AFP (Agencia France-Presse)
JUBA. - El ejército de Sudán del Sur anunció el sábado haber "perdido el contacto" con sus tropas en un estado petrolero estratégico del Norte, que los rebeldes retomaron esta semana, tras cuatro meses de guerra civil.
A este conflicto que devasta desde hace cuatro meses al país más joven del mundo, independiente desde 2011, se suma un intento de robo de ganado que se saldó con más de 100 muertos, según declaró el sábado un responsable local.
El martes, los rebeldes del ex vicepresidente Riek Machar le quitaron Bentiu (capital del estado de Unidad)a las tropas fieles al presidente Salva Kiir, su rival, en el marco de una ofensiva destinada a tomar el control de los principales pozos petroleros del país.
Antes del estallido del conflicto a mediados de diciembre, el petróleo suponía el 95% del presupuesto de esta nación muy pobre de 11,5 millones de habitantes, que logró su independencia en 2011, después de décadas de guerra civil.
Los rebeldes afirman que el ejército estaba derrotado cuando huyó de Bentiu, donde los cascos azules encontraron decenas de cádaveres en las calles.
Los militares admitieron la pérdida de la ciudad, la más importante en caer en esta nueva ofensiva de los rebeldes, pero afirmaron que preparaban el contraataque.
Pero el Estado Mayor en Juba, la capital de Sudán del Sur, admitió el sábado que no lograba contactar con sus tropas en la zona desde el jueves.
"Hay un problema, hemos perdido el contacto (...). Los teléfonos no pasan", declaró el portavoz del ejército, Malaak Ayuen.
Según diferentes fuentes, los rebeldes intensifican sus ataques, entre otros en las regiones de Melut y Renk, en el estado de Alto Nilo (noreste), también productor de petróleo.
Por otra parte, un ministro regional anunció que más de 100 personas murieron en el norte en un intento de robo de ganado, fuente de frecuentes enfrentamientos entre comunidades.
"Hemos perdido unos 28 civiles" en un campamento de ganaderos aislado del estado de Warrap, indicó el ministro regional de Información, Bol Dhel, a la radio respaldada por la ONU Miraya FM radio, y añadió que la policía y el ejército persiguieron luego a los asaltantes y mataron a 85.
- Tranquilidad en Bor -
En la ciudad de Bor, en el estado de Jonglei (este), el portavoz del ejército, Ayuen, afirmó sin embargo que la situación estaba "muy tranquila", dos días después de un ataque contra una base de la ONU que albergaba a refugiados.
Unos 58 civiles murieron, más de 100 resultaron heridos y el balance podría empeorar, dado el estado grave de algunos heridos, según la ONU.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas calificó el ataque contra la base, donde se habían refugiado unos 5.000 civiles, de "escándalo" y recordó que atacar a civiles y a cascos azules era un "crimen de guerra".
La guerra civil estalló el 15 de diciembre en la capital Juba, antes de extenderse al resto del país. Enfrentaba inicialmente a unidades del presidente sursudanés Salva Kiir y a los partidarios de su ex vice presidente Riek Machar, destituido en julio de 2013, ahora líder de los rebeldes.
Desde entonces se ha convertido en uno étnico, que opone a los dinka de Kiir a los Nuer de Machar.
El conflicto ha dejado miles de muertos y casi un millón de desplazados y la violencia no cesa pese a la firma de una tregua en enero. Ambos campos se acusan mutuamente de violar el acuerdo y las negociaciones organizadas por Addis Abeba están estancadas.