El gobierno de coalición belga presenta su dimisión
AFP, Agence France-Presse
El gobierno de coalición belga, dirigido por Yves Leterme, presentó el jueves su dimisión tras la partida de uno de sus socios debido a un conflicto lingüístico entre francófonos y flamencos, aunque el rey Alberto II dejó por ahora "en suspenso" si acepta esa decisión.
Yves Leterme
La decisión fue tomada tras un consejo de ministros extraordinario convocado por Leterme, quien, por tercera vez en dos años, presentó la dimisión al rey.
El soberano, no obstante, dejó por ahora "en suspenso" si acepta o rechaza la dimisión, estimando que "una crisis política sería inoportuna" y causaría "perjuicios económicos y sociales a los belgas" así como al "papel de Bélgica" en Europa, según un comunicado del palacio real.
Previamente a la dimisión del gobierno de coalición, uno de sus socios, el partido liberal flamenco Open VLD, anunció su intención de abandonarlo a falta de un acuerdo sobre los derechos lingüísticos de la comunidad francófona residente en el extrarradio flamenco de Bruselas.
Con la salida del Open VLD del ejecutivo, éste mantiene la mayoría parlamentaria, pero hallaría grandes dificultades para sobrevivir al quedar formada por tres partidos francófonos y sólo uno flamenco, un desequilibrio inviable para un país fracturado entre ambas comunidades lingüísticas.
Leterme, un democristiano flamenco, ya dimitió en 2008 tras apenas diez meses al frente del gobierno por un escándalo relacionado con el desmantelamiento del banco Fortis, del que fue posteriormente absuelto.
Unos meses antes, también había presentado su dimisión como jefe de gobierno por su fracaso a la hora de acercar posiciones entre los valones francófonos y los flamencos, que representan el 60% de una población de 10,5 millones de habitantes. En esa ocasión, el rey Alberto II rechazó la decisión.
Leterme volvió a encabezar el ejecutivo en noviembre pasado, después de la partida de Herman Van Rompuy para asumir la presidencia permanente de la Unión Europea (UE).
Muchos valones francófonos, cuya economía es destacadamente más endeble que la flamenca, temen que sus compatriotas busquen, detrás de toda esta agitación política, la independencia de Flandes.
La decisión del Open VLD "no dará a los flamencos lo que buscan realmente, es decir, la separación y el final del país", aseguró el líder francófono Olivier Maingain.