El ejército sirio controla todo Alepo
AFP (Agencia France-Presse)
Alepo, Siria. - El régimen sirio controla desde este jueves todo Alepo, segunda ciudad del país, su mayor victoria contra los rebeldes desde el inicio de la guerra en 2011. El último convoy de rebeldes y sus familiares abandonó en la noche del jueves, bajo un clima gélido, el este de la ciudad, donde resistieron durante meses una campaña de bombardeos aéreos y terrestres de inusitada violencia.
"El estado mayor de las fuerzas armadas anuncia el retorno de la seguridad en Alepo tras su liberación del terrorismo y de los terroristas y la salida de los que seguían allí", anunció un general en la televisión pública, leyendo un comunicado del ejército.
"Esta victoria representa un giro estratégico (...), en la guerra contra el terrorismo", añadió. "Subraya la capacidad del ejército sirio y sus aliados para ganar la batalla contra los grupos terroristas y plantea las bases de una nueva fase para sacar al terrorismo de todo el territorio".
Perdiendo su bastión, la rebelión experimenta su peor derrota desde el inicio de la guerra.
"En el plano político es una gran pérdida", reconoció Yaser al Yussef, responsable del buró político del grupo rebelde Nurredin al Zinki.
"Alepo está ahora bajo la ocupación de Rusia y de Irán", denunció un responsable del poderoso grupo islamista rebelde Ahrar al Sham, Ahmad Qorra Ali, mencionando a los dos poderosos aliados del régimen, sin los cuales no habría sido posible la victoria.
Nada más conocerse el anuncio del ejército, estallaron escenas de júbilo y miles de personas salieron a las calles de los barrios del oeste de Alepo, bajo control del régimen de Bashar al Asad desde 2012, presenció la AFP.
"Nuestra alegría es inmensa. Hoy la vida ha vuelto a Alepo", afirmó entusiasmado el abogado Omar Halli, que confía en una "victoria para toda Siria".
Algunos blandían retratos del presidente Asad o banderas sirias o rusas. Desfilaban cortejos de coches, los conductores tocaban la bocina sin parar en señal de alegría y los niños se pintaban en las mejillas los colores de la bandera siria.
"No acierto a expresar lo que siento. Hace cinco años que lo esperamos", declaró Rana al Salem, de 29 años, con lágrimas en los ojos.
El ejército sirio entró en el último reducto que controlaba la rebelión, informó la televisión pública.
La operación de evacuación comenzó el 15 de diciembre en virtud de un acuerdo entre Irán, Rusia y Turquía, aliada de la rebelión. Permitió hacer salir de Alepo a más de 34.000 civiles y rebeldes, según una cifra del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dada antes de la salida del último convoy.
Con esta victoria, el régimen controla ahora las cinco principales ciudades de Siria: Alepo, Homs, Hama, Damasco y Latakia.
Es una victoria compartida con sus aliados ruso, que irrumpió en el conflicto sirio en septiembre de 2015, e Irán.
La toma de Alepo constituye en cambio un fracaso para los aliados de la oposición, como las monarquías del Golfo, Turquía y los países occidentales, que veían en los rebeldes una alternativa al régimen, que controla el país con mano de hierro desde hace medio siglo.
A causa de la rivalidad entre Rusia y los occidentales, liderados por Estados Unidos, la comunidad internacional se mostró paralizada ante el drama humanitario.
Alepo no se apuntó al movimiento opositor prodemocracia que se inició en marzo de 2011. La ciudad cayó en la espiral de la guerra civil en julio de 2012.
Durante una ofensiva inesperada, los rebeldes penetraron y se apoderaron de más de la mitad de la ciudad, echando al ejército de los barrios del este y del corazón histórico.
Alepo es una de las ciudades más antiguas del mundo, y pasó así a convertirse en el principal frente del conflicto sirio que causó más de 310.000 muertos en cinco años.
El pasado 15 de noviembre, el régimen inició su ofensiva definitiva. Ayudado por bombardeos aéreos incesantes de la fuerza aérea rusa, Alepo se convirtió en una ciudad martirizada.
Los barrios del este quedaron devastados por los bombardeos, que segaron la vida de cientos de civiles, dejando un paisaje desolador que recuerda a la destrucción de ciudades como Berlín en 1945, Guernica o Grozny.
Entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre, la operación militar costó la vida a más de 465 civiles, entre ellos 62 niños, en el este de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los rebeldes también mataron con sus bombardeos a 142 civiles, entre ellos 42 niños, en la parte oeste.
Además de los bombardeos, la población del este de Alepo, estimada en 250.000 personas antes de la ofensiva, sufrió un asedio desde el 17 de julio, que la privó casi de alimentos, medicamentos y carburante.
La reconquista de Alepo permite al régimen intentar tomar otras ciudades de la provincia de Idlib (noroeste), vecina de Alepo, a la que fueron conducidos la mayoría de los evacuados y que está en manos de una coalición de rebeldes y yihadistas.
Este jueves, el EI difundió un vídeo que muestra a dos hombres quemados vivos, asegurando que son soldados turcos, en un momento en el que Ankara combate a la organización causándole numerosas bajas en sus filas.
En las imágenes se ve cómo sacan a dos hombres uniformados de una jaula, los atan y los queman vivos.
"Esta victoria representa un giro estratégico (...), en la guerra contra el terrorismo", añadió. "Subraya la capacidad del ejército sirio y sus aliados para ganar la batalla contra los grupos terroristas y plantea las bases de una nueva fase para sacar al terrorismo de todo el territorio".
Perdiendo su bastión, la rebelión experimenta su peor derrota desde el inicio de la guerra.
"En el plano político es una gran pérdida", reconoció Yaser al Yussef, responsable del buró político del grupo rebelde Nurredin al Zinki.
"Alepo está ahora bajo la ocupación de Rusia y de Irán", denunció un responsable del poderoso grupo islamista rebelde Ahrar al Sham, Ahmad Qorra Ali, mencionando a los dos poderosos aliados del régimen, sin los cuales no habría sido posible la victoria.
Nada más conocerse el anuncio del ejército, estallaron escenas de júbilo y miles de personas salieron a las calles de los barrios del oeste de Alepo, bajo control del régimen de Bashar al Asad desde 2012, presenció la AFP.
"Nuestra alegría es inmensa. Hoy la vida ha vuelto a Alepo", afirmó entusiasmado el abogado Omar Halli, que confía en una "victoria para toda Siria".
Algunos blandían retratos del presidente Asad o banderas sirias o rusas. Desfilaban cortejos de coches, los conductores tocaban la bocina sin parar en señal de alegría y los niños se pintaban en las mejillas los colores de la bandera siria.
"No acierto a expresar lo que siento. Hace cinco años que lo esperamos", declaró Rana al Salem, de 29 años, con lágrimas en los ojos.
- Evacuación masiva -
El ejército sirio entró en el último reducto que controlaba la rebelión, informó la televisión pública.
La operación de evacuación comenzó el 15 de diciembre en virtud de un acuerdo entre Irán, Rusia y Turquía, aliada de la rebelión. Permitió hacer salir de Alepo a más de 34.000 civiles y rebeldes, según una cifra del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dada antes de la salida del último convoy.
Con esta victoria, el régimen controla ahora las cinco principales ciudades de Siria: Alepo, Homs, Hama, Damasco y Latakia.
Es una victoria compartida con sus aliados ruso, que irrumpió en el conflicto sirio en septiembre de 2015, e Irán.
La toma de Alepo constituye en cambio un fracaso para los aliados de la oposición, como las monarquías del Golfo, Turquía y los países occidentales, que veían en los rebeldes una alternativa al régimen, que controla el país con mano de hierro desde hace medio siglo.
A causa de la rivalidad entre Rusia y los occidentales, liderados por Estados Unidos, la comunidad internacional se mostró paralizada ante el drama humanitario.
Alepo no se apuntó al movimiento opositor prodemocracia que se inició en marzo de 2011. La ciudad cayó en la espiral de la guerra civil en julio de 2012.
Durante una ofensiva inesperada, los rebeldes penetraron y se apoderaron de más de la mitad de la ciudad, echando al ejército de los barrios del este y del corazón histórico.
Alepo es una de las ciudades más antiguas del mundo, y pasó así a convertirse en el principal frente del conflicto sirio que causó más de 310.000 muertos en cinco años.
- Barrios rebeldes en ruinas -
El pasado 15 de noviembre, el régimen inició su ofensiva definitiva. Ayudado por bombardeos aéreos incesantes de la fuerza aérea rusa, Alepo se convirtió en una ciudad martirizada.
Los barrios del este quedaron devastados por los bombardeos, que segaron la vida de cientos de civiles, dejando un paisaje desolador que recuerda a la destrucción de ciudades como Berlín en 1945, Guernica o Grozny.
Entre el 15 de noviembre y el 15 de diciembre, la operación militar costó la vida a más de 465 civiles, entre ellos 62 niños, en el este de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los rebeldes también mataron con sus bombardeos a 142 civiles, entre ellos 42 niños, en la parte oeste.
Además de los bombardeos, la población del este de Alepo, estimada en 250.000 personas antes de la ofensiva, sufrió un asedio desde el 17 de julio, que la privó casi de alimentos, medicamentos y carburante.
La reconquista de Alepo permite al régimen intentar tomar otras ciudades de la provincia de Idlib (noroeste), vecina de Alepo, a la que fueron conducidos la mayoría de los evacuados y que está en manos de una coalición de rebeldes y yihadistas.
Este jueves, el EI difundió un vídeo que muestra a dos hombres quemados vivos, asegurando que son soldados turcos, en un momento en el que Ankara combate a la organización causándole numerosas bajas en sus filas.
En las imágenes se ve cómo sacan a dos hombres uniformados de una jaula, los atan y los queman vivos.