El giro de Hariri: primer ministro de Líbano aplaza su dimisión
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Beirut. - El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, sorprendió con un giro al anunciar el aplazamiento de su dimisión, a petición del presidente del país Michel Aoun, dijo hoy en un breve mensaje en Beirut.
A principios de mes Hariri, de 47 años, renunció al cargo desde Arabia Saudí en unas circunstancias que todavía siguen sin esclarecerse. El presidente no aceptó esa renuncia y tras una conversación hoy con el mandatario, Hariri aceptó posponer su decisión para hacer posible un diálogo serio.
Posteriormente acudió al centro de Beirut, donde cientos de seguidores le aclamaron. "Seguiré con ustedes para que podamos defender la estabilidad de Líbano", dijo.
El jefe de Gobierno libanés regresó la noche del martes al miércoles a Líbano por primera vez desde el anuncio de su dimisión, que había generado inquietud ante la posibilidad de que estallase en el país un nuevo conflicto indirecto o subsidiario entre el reino de Arabia Saudí y su máximo rival en la región, la república islámica de Irán.
Ese enfrentamiento podría desestabilizar toda la región de Cercano Oriente. Arabia Saudí y Hariri acusan al movimiento de Hizbolá y su patrocinador, Irán, de alentar la inestabilidad de la zona.
El presidente Aoun había acusado a Arabia Saudí de estar reteniendo al político e incluso el grupo Hizbolá había asegurado que Hariri había sido obligado a dimitir. Riad negó todas estas acusaciones y recordó que Hariri dijo que su renuncia se debía a que temía por su vida.
El padre del primer ministro, Rafiq Hariri, que también fue jefe de Gobierno del país, murió en un atentado en 2005. Estados Unidos e Israel responsabilizaron entonces a Hizbolá. Hizbulá acusó a Israel de haber matado a Rafiq Al Hariri.
En Líbano, un país de varias confesiones donde los equilibrios políticos son fáciles, el poder se reparte desde hace décadas de forma proporcional entre sunitas, chiitas y cristianos.. Hezbolá forma parte del Gobierno de unidad nacional que encabeza Hariri.
Hizbolá es también uno de los aliados del Gobierno de Siria en la guerra civil que libra el país árabe. Irán se opone a Estados Unidos e Israel, mientras que Arabia Saudí es su aliado.
Posteriormente acudió al centro de Beirut, donde cientos de seguidores le aclamaron. "Seguiré con ustedes para que podamos defender la estabilidad de Líbano", dijo.
El jefe de Gobierno libanés regresó la noche del martes al miércoles a Líbano por primera vez desde el anuncio de su dimisión, que había generado inquietud ante la posibilidad de que estallase en el país un nuevo conflicto indirecto o subsidiario entre el reino de Arabia Saudí y su máximo rival en la región, la república islámica de Irán.
Ese enfrentamiento podría desestabilizar toda la región de Cercano Oriente. Arabia Saudí y Hariri acusan al movimiento de Hizbolá y su patrocinador, Irán, de alentar la inestabilidad de la zona.
El presidente Aoun había acusado a Arabia Saudí de estar reteniendo al político e incluso el grupo Hizbolá había asegurado que Hariri había sido obligado a dimitir. Riad negó todas estas acusaciones y recordó que Hariri dijo que su renuncia se debía a que temía por su vida.
El padre del primer ministro, Rafiq Hariri, que también fue jefe de Gobierno del país, murió en un atentado en 2005. Estados Unidos e Israel responsabilizaron entonces a Hizbolá. Hizbulá acusó a Israel de haber matado a Rafiq Al Hariri.
En Líbano, un país de varias confesiones donde los equilibrios políticos son fáciles, el poder se reparte desde hace décadas de forma proporcional entre sunitas, chiitas y cristianos.. Hezbolá forma parte del Gobierno de unidad nacional que encabeza Hariri.
Hizbolá es también uno de los aliados del Gobierno de Siria en la guerra civil que libra el país árabe. Irán se opone a Estados Unidos e Israel, mientras que Arabia Saudí es su aliado.