El gobierno griego bajo la presión de mercados y sindicatos
AFP (Agencia France-Presse)
ATENAS, Isabel Malsang, (AFP) - El gobierno griego afronta la presión de los mercados, que le exigen tasas cada vez más altas para financiarse, y de los sindicatos, que convocaron para el 11 de mayo una huelga general contra las medidas destinadas a evitar una eventual reestructuración de la deuda.
Manifestación en Grecia.
La emisión no presentaba ningún riesgo para los inversores, ya que estaba cubierta por la ayuda financiera acordada a Grecia por la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero a más largo plazo no hay ninguna confianza. La prueba: las tasas de las obligaciones a dos años siguieron este martes disparándose por encima de 20%.
Al exigir semejantes intereses, los mercados envían el mensaje de que, según ellos, en 2012 Grecia será incapaz de refinanciarse emitiendo sus propias obligaciones a largo plazo, como pretende su gobierno. La alternativa sería desembarazarse de una parte de la deuda, negociando nuevas fechas de reembolso, y no pagando una parte del capital prestado.
En los últimos días, la prensa de Alemania y Grecia citó a responsables políticos, que afirmaron que Atenas intenta negociar una reestructuración de su gigantesca deuda, que se elevaba a 340.000 millones de euros en 2010 y se espera siga aumentando en 2011.
Desde su llegada al poder a fines de 2009, el gobierno socialista de Yorgos Papandreou insiste continuamente en descartar esa hipótesis, que considera peligrosa para Grecia y para toda la zona euro, integrada por 17 países de la UE.
En juego está la supervivencia de los bancos griegos, que poseen grandes cantidades de obligaciones, y los bancos alemanes y franceses, los más expuestos a la deuda pública griega, destacan los analistas.
Para evitar precisamente una eventual suspensión de pagos, Papandreou anunció el viernes un plan de privatizaciones de entre 12.000 y 16.500 millones de euros de aquí a 2013, que aumentará a 50.000 millones para 2015.
En paralelo, prevé recortes presupuestarios de 26.000 millones de euros de aquí a 2015.
El objetivo es reducir el déficit público, que en 2009 alcanzó 15,4% del PIB, a 1% en 2015. Dicho compromiso es la contrapartida a un plan de ayuda financiera de 110.000 millones de euros concedido el año pasado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, para evitar la bancarrota de Grecia.
En respuesta a esas medidas, que impondrán nuevos sacrificios, sobre todo a los funcionarios, las dos grandes federaciones sindicales griegas de los sectores público y privado convocaron una huelga general para el 11 de mayo.