Stiuso, cuya edad, nombre real e incluso ortografía de su apellido es un dato impreciso en las fuentes judiciales, es conocido como el espía más poderoso de Argentina que se hizo fama de 'intocable' gracias a supuestos expedientes secretos con el que logró chantajear a políticos y hombres de Justicia de este país.

Este hombre formó parte de los servicios secretos argentinos desde 1972 hasta diciembre pasado cuando fue removido por Kirchner.

Su "estrecha relación" con Nisman fue confirmada por el propio fiscal, abogados allegados a la causa del atentado contra el centro judío AMIA y periodistas de investigación que abordaron aquel ataque sucedido cuando Stiuso era un jefe operativo de la Secretaría de Inteligencia (SIDE).

Nisman participó en la causa AMIA desde 1997, pero desde 2004 presidió la fiscalía especial para aclarar este atentado que dejó 85 muertos y 300 heridos hace más de 20 años y cuyo proceso judicial ha estado salpicado de irregularidades judiciales. 

- ¿Dónde está Stiuso? -

En lugar de Stiuso asistió ante la fiscal Viviana Fein, que lleva el caso de la muerte de Nisman, su abogado Santiago Blanco Bermúdez.

"Me acabo de enterar por los periódicos (de la citación). A nosotros no nos llegó nada" dijo tras afirmar que ni siquiera sabía si su cliente se encontraba en el país.

El abogado sostuvo que su cliente tiene "voluntad de declarar" pero sin develar su rostro y con autorización previa a revelar lo secretos que como exmiembro de los servicios de inteligencia está obligado a guardar.

Poco después de conocerse las condiciones de Stiuso, el nuevo titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, anunció que por orden de la presidenta Kirchner se autorizó a Stiuso a revelar los secretos que guardó en la cartera que trabajó desde antes de la dictadura (1976-83).

"La Presidenta quiere que se cuente todo", dijo Parrilli en el Congreso, donde se discute el proyecto de ley para disolver esa secretaría, histórico blanco de críticas del Gobierno y la oposición que se acentuaron tras la muerte de Nisman.

- La 'garganta profunda' argentina -

Gerardo Young, periodista y escritor del libro "SIDE. La Argentina Secreta", indicó el jueves a la TV que Stiuso "tiene 61 años, tiene 40 años de servicio" y que investigó desde narcotráfico hasta el atentado a la AMIA y la bomba en  la embajada de Israel en Buenos Aires que dejó 29 muertos en 1992.

Al describirla como una agencia estatal de gran autonomía, precisó que "la SIDE atravesó las cloacas de la sociedad argentina y los políticos lo han usado, cuando se van dicen que no sirven para nada".

"Le quieren sacar las escuchas telefónicas, que es el mecanismo de poder de ellos, pero los jueces están a su merced porque para investigar algo tienen que pedirle a ellos", indicó Young, periodista de radio Mitre, perteneciente al grupo Clarín, crítico del gobierno de Kirchner.

Nisman presentó cuatro días antes de morir una denuncia acusando a Kirchner, su canciller Héctor Timerman y allegados a su Gobierno del supuesto encubrimiento a exgobernantes iraníes por el atentado antijudío de 1994.

Nisman debía explicar su denuncia ante el Congreso el día después de que fue encontrado muerto.

En este sentido, Young indicó que Nisman "es Alberto Nisman por Jaime Stiuso, sino no tiene las escuchas de los iraníes. Sin Stiuso, Nisman no tenía nada. La denuncia contra Cristina es una denuncia de Stiuso y Nisman. Nisman le da forma legal a lo que le dice Stiuso".

Esta es la hipótesis esbozada por la misma presidenta Kirchner desde que se conoció la muerte del fiscal.

- Famoso sin rostro -

En Argentina todos hablan de Stiuso como quien habla del protagonista de un thriller policial. De hecho su alias 'Jaime', lo atribuyen por su supuesto parecido al robot de la famosa serie de los 60 "El súperagente 86" y otros a la versión en español de "James Bond".

Las notas de la prensa sobre quien fuera jefe de los exespías argentinos son acompañadas por un retrato añoso revelado por un abogado en un programa de televisión en 2004.

El abogado de Stiuso aclaró que pedirá que "se proteja su identidad en honor a la ley" porque el apellido de su cliente "se hizo mucho más conocido que a lo que él le hubiera gustado".