El gobierno sirio organiza elecciones en un clima de violencia
AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - Las autoridades sirias organizaban el lunes elecciones legislativas en un contexto de violencia en el país, con el objetivo de conferir cierta credibilidad al régimen, pero la oposición boicotea y califica de mascarada esos comicios.

Una mujer vota, en Siria.
"La elección se desarrolla normalmente, los electores acuden a los colegios electorales", comentó el ministro del Interior, Mohamad Al Shaar.
Un total de 7.195 candidatos compiten en todo el país por los 250 escaños de diputados, que adoptarán una serie de reformas prometidas por el jefe de Estado.
Para ello se crearon y homologaron nueve partidos, de los que siete presentan candidatos en estas elecciones. Hasta la adopción por referéndum en febrero pasado de la nueva Constitución, el artículo 8 de la ley fundamental otorgaba un papel dirigente en la sociedad al partido Baas(partido árabe socialista), en el poder desde 1963.
La oposición, que exige la salida del presidente Bashar Al Asad, criticó la pretensión del régimen de buscar cierta credibilidad en estas elecciones.
El ministro sirio de Información, Adnan Mahmud, afirmó el domingo que estas legislativas son un "desafío a la guerra terrorista" librada contra Siria.
Damasco no reconoce la magnitud de la rebelión y la asimila al "terrorismo" y a un "complot" financiado por el extranjero.
El gobierno y la oposición se acusan recíprocamente de promover atentados con explosivos en Damasco y Alepo. Las autoridades del régimen afirman haber adoptado las medidas necesarias "para impedir cualquier derrape" en temas de seguridad "que influya en el proceso electoral".
"Estas elecciones aportarán una respuesta definitiva a la crisis" asegura Shahba Karim, de 18 años, tras depositar su voto en la capital, Damasco. "Voto porque apoyo las reformas, pero es prioritario que los diputados se ocupen del desempleo para que los jóvenes sirios no se vayan del país", añade esta joven, expresando el punto de vista de electores entrevistados por la televisión de Estado.
"Es necesario que estas elecciones sean creibles y que la gente participe para mostrar su inquietud ante la crisis, sólo así hallaremos una solución" afirmó Laith al-Allaj, estudiante de 22 años.
En cambio la oposición considera que estas elecciones son "una mascarada, una farsa más, que se añade a todas las del régimen", opina Bashar al Haraki, miembro del CNS.
Los enfrentamientos prosiguen pese al alto el fuego previsto por el plan de Kofi Annan desde el 12 de abril, que incluyó además el despliegue de observadores, que ya están en el país.
En fin, la prensa siria se felicitaba el lunes por la derrota del presidente francés Nicolas Sarkozy y de su canciller Alain Juppé --ambos apoyaron claramente la revuelta-- y titulaba: "El dúo Sarkozy-Juppé, en el cubo de la basura de la Historia".