Imágenes que han circulado por los sitios de las redes sociales han mostrado camiones del Ministerio de Cultura e Información transportando estos manuales para distribuirlos en las escuelas primarias de las regiones de Al Baha y Al Sharqiya, pero también en Nayran, Medina y Qassim.
Los manuales en cuestión denuncian vigorosamente “el pensamiento apóstata de los shiíes”, calificándolo como “un peligro para todos los musulmanes”.
Según observadores locales, el régimen de los Al Saúd está aplicando un enorme programa de adoctrinamiento wahabí a través de seminarios y conferencias, en los que el shiísmo es objeto de insultos y denuncias.
El Ministerio de Asuntos Islámicos y el Wafq trabaja en la promoción de varios eventos sectarios en la capital Riad y en la región de Tabuk.
Por otro lado, Amnistía Internacional ha señalado que “todos los hombres y mujeres detenidos en Arabia Saudí son presos de conciencia que deben ser inmediatamente puestos en libertad sin ninguna condición”.
La organización ha recibido informes según los cuales la policía de la ciudad de Buraida, en el norte de Riad, ha puesto en libertad al menos a 15 mujeres y 10 niños arrestados el sábado pasado por haber protestado delante de la Oficina de Peticiones de la ciudad.
El número de presos políticos en Arabia Saudí se estima en unos 30.000. Los presos se encuentran en malas condiciones y son objeto de torturas y malos tratos.