El acuerdo de paz es el gran perdedor de los comicios en Colombia
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Bogotá. - Los acuerdos de paz entre el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y la entonces guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), fueron los grandes derrotados de las elecciones parlamentarias del domingo en el país sudamericano.
Los sectores de la derecha abiertamente contrarios al acuerdo de paz lograron la mayoría de escaños en el Congreso, encabezados por el Centro Democrático, partido en el que milita el ex presidente y senador Álvaro Uribe, uno de los más críticos con el pacto con la guerrilla suscrito por su sucesor Santos.
Como ya habían adelantado los sondeos previos a los comicios legislativos, el partido creado por la ex guerrilla, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), también resultó fuertemente golpeado en las elecciones.
Los votos obtenidos fueron insignificantes en comparación con los de los demás partidos, ya que la FARC apenas logró el 0,34 por ciento del escrutinio, lo que no habría bastado para conseguir un solo escaño en el Congreso. Es decir, si no fuera porque el acuerdo de paz garantiza a la FARC diez bancas independientemente del resultado electoral, su representación en el Parlamento sería nula.
Al aparatoso debut de la FARC en las urnas se suma al retiro de su líder Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", de la contienda por la presidencia, debido a su estado de salud y a la reciente operación a corazón abierto a la que fue sometido.
De acuerdo con Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, las elecciones legislativas del domingo además tienen una influencia enorme sobre la decisión que se tome a la hora de elegir al próximo presidente de Colombia.
“Estas elecciones parlamentarias unifican la fortaleza de la potencial coalición de Gobierno, brindan información vital para decidir si (los colombianos van a) votar por un candidato que no tenga capacidad de tramitar reformas legislativas, lo que sería un Gobierno de administración”, dijo Restrepo a dpa.
Así las cosas, parece que los colombianos expresaron nuevamente su descontento por los acuerdos de paz, que ya habían sido derrotados en el referendo al que Santos llamó en 2016. Eso obligó al presidente a refrendar el pacto por vía constitucional con algunas modificaciones semanas más tarde.
En las elecciones del domingo, los derechistas, que hicieron una amplia campaña diciendo que modificarían las reglas de juego con las FARC, ahora convertidas en partido político, se quedaron con las bancadas más representativas en las dos cámaras que forman el Congreso: el Senado y la Cámara de Representantes.
Por otro lado, los oficialistas, como lo es el Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) del presidente Santos, perdió una importante representación en el parlamento, ya que vio reducido su número de curules casi a la mitad.
Así las cosas y de cara a las elecciones presidenciales del 27 de mayo, el sector de la derecha llega fortalecido y con números que representan un buen respaldo en el legislativo.
En opinión del ex viceministro del Interior Juan Fernando Londoño, si una persona contraria al acuerdo de paz llega a la presidencia ello podría suponer algunos dolores de cabeza para los ex guerrilleros.
“Cambiar el acuerdo (de paz) es difícil, pues ya tiene varios blindajes. Si llega alguien en contra a la presidencia va a generar muchas tensiones porque lo que va a hacer es intentar incumplir el acuerdo y en algunos casos reversas de las normas del texto", dijo Londoño a dpa.
El analista recalcó que además de aprobado el acuerdo, el mismo se está implementando y uno de los puntos más delicados es la Justicia transicional pactada, que concede penas alternativas a los ex guerrilleros y perdona algunos crímenes.
Sobre este punto recaen la mayoría de propuestas de los sectores de la derecha, como las de Iván Duque, que milita en el Centro Democrático de Uribe y fue elegido candidato de la derecha con más de de cuatro millones de votos, según los resultados oficiales.
En cuanto a la izquierda, el ganador de la consulta fue Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá de 57 años, que logró 2,5 millones de votos, poco más de a mitad de los obtenidos por Duque.
Sin embargo, para el analista Juan Carlos León estos números no pueden marcar una senda clara para las presidenciales, pues “si bien se hizo la consulta de izquierda y derecha, a la gente le hizo falta presencia de los sectores del centro”. según comentó en Caracol Radio.
También advirtió que “personas que no estaban interesadas en Petro o Duque participaron de las consultas, y en las elecciones de presidencia esos votos van a migrar a los demás candidatos en juego”.
Esta tesis la comparte la analista y periodista María Isabel Rueda, quien indicó en declaraciones a W Radio que el partido de Petro para las legislativas, la Lista de la Decencia, obtuvo apenas una votación del 3,41 por ciento, y “ese resultado no guarda ninguna relación con la extraordinaria votación que registró Petro”.
Como ya habían adelantado los sondeos previos a los comicios legislativos, el partido creado por la ex guerrilla, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), también resultó fuertemente golpeado en las elecciones.
Los votos obtenidos fueron insignificantes en comparación con los de los demás partidos, ya que la FARC apenas logró el 0,34 por ciento del escrutinio, lo que no habría bastado para conseguir un solo escaño en el Congreso. Es decir, si no fuera porque el acuerdo de paz garantiza a la FARC diez bancas independientemente del resultado electoral, su representación en el Parlamento sería nula.
Al aparatoso debut de la FARC en las urnas se suma al retiro de su líder Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", de la contienda por la presidencia, debido a su estado de salud y a la reciente operación a corazón abierto a la que fue sometido.
De acuerdo con Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, las elecciones legislativas del domingo además tienen una influencia enorme sobre la decisión que se tome a la hora de elegir al próximo presidente de Colombia.
“Estas elecciones parlamentarias unifican la fortaleza de la potencial coalición de Gobierno, brindan información vital para decidir si (los colombianos van a) votar por un candidato que no tenga capacidad de tramitar reformas legislativas, lo que sería un Gobierno de administración”, dijo Restrepo a dpa.
Así las cosas, parece que los colombianos expresaron nuevamente su descontento por los acuerdos de paz, que ya habían sido derrotados en el referendo al que Santos llamó en 2016. Eso obligó al presidente a refrendar el pacto por vía constitucional con algunas modificaciones semanas más tarde.
En las elecciones del domingo, los derechistas, que hicieron una amplia campaña diciendo que modificarían las reglas de juego con las FARC, ahora convertidas en partido político, se quedaron con las bancadas más representativas en las dos cámaras que forman el Congreso: el Senado y la Cámara de Representantes.
Por otro lado, los oficialistas, como lo es el Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) del presidente Santos, perdió una importante representación en el parlamento, ya que vio reducido su número de curules casi a la mitad.
Así las cosas y de cara a las elecciones presidenciales del 27 de mayo, el sector de la derecha llega fortalecido y con números que representan un buen respaldo en el legislativo.
En opinión del ex viceministro del Interior Juan Fernando Londoño, si una persona contraria al acuerdo de paz llega a la presidencia ello podría suponer algunos dolores de cabeza para los ex guerrilleros.
“Cambiar el acuerdo (de paz) es difícil, pues ya tiene varios blindajes. Si llega alguien en contra a la presidencia va a generar muchas tensiones porque lo que va a hacer es intentar incumplir el acuerdo y en algunos casos reversas de las normas del texto", dijo Londoño a dpa.
El analista recalcó que además de aprobado el acuerdo, el mismo se está implementando y uno de los puntos más delicados es la Justicia transicional pactada, que concede penas alternativas a los ex guerrilleros y perdona algunos crímenes.
Sobre este punto recaen la mayoría de propuestas de los sectores de la derecha, como las de Iván Duque, que milita en el Centro Democrático de Uribe y fue elegido candidato de la derecha con más de de cuatro millones de votos, según los resultados oficiales.
En cuanto a la izquierda, el ganador de la consulta fue Gustavo Petro, ex alcalde de Bogotá de 57 años, que logró 2,5 millones de votos, poco más de a mitad de los obtenidos por Duque.
Sin embargo, para el analista Juan Carlos León estos números no pueden marcar una senda clara para las presidenciales, pues “si bien se hizo la consulta de izquierda y derecha, a la gente le hizo falta presencia de los sectores del centro”. según comentó en Caracol Radio.
También advirtió que “personas que no estaban interesadas en Petro o Duque participaron de las consultas, y en las elecciones de presidencia esos votos van a migrar a los demás candidatos en juego”.
Esta tesis la comparte la analista y periodista María Isabel Rueda, quien indicó en declaraciones a W Radio que el partido de Petro para las legislativas, la Lista de la Decencia, obtuvo apenas una votación del 3,41 por ciento, y “ese resultado no guarda ninguna relación con la extraordinaria votación que registró Petro”.