El autor de la matanza en Bélgica se sentía "perseguido" por la policía
AFP (Agencia France-Presse)
LIEJA. - El hombre que abrió fuego indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en una céntrica plaza de Lieja (Bélgica), y luego se suicidó dejando cuatro muertos, se sentía "perseguido" por la policía tras haber pasado tres años en prisión.
Entre los muertos figura una mujer, empleada doméstica de su vecino, hallada en un cobertizo que el autor de la matanza, Nordine Amrani, de 33 años, utilizaba para plantar cannabis, indicó este miércoles la fiscal federal de la ciudad Daniele Reynders, en una conferencia de prensa.
También fallecieron dos adolescentes, uno de 15 años y otro de 17, y un bebé de 17 meses. A eso del mediodía (11H00 GMT) Amrani disparó y arrojó tres granadas contra la gente que esperaba el autobús en la plaza Saint-Lambert de la ciudad valona de Lieja (sudeste).
"Es horrible estar aquí, tener que tomar el autobús después de lo que pasó", dijo una mujer en la parada, que este miércoles se encontraba repleta de ositos de peluche, mensajes y flores en homenaje a las víctimas.
Una mujer de 75 años que había sido dada por muerta el martes se encontraba este miércoles en el hospital en "estado grave", precisó Reynders. Con ella incluida, un total de cinco personas se encontraban en estado delicado, precisó Reynders.
Amrani, un belga de origen marroquí, estaba en libertad condicional y tenía el martes una cita con la justicia para responder por una denuncia de agresión sexual. Nunca asistió.
Uno de sus abogados, Jean-François Dister, dijo que Amrani le había llamado el lunes. "Estaba muy nervioso con la posibilidad de regresar a la prisión. Creo que eso le preocupaba mucho".
Según Abdlehadi Amrani, un ex abogado del asesino con quien no tiene ningún vínculo familiar, el responsable de la tragedia en Lieja era un hombre que se sentía "perseguido por la policía".
Vestido con uniforme militar y armado con cuatro granadas, una pistola y un Fusil Automático Liviano (FAL), Amrani acudió a la plaza sobre el mediodía, se subió al techo de una panadería y comenzó a disparar a ciegas. Minutos después, se suicidó.
Si bien no dejó "ningún mensaje", el ataque estaba cuidadosamente preparado, indicó el fiscal general de Lieja, Cedric Visart de Bocarmé.
La multitud que allí se encontraba, entre ellos varios adolescentes que habían terminado sus exámenes en sus centros de estudios, empezó a correr a diestra y siniestra, refugiándose en las tiendas y cafés de la zona. Pocos minutos después, la policía invadía el lugar.
Según el fiscal 125 personas resultaron heridas, la mayoría levemente.
Cerca de 40 personas "fueron al hospital" por "traumas psicólogicos".
El ataque ocurrió en la plaza principal de la ciudad, donde está situado el palacio de justicia y cerca de un mercado muy popular, al que en estas fechas acuden a diario centenares de personas para hacer sus compras de Navidad.
"Escuchamos ruidos ensordecedores y luego explosiones, la gente empezó a correr de un lado al otro", contó Patricia, que trabaja en la panadería de la plaza.
Debido a una fuerte tempestad, las autoridades habían suspendido el martes un tradicional mercado navideño previsto en el lugar.
"Todo el país está de luto", dijo el flamante primer ministro belga Elio di Rupo que acudió en la tarde del martes al lugar, al igual que el rey de los belgas, Alberto II, y la reina Paola.
Amrani era un viejo conocido de la justicia belga. Había sido condenado en 2007 a cinco años y medio de prisión por posesión de armas, estupefacientes y abuso sexual. Fue puesto en libertad condicional el 8 de octubre de 2010, después de pasar 3 años de prisión, explicó Reynders.
"Un delincuente que pasó por todo: el tribunal para menores, tribunal correccional, corte de apelaciones...", dijo el fiscal general de Lieja.
No tenía ningún vínculo con organizaciones terroristas y las autoridades descartaron de plano que se tratara de un atentado terrorista.
Nunca se le habían detectado problemas psiquiátricos.
Un arsenal de cerca de 9.500 variedades de armas pesadas y municiones fueron halladas en su domicilio hace cuatro años, informó la justicia. Amrani no tenía permiso para portar ningún tipo de armas.
También fallecieron dos adolescentes, uno de 15 años y otro de 17, y un bebé de 17 meses. A eso del mediodía (11H00 GMT) Amrani disparó y arrojó tres granadas contra la gente que esperaba el autobús en la plaza Saint-Lambert de la ciudad valona de Lieja (sudeste).
"Es horrible estar aquí, tener que tomar el autobús después de lo que pasó", dijo una mujer en la parada, que este miércoles se encontraba repleta de ositos de peluche, mensajes y flores en homenaje a las víctimas.
Una mujer de 75 años que había sido dada por muerta el martes se encontraba este miércoles en el hospital en "estado grave", precisó Reynders. Con ella incluida, un total de cinco personas se encontraban en estado delicado, precisó Reynders.
Amrani, un belga de origen marroquí, estaba en libertad condicional y tenía el martes una cita con la justicia para responder por una denuncia de agresión sexual. Nunca asistió.
Uno de sus abogados, Jean-François Dister, dijo que Amrani le había llamado el lunes. "Estaba muy nervioso con la posibilidad de regresar a la prisión. Creo que eso le preocupaba mucho".
Según Abdlehadi Amrani, un ex abogado del asesino con quien no tiene ningún vínculo familiar, el responsable de la tragedia en Lieja era un hombre que se sentía "perseguido por la policía".
Vestido con uniforme militar y armado con cuatro granadas, una pistola y un Fusil Automático Liviano (FAL), Amrani acudió a la plaza sobre el mediodía, se subió al techo de una panadería y comenzó a disparar a ciegas. Minutos después, se suicidó.
Si bien no dejó "ningún mensaje", el ataque estaba cuidadosamente preparado, indicó el fiscal general de Lieja, Cedric Visart de Bocarmé.
La multitud que allí se encontraba, entre ellos varios adolescentes que habían terminado sus exámenes en sus centros de estudios, empezó a correr a diestra y siniestra, refugiándose en las tiendas y cafés de la zona. Pocos minutos después, la policía invadía el lugar.
Según el fiscal 125 personas resultaron heridas, la mayoría levemente.
Cerca de 40 personas "fueron al hospital" por "traumas psicólogicos".
El ataque ocurrió en la plaza principal de la ciudad, donde está situado el palacio de justicia y cerca de un mercado muy popular, al que en estas fechas acuden a diario centenares de personas para hacer sus compras de Navidad.
"Escuchamos ruidos ensordecedores y luego explosiones, la gente empezó a correr de un lado al otro", contó Patricia, que trabaja en la panadería de la plaza.
Debido a una fuerte tempestad, las autoridades habían suspendido el martes un tradicional mercado navideño previsto en el lugar.
"Todo el país está de luto", dijo el flamante primer ministro belga Elio di Rupo que acudió en la tarde del martes al lugar, al igual que el rey de los belgas, Alberto II, y la reina Paola.
Amrani era un viejo conocido de la justicia belga. Había sido condenado en 2007 a cinco años y medio de prisión por posesión de armas, estupefacientes y abuso sexual. Fue puesto en libertad condicional el 8 de octubre de 2010, después de pasar 3 años de prisión, explicó Reynders.
"Un delincuente que pasó por todo: el tribunal para menores, tribunal correccional, corte de apelaciones...", dijo el fiscal general de Lieja.
No tenía ningún vínculo con organizaciones terroristas y las autoridades descartaron de plano que se tratara de un atentado terrorista.
Nunca se le habían detectado problemas psiquiátricos.
Un arsenal de cerca de 9.500 variedades de armas pesadas y municiones fueron halladas en su domicilio hace cuatro años, informó la justicia. Amrani no tenía permiso para portar ningún tipo de armas.