El Tíbet celebra el Día de la Emancipación de los Siervos
Xin-hua, China
La celebración del Día de la Emancipación de los Siervos empezó en la mañana de hoy sábado en la plaza situada frente al Palacio Potala en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China.
LHASA, 28 mar (Xinhua) -- El evento, que contó con la participación de alrededor de 13.300 personas, estuvo presidido por el presidente del gobierno regional del Tíbet, Qiangba Puncog, quien se dirigió a los presentes en tibetano y mandarín.
Tras un solemne acto de izamiento de la bandera nacional, representantes de los antiguos siervos, los soldados del Ejército Popular de Liberación (EPL) y los estudiantes pronunciaron sendos discursos. Tsondre, un campesino de 69 años que vive en las afueras de Lhasa, explicó cómo cambió su vida tras la reforma democrática.
"Nací en una familia de siervos y me hicieron monje en el Monasterio de Sera cuando era joven", dijo Tsondre, quien aseguró que nunca olvidaría su "tragedia".
El campesino formaba parte del estrato inferior en el monasterio y no podía conseguir comida suficiente a pesar de las tareas de todo tipo que realizaba durante todo el año.
"Yo y muchos como yo salíamos a mendigar para pedir comida, pero si los monjes de los niveles superiores nos descubrían podían aporrearnos", recordó.
Sun Huanxun, un soldado veterano del EPL que se trasladó al Tíbet en 1950, recordó algunas de las escenas que presenció en Lhasa antes de la reforma.
"Esclavos a los que sus amos habían cortado las piernas o las manos o habían sacado los ojos gemían en la calle y pedían limosna a los transeúntes", dijo el soldado.
Sin embargo, los amos vestían ropa lujosa y algunos incluso iban montados en sus esclavos. "Había látigos, cuchillos y grilletes en sus casas", recordó Sun.
Tras la reforma democrática, los siervos recibieron tierras, ganado y medios de producción.
"Se construyeron nuevos edificios por todas partes, nuestro depósito se amplió, la carretera, la televisión y el teléfono llegaron a mi casa y todos los niños empezaron a tener acceso a la educación. El cambio fue dramático", dijo Tsondre.
"Si algunas personas quieren dividir nuestro país y destruir nuestra felicidad, nunca estaremos de acuerdo", declaró el campesino.
Los legisladores tibetanos aprobaron el 19 de enero de este año una moción por la que se declaraba el 28 de marzo como "Día de la Emancipación de los Siervos" para recordar la fecha en la que un millón de siervos tibetanos lograron la libertad hace cinco décadas.
El 28 de marzo de 1959, el gobierno central chino disolvió el gobierno aristocrático del Tíbet y lo reemplazó por un comité preparatorio que precedió a la creación de la nueva región autónoma del Tíbet.
Tras un solemne acto de izamiento de la bandera nacional, representantes de los antiguos siervos, los soldados del Ejército Popular de Liberación (EPL) y los estudiantes pronunciaron sendos discursos. Tsondre, un campesino de 69 años que vive en las afueras de Lhasa, explicó cómo cambió su vida tras la reforma democrática.
"Nací en una familia de siervos y me hicieron monje en el Monasterio de Sera cuando era joven", dijo Tsondre, quien aseguró que nunca olvidaría su "tragedia".
El campesino formaba parte del estrato inferior en el monasterio y no podía conseguir comida suficiente a pesar de las tareas de todo tipo que realizaba durante todo el año.
"Yo y muchos como yo salíamos a mendigar para pedir comida, pero si los monjes de los niveles superiores nos descubrían podían aporrearnos", recordó.
Sun Huanxun, un soldado veterano del EPL que se trasladó al Tíbet en 1950, recordó algunas de las escenas que presenció en Lhasa antes de la reforma.
"Esclavos a los que sus amos habían cortado las piernas o las manos o habían sacado los ojos gemían en la calle y pedían limosna a los transeúntes", dijo el soldado.
Sin embargo, los amos vestían ropa lujosa y algunos incluso iban montados en sus esclavos. "Había látigos, cuchillos y grilletes en sus casas", recordó Sun.
Tras la reforma democrática, los siervos recibieron tierras, ganado y medios de producción.
"Se construyeron nuevos edificios por todas partes, nuestro depósito se amplió, la carretera, la televisión y el teléfono llegaron a mi casa y todos los niños empezaron a tener acceso a la educación. El cambio fue dramático", dijo Tsondre.
"Si algunas personas quieren dividir nuestro país y destruir nuestra felicidad, nunca estaremos de acuerdo", declaró el campesino.
Los legisladores tibetanos aprobaron el 19 de enero de este año una moción por la que se declaraba el 28 de marzo como "Día de la Emancipación de los Siervos" para recordar la fecha en la que un millón de siervos tibetanos lograron la libertad hace cinco décadas.
El 28 de marzo de 1959, el gobierno central chino disolvió el gobierno aristocrático del Tíbet y lo reemplazó por un comité preparatorio que precedió a la creación de la nueva región autónoma del Tíbet.