El español Rodrigo Cortés da una lección a Hollywood con su cinta "Buried"
AFP (Agence France-Presse)
LOS ÁNGELES, Romain Raynaldy, (AFP) - Con "Buried", una cinta claustrofóbica y minimalista que encierra al espectador en un ataúd durante una hora y media, el español Rodrigo Cortés le dio una lección a los estudios de Hollywood, que dejaron escapar un guión de oro que consideraban "imposible de rodar".
El guión del estadounidense Chris Sparling "llevaba un año dando vueltas por Hollywood. A todo el mundo le gustaba mucho, pero consideraban que era básicamente improducible, imposible de rodar. Lo cual agradezco, personalmente, porque de este modo pudo llegar a mis manos, porque percibí exactamente lo contrario", cuenta a la AFP Rodrigo Cortés.
El cineasta de 36 años, autor del largometraje "El Concursante" (2007) y de una docena de cortometrajes, adquirió entonces los derechos del guión con sus socios españoles y se fue a rodarlo a Barcelona durante 17 días.
La película, agotadora para los nervios, pone en escena a un camionero estadounidense, Paul Conroy (Ryan Reynolds), secuestrado en Irak y encerrado vivo en un ataúd con un mechero, un bolígrafo y un teléfono celular. Sus secuestradores le han dado 90 minutos, lo que dura la cinta, para reunir el dinero de su rescate.
"Decidimos hacer la película en España para tener absoluto control creativo y poder hacer todas estas cosas que hubieran sido tan difíciles de hacer si hubiera hecho la película con un estudio", dice Cortés.
"La financiación es 100% española. La película es española. Y de hecho todos los elementos artísticos, creativos y técnicos son españoles, con la excepción obvia de Ryan Reynolds y del guionista", detalla.
Difícil, de hecho, imaginar que un productor hollywoodiense hubiese aceptado que la película empiece y pase varios minutos en una oscuridad completa, o que se desarrolle en su totalidad en el único espacio de un ataúd.
"Esto, desde luego no es ninguna declaración en contra de los estudios" de Hollywood, afirma el cineasta.
"Muchas de mis películas favoritas proceden de ellos. Pero si tienes de repente una determinada visión o un proyecto en el que crees con especial fortaleza y que atenta contra el sentido común, mas vale que encuentres una manera de hacerlo por tus propios medios para ser completamente leal" a tu idea, expone.
"Algunos me preguntaban: '¿Esto qué va a ser? ¿Experimental, oscuro y para museos?' Y yo siempre contestaba: 'no, va a ser Indiana Jones dentro de una caja'", recuerda divertido Cortés.
Para filmar lo "imposible", su secreto fue "convertirlo en una experiencia física. Quería que todo el mundo experimentara lo que experimenta Paul Conroy, que los espectadores se encuentren en una montaña rusa que les obligue a sentir emociones precisas e intensas, de modo que abandonen el cine con cuatro libras (2 kg) menos".
"Para hacer esto no puedes usar el sentido común. Tienes que concentrarte no en la localización sino en la historia y las emociones que quieres crear", explica.
"El siguiente paso, es buscar las herramientas que lo hagan posible cinematográficamente, pero sin pensar si puedes aplicarlas o no (...) Y en tercer lugar, y sólo en tercer lugar, buscas la manera de hacerlo posible dentro de la caja. Y para esto construimos siete cajas distintas".
La cinta también refleja una parte de humor negro y crítica social, especialmente cuando el personaje pide ayuda al FBI y se ve transferido de un servicio a otro.
"Las historias con premisa muy limitada tienen esta capacidad alegórica y metafórica muy poderosa, que tienen que ver con como es el hombre moderno en este mundo cada vez mas kafkiano, impersonal, complejo y absurdo", estima el cineasta.
"Y una de las razones que hacen que la gente se sienta tan identificada con el personaje (...) es porque han intentado cambiar de compañía de celular, y se han pasado 40 minutos pulsando 1 o 2, sin poder hablar con un ser humano. Y cuando por fin lo han hecho, han visto que la otra persona no tiene ninguna intención de ayudarles", analiza.
Sobre cómo convenció a Ryan Reynolds de aceptar el papel, Cortés piensa que fue por su "mal inglés, que hay algo que no entendió y lo entendió cuando ya era demasiado tarde".