El avión Solar Impulse 2 aterriza en España después de su travesía del Atlántico
AFP (Agencia France-Presse)
Sevilla, España. - El avión Solar Impulse 2 aterrizó este jueves en Sevilla, en el sur de España, tres días después de haber despegado de Nueva York para la 15ª etapa de su inédita vuelta al mundo con el sol como único combustible.
"No puedo creerlo, es tan fantástico", exclamó el piloto suizo, Bertrand Piccard, al comunicar con el centro de control del avión en Mónaco, en directo por internet. "¡Es la primera travesía del Atlántico de un avión solar!", subrayó justo antes de bajar del aparato, agotado, después del largo vuelo en solitario.
El aparato aterrizó el jueves poco antes de las 07H40 locales (05H40 GMT) en el aeropuerto de Sevilla tras un recorrido de 6.272 kilómetros por encima del océano.
Había despegado de Nueva York el lunes a las 02H30 locales (06H30 GMT) y los internautas pudieron seguir la travesía en directo, gracias a unas cámaras instaladas en la cabina, la cola y las alas del avión.
"¡Bravo, ha sido magnífico verlo", le felicitó desde Mónaco el príncipe Alberto, que pasó la noche en el centro de control, donde los técnicos se abrazaban este jueves por la mañana. "Debía ser un poco complicado con todos esos aviones de caza alrededor y la patrulla española" desplegada para acompañar al Solar Impulse 2 hasta el aeropuerto de Sevilla, subrayó el príncipe Alberto.
"Llegué en medio de un exhibición aérea, fue absolutamente extraordinario, me mantuvo despierto", le respondió Piccard.
El avión se posó bajo los aplausos en el aeropuerto de Sevilla al término de un periplo de 6.272 kilómetros por encima del océano, el primer vuelo transatlántico de un aeroplano propulsado por la energía solar.
Previamente, el Solar Impulse 2 ya había realizado la proeza de cruzar el Pacífico, antes de ser inmovilizado durante unos diez meses para reparar sus baterías en Hawái.
Bertrand Piccard, de 58 años, nació en una familia de científicos e inventores. Su abuelo Auguste inspiró a Hergé para crear al personaje del profesor Tornasol.
Durante la vuelta al mundo del Solar Impulse 2, Piccard alterna el pilotaje con su compatriota André Borschberg, de 63 años, que antes había pilotado el monoplaza durante su etapa más larga, entre Nagoya (Japón) y el archipiélago de Hawái en el Pacífico: 6.437 kilómetros en cinco días y cinco noches.
El avión, que solo pesa 1,5 toneladas pero es igual de ancho que un Boeing 747, vuela a una velocidad media de 50 km/h gracias a sus baterías de litio que almacenan la energía solar captada por 17.000 células fotovoltaicas instaladas en las alas.
La cabina de 3,8 metros cúbicos, equipada con botellas de oxígeno para permitir respirar a los pilotos, no está presurizada. Sin embargo el habitáculo está recubierto de espuma aislante para atenuar las temperaturas extremas durante el vuelo (entre +40 y -40 grados centígrados).
El Solar Impulse 2 empezó su periplo el 9 de marzo de 2015 en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) e hizo escalas en Mascate (Omán), Ahmedabad y Varanasi (India), Mandalay (Birmania), Chongqing y Nanjing (China) y luego Nagoya (Japón).
Luego cruzó el Pacífico hasta Hawái, donde hizo su escala técnica, antes de sobrevolar Estados Unidos de oeste a este.
El aparato aterrizó el jueves poco antes de las 07H40 locales (05H40 GMT) en el aeropuerto de Sevilla tras un recorrido de 6.272 kilómetros por encima del océano.
Había despegado de Nueva York el lunes a las 02H30 locales (06H30 GMT) y los internautas pudieron seguir la travesía en directo, gracias a unas cámaras instaladas en la cabina, la cola y las alas del avión.
"¡Bravo, ha sido magnífico verlo", le felicitó desde Mónaco el príncipe Alberto, que pasó la noche en el centro de control, donde los técnicos se abrazaban este jueves por la mañana. "Debía ser un poco complicado con todos esos aviones de caza alrededor y la patrulla española" desplegada para acompañar al Solar Impulse 2 hasta el aeropuerto de Sevilla, subrayó el príncipe Alberto.
"Llegué en medio de un exhibición aérea, fue absolutamente extraordinario, me mantuvo despierto", le respondió Piccard.
El avión se posó bajo los aplausos en el aeropuerto de Sevilla al término de un periplo de 6.272 kilómetros por encima del océano, el primer vuelo transatlántico de un aeroplano propulsado por la energía solar.
Previamente, el Solar Impulse 2 ya había realizado la proeza de cruzar el Pacífico, antes de ser inmovilizado durante unos diez meses para reparar sus baterías en Hawái.
Bertrand Piccard, de 58 años, nació en una familia de científicos e inventores. Su abuelo Auguste inspiró a Hergé para crear al personaje del profesor Tornasol.
Durante la vuelta al mundo del Solar Impulse 2, Piccard alterna el pilotaje con su compatriota André Borschberg, de 63 años, que antes había pilotado el monoplaza durante su etapa más larga, entre Nagoya (Japón) y el archipiélago de Hawái en el Pacífico: 6.437 kilómetros en cinco días y cinco noches.
El avión, que solo pesa 1,5 toneladas pero es igual de ancho que un Boeing 747, vuela a una velocidad media de 50 km/h gracias a sus baterías de litio que almacenan la energía solar captada por 17.000 células fotovoltaicas instaladas en las alas.
La cabina de 3,8 metros cúbicos, equipada con botellas de oxígeno para permitir respirar a los pilotos, no está presurizada. Sin embargo el habitáculo está recubierto de espuma aislante para atenuar las temperaturas extremas durante el vuelo (entre +40 y -40 grados centígrados).
El Solar Impulse 2 empezó su periplo el 9 de marzo de 2015 en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) e hizo escalas en Mascate (Omán), Ahmedabad y Varanasi (India), Mandalay (Birmania), Chongqing y Nanjing (China) y luego Nagoya (Japón).
Luego cruzó el Pacífico hasta Hawái, donde hizo su escala técnica, antes de sobrevolar Estados Unidos de oeste a este.