El nuevo escenario del teatro Mariinski de San Petersburgo abre sus puertas
AFP (Agencia France-Presse)
SAN PETERSBURGO. - El nuevo escenario del teatro Mariinski de San Petersburgo, esperado desde hace años y dotado de una acústica fuera de lo común, abrió sus puertas este jueves con la presencia del presidente ruso Vladimir Putin.
El teatro Marinsky
"Pero todo esto se hizo posible únicamente gracias a la indomable energía del director del teatro", y su director de orquesta mundialmente célebre Valeri Guerguiev, quien este jueves celebra sus 60 años, subrayó.
Guerguiev, quien el miércoles recibió la condecoración de "Héroe del Trabajo" que le entregó Putin personalmente, "logró no sólo salvaguardar las tradiciones de la ópera y del ballet rusos, sino también crear las condicoines para su desarrollo", sostuvo el mandatario.
Reconocidas figuras mundiales de la ópera y del ballet, entre ellos la cantante rusa Anna Netrebko, el español Plácido Domingo, las bailarinas rusas Ulyana Lopatkina y Diana Vichneva, y el pianista ruso Denis Matsuev, se presentarán en el nuevo escenario con motivo de una gran gala concierto que coincide también con los 60 años del director y director de orquesta mundialmente conocido Valeri Guerguiev.
Numerosas celebridades más de la cultura rusa como la bailarina estrella Maia Plisetskaia, de 87 años, y el director del museo del Ermitage, Mijail Piotrovski, asistieron a esta gran gala-concierto como espectadores.
Putin había elogiado a este "hombre dotado de una energía creativa inagotable, un Maestro brillante, incomparable", en un telegrama enviado al director del teatro Mariinski en ocasión de su aniversario.
El nuevo edificio, construido según el proyecto del estudio de arquitectos canadienses Diamond&Schmitt Architects, suscitó una enorme controversia en la ex capital imperial rusa en donde los habitantes comparan la nueva construcción con un "centro comercial", o una "caja".
Esta inmensa construcción, de color gris, fue levantada justo enfrente del edificio histórico del Mariinski, obra en 1860 del arquitecto Kavos, en el centro de San Petersburgo a orillas del canal Kriukov. Las dos construcciones están unidas por una pasarela que domina el canal.
Guerguiev, que tuvo la idea de agrandar el teatro, pide sin embargo a todos los críticos que no emitan sus juicios hasta ver el interior del nuevo edificio.
"La respuesta a la pregunta de por qué construimos esto será evidente cuando hayan entrado en el teatro", declaró el jueves a la prensa Guerguiev al hacer visitar la construcción a los periodistas.
El director precisó que escogió para este proyecto a los mismos arquitectos que acababan de construir la ópera de Toronto.
"Nunca tuvimos un lugar con una acústica tan importante" en Rusia, subrayó Guerguiev.
"Pienso que ahora tenemos uno de los mejores teatros de ópera contemporáneos en el mundo", agregó.
El nuevo edificio, cuyos ventanales ofrecen una magnífica vista sobre San Petersburgo, se distingue por un gran escenario de 2.000 lugares y una decoración interior espléndida.
Una inmensa pared de 4.000 m2 de color miel en ónix viste el interior del edificio que cuenta con 10 nievles, de los cuales tres subterráneos, y 24 ascensores.
El costo total de la extensión del Mariinski, estimado en un primer momento en 9.500 millones de rublos (unos 323 millones de dólares), terminó siendo de 21.600 millones de rublos (720 millones de dólares) y fue denunciado por los críticos al proyecto.
Guerguiev prefiere no obstante poner el acento en las riquezas culturales y espirituales que podrá ofrecer este nuevo escenario a todos los espectadores del Mariinski.