Emergente en la política electoral, Solís, de 55 años, es sin embargo un experto en relaciones internacionales, no solo por ser su especialidad profesional, sino también por haber cumplido numerosas misiones diplomáticas, incluida una activa participación en las negociaciones del plan de paz para Centroamérica en la década de 1980.

Solís, candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC), va a la segunda vuelta como casi seguro ganador porque su rival, el oficialista Johnny Araya, se retiró de la campaña.

Este historiador, que se define como progresista, habló en entrevista exclusiva para la AFP de la agenda internacional en un eventual gobierno suyo

- ¿Cómo sería la relación de Costa Rica con Suramérica?

América del Sur no ha sido precisamente el ámbito de mayor interacción de la política exterior costarricense. Es fundamental retomar el diálogo político con ese grupo de países. Intentaría acercarnos mucho más a Brasil que es el gran referente latinoamericano.

- ¿Se integraría al Alba?

No creo que de esa incorporación obtengamos alguna ventaja, por razones geopolíticas y prácticas. Pienso en fortalecer la relación con Brasil, Ecuador, Chile, Argentina, Colombia.

- ¿Cómo visualiza las relaciones con Venezuela y Cuba?

Se seguirán desarrollando con normalidad. Con Cuba tenemos una gran cantidad de intercambio cultural y educativo. Con Venezuela tenemos relaciones normales y deseamos mantenerlas en beneficio de distintos sectores de la economía o de la vida nacional.

- Costa Rica es señalada por sus vecinos de poner obstáculos a la integración centroamericana. ¿Qué mantendría y cambiaría en ese proceso?

La integración centroamericana es un proceso que ha avanzado con sobresaltos y es cierto que Costa Rica ha sido uno de los obstáculos, pero no el único ni el principal. Ha habido acontecimientos, conflictos internos, problemas de orden internacional, que han hecho que avance con dificultad. Buscaría un mayor involucramiento de los Estados en el cumplimiento de los mandatos presidenciales, hay más de 3.000 y la mayor parte incumplidos. Mantendría el énfasis en temas de seguridad y ambientales.

- ¿Como ve la demanda que presentó en febrero Costa Rica contra Nicaragua por la definición de límites marítimos?

La encuentro justificada y la apoyo. Dadas las pretensiones de Nicaragua, de no acudirse a un tribunal internacional para garantizar una adecuada demarcación del mar, la lesión a la soberanía nacional sería grave, podría verse afectada hasta en 50.000 km2 de mar.

- ¿Ve posibilidad de cambiar la relación con Nicaragua? ¿De qué dependería?

De la agenda binacional en temas como el comercio, el medio ambiente, la seguridad, la migración no debe detenerse nada. Sería un grave error que Costa Rica y Nicaragua se desencuentren en los niveles operativos por el diferendo en sus límites terrestres y marítimos.

- ¿Se reuniría con el presidente Daniel Ortega?

Eso no, mientras Nicaragua tenga pretensiones territoriales sobre Costa Rica y el presidente Ortega ponga en duda la soberanía costarricense sobre la provincia de Guanacaste.

- ¿Cuál es su posición en el debate regional sobre la lucha antidrogas?

Con respecto al crimen organizado: enfrentamiento claro y contundente. Como región, tenemos una obligación de enfrentar este flagelo con estrategias de coordinación regional y que pasan por cooperación con Estados Unidos, Colombia y México. Pero la militarización en el combate a las drogas ha resultado fallida. Se requiere mucha mayor inteligencia policial, intercambio de información.

- ¿Qué piensa de los tratados de libre comercio, revisaría el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico?

Hay suscritos más de una docena de tratados que deben facilitar la vida del productor nacional. El objetivo sería administrarlos mejor.

La Cuenca del Asia Pacífico es la nueva frontera de Costa Rica. Para que el país compita con éxito en esa enorme cuenca geopolítica se requiere que esté asociada a otros países de Latinoamérica. Me ha sorprendido, sin embargo, contenidos del acuerdo de incorporación a esa Alianza, como los niveles de desgravación arancelaria, eliminación de visas e incluso modificación de los TLC ya firmados. Eso lo estoy analizando.