El acuerdo UE-Turquía sobre los visados, amenazado
AFP (Agencia France-Presse)
Estambul, Turquía. - El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que prevé una exención de los visados para los turcos, negociado en el marco de un pacto sobre los migrantes, pendía de un hilo después de que el presidente turco rechazara una de las condiciones de Bruselas.
El dirigente turco Recep Tayyip Erdogan criticó airadamente el jueves la "hipocresía" de la Unión Europea (UE), que solicita a Turquía que modifique su ley antiterrorista, a la que juzga demasiado abarcadora y contraria a las normas europeas de democracia, a cambio de la exención del visado para los turcos que quieran viajar dentro del espacio Schengen.
"¿Desde cuándo dirigen ustedes este país? ¿Quién les ha dado derecho?", declaró, refiriéndose a la UE, durante un discurso en Ankara.
Erdogan consideró inaceptable el ablandamiento de la ley antiterrorista de Turquía, un país que tiene que lidiar con la reanudación de la rebelión kurda desde el pasado verano y que además linda con Siria.
"Los que quieren este derecho [de combatir el terrorismo] por ellos mismos pero consideran que es un lujo para los demás, dejadme decirlo claramente, actúan con hipocresía", lanzó.
En ese momento, en Berlín, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, avisó a Turquía de que no podría obtener la exención de los visados si no se cumplían los 72 criterios previstos, incluyendo la modificación de esta controvertida ley.
"Para nosotros es importante que las condiciones previstas se cumplan,si no, este acuerdo no verá la luz", dijo Juncker.
Estas tensiones amenazan, de rebote, el acuerdo migratorio cerrado en marzo entre la UE y Ankara, pues la exención de los visados antes del fin de junio era una de las condiciones que Turquía imponía para continuar aplicando el pacto, destinado a frenar el flujo de migrantes hacia Europa.
El ejecutivo europeo abrió la vía para la exención de las visas el 4 de mayo, pero su decisión quedaba sujeta a que Ankara cumpla con cinco condiciones restantes.
"Si la estrategia de Erdogan consiste en impedir que los turcos puedan viajar libremente a Europa, deberá responder ante el pueblo turco", dijo Juncker. "Ése no es mi problema, será su problema".
Alemania también presionó a Ankara para que se ponga al día con las condiciones. "No puede haber ninguna 'Lex Turquía' [una ley especial para Turquía]", declaró el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel. "Si el presidente turco no quiere o no puede aplicarlas, no podremos acordar la exención de visados".
Turquía afirma que ablandar sus leyes antiterroristas está fuera de cuestión, en un momento en el que el país lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Por su parte, los europeos temen que la ley turca sea utilizada para restringir la libertad de expresión y de prensa, ya muy limitada por Erdogan.
El debate sobre la ley antiterrorista turca pone en riesgo el acuerdo sobre los migrantes, que atraviesa "un momento muy peligroso", advirtió el miércoles el ministro turco de Relaciones Exteriores, Volkan Bozkir, de viaje en Estrasburgo.
Según este acuerdo, Turquía acepta que se envíen a su territorio todos los migrantes llegados ilegalmente a Grecia desde el 20 de marzo, a cambio de una ayuda de 6.000 millones de euros a Ankara y el desbloqueo de las negociaciones de adhesión de ese país a la UE.
El primer ministro truco, Ahmet Davutoglu, anunció que se retirará próximamente, abriendo la vía a un refuerzo del poder de Erdogan, que suele ser crítico con la UE.
"En el periodo que se abre ante nosotros, o bien desarrollaremos nuestras relaciones con la UE [...] o bien encontraremos una nueva vía para nosotros", declaró Erdogan el jueves.
"Preferimos construir una nueva Turquía con nuestros amigos europeos", agrego, "esperamos ahora [su] decisión", añadió
"¿Desde cuándo dirigen ustedes este país? ¿Quién les ha dado derecho?", declaró, refiriéndose a la UE, durante un discurso en Ankara.
Erdogan consideró inaceptable el ablandamiento de la ley antiterrorista de Turquía, un país que tiene que lidiar con la reanudación de la rebelión kurda desde el pasado verano y que además linda con Siria.
"Los que quieren este derecho [de combatir el terrorismo] por ellos mismos pero consideran que es un lujo para los demás, dejadme decirlo claramente, actúan con hipocresía", lanzó.
En ese momento, en Berlín, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, avisó a Turquía de que no podría obtener la exención de los visados si no se cumplían los 72 criterios previstos, incluyendo la modificación de esta controvertida ley.
"Para nosotros es importante que las condiciones previstas se cumplan,si no, este acuerdo no verá la luz", dijo Juncker.
Estas tensiones amenazan, de rebote, el acuerdo migratorio cerrado en marzo entre la UE y Ankara, pues la exención de los visados antes del fin de junio era una de las condiciones que Turquía imponía para continuar aplicando el pacto, destinado a frenar el flujo de migrantes hacia Europa.
- 'No es mi problema' -
El ejecutivo europeo abrió la vía para la exención de las visas el 4 de mayo, pero su decisión quedaba sujeta a que Ankara cumpla con cinco condiciones restantes.
"Si la estrategia de Erdogan consiste en impedir que los turcos puedan viajar libremente a Europa, deberá responder ante el pueblo turco", dijo Juncker. "Ése no es mi problema, será su problema".
Alemania también presionó a Ankara para que se ponga al día con las condiciones. "No puede haber ninguna 'Lex Turquía' [una ley especial para Turquía]", declaró el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel. "Si el presidente turco no quiere o no puede aplicarlas, no podremos acordar la exención de visados".
Turquía afirma que ablandar sus leyes antiterroristas está fuera de cuestión, en un momento en el que el país lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Por su parte, los europeos temen que la ley turca sea utilizada para restringir la libertad de expresión y de prensa, ya muy limitada por Erdogan.
El debate sobre la ley antiterrorista turca pone en riesgo el acuerdo sobre los migrantes, que atraviesa "un momento muy peligroso", advirtió el miércoles el ministro turco de Relaciones Exteriores, Volkan Bozkir, de viaje en Estrasburgo.
Según este acuerdo, Turquía acepta que se envíen a su territorio todos los migrantes llegados ilegalmente a Grecia desde el 20 de marzo, a cambio de una ayuda de 6.000 millones de euros a Ankara y el desbloqueo de las negociaciones de adhesión de ese país a la UE.
El primer ministro truco, Ahmet Davutoglu, anunció que se retirará próximamente, abriendo la vía a un refuerzo del poder de Erdogan, que suele ser crítico con la UE.
"En el periodo que se abre ante nosotros, o bien desarrollaremos nuestras relaciones con la UE [...] o bien encontraremos una nueva vía para nosotros", declaró Erdogan el jueves.
"Preferimos construir una nueva Turquía con nuestros amigos europeos", agrego, "esperamos ahora [su] decisión", añadió