandatario pueda hacerlo antes de Navidad, ya que los republicanos tienen mayoría en las dos cámaras del Congreso.
"Actuaremos rápido (...) para poder poner sobre la mesa del presidente Trump un proyecto final. La gente trabajadora de este país confía en que les proporcionaremos un verdadero alivio", dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
"Estamos un paso más cerca de aprobar recortes de impuestos MASIVOS para las familias trabajadoras en todo Estados Unidos. ¡Estoy deseando firmar la propuesta de ley final antes de Navidad!", había tuiteado Trump poco después de la votación.
Se trata de la mayor reforma fiscal en tres décadas y supondrá una bajada de impuestos para las empresas del 35 al 20 por ciento. Los más adinerados se verán en general más favorecidos por ella, aunque Trump la considera un "regalo de Navidad" para la clase media.
Con esta reforma, el déficit presupuestario crecerá notablemente, según algunas estimaciones independientes hasta 1,5 billones de dólares en diez años, lo que va en contra del principio republicano de disciplina financiera.
Los impulsores de la reforma alegan que la bajada de impuestos impulsará el crecimiento económico y compensará la reducción de ingresos a las arcas públicas, algo que rechazan los expertos independientes.
Según los cálculos de Comisión Fiscal del Congreso, hasta 2026 las familias pagarán mínimamente menos impuestos, pero las que tengan unos ingresos anuales inferiores a 75.000 dólares podrían pagar incluso más a partir de 2027.
El Senado pretende limitar el déficit presupuestario a 1,5 billones de dólares poniendo fin a algunas rebajas de impuestos para las familias de clase media dentro de siete años. La propuesta de la Cámara de Representantes no pone ningún límite, lo que supone que el déficit podría incrementarse incluso por encima de esa cifra.
El proyecto de ley del Senado también incluye un punto que supone el desmantelamiento de la reforma sanitaria del ex presidente Barack Obama, suprimiendo la obligación de que todos los estadounidenses tengan un seguro sanitario. De esta manera, quienes no estén asegurados no tendrán que pagar multas pero posiblemente 13 millones de personas queden sin protección.
La eliminación del denominado "Obamacare" y la reforma fiscal eran dos de las principales promesas de campaña de Trump. El presidente y su Partido Republicano no habían conseguido hasta ahora tumbar la reforma de Obama pese a varios intentos, por lo que para muchos un fracaso en la bajada de impuestos habría sido inaceptable.
Así que, según algunos medios, los senadores votaron un proyecto de ley de más de 400 páginas que muchos no habían podido leer y en el que se introdujeron cambios a última hora para convencer a algunos escépticos. La votación tuvo que ser pospuesta a última hora del jueves por las reticencias de algunos senadores republicanos ante el elevado coste de la reforma.
Los demócratas advierten que si bien la reforma aliviará a las familias de clase media al principio, ese beneficio se terminará en siete años, y también se quejan por el coste que tendrá la medida.
Según el senador demócrata Berni Sanders, cuando los historiadores analicen la votación la considerarán "uno de los mayores robos" a las arcas públicas.