Moscú, Rusia. - El Centro por la Nueva Seguridad Estadounidense, un ‘laboratorio de ideas’ norteamericano, publicó un informe sobre la futura expansión del poder global de EEUU. El columnista Daniel Davis ha analizado y estudiado el documento y las consecuencias que podrían tener las políticas propuestas.
El informe titulado ‘Extendiendo el poder estadounidense: estrategias para expandir el compromiso de EEUU en el competitivo orden mundial´, de acuerdo con su reseña, "busca dar forma a la discusión nacional sobre el papel de EEUU en el mundo durante el período precedente a las elecciones presidenciales de 2016", ha escrito el autor en su
artículo para National Interest.
El texto del informe está plagado de términos como "fortalecer el liderazgo estadounidense" para "preservar el orden mundial", según Davis, lo que en realidad es solo una manera de describir sus ambiciones con palabras menos contundentes. "El carácter de las opciones políticas y las recomendaciones en el documento refleja las ambiciones de una potencia imperialista, expansionista y autoritaria. Por supuesto, los autores decidieron no usar términos tan desagradables para describir sus aspiraciones", ha explicado.
El analista ha recordado que los neoconservadores norteamericanos desde hace mucho tiempo interpretaron la palabra ‘liderazgo' —que es un concepto clave en este informe— a su manera.
"Según ellos, el liderazgo significa el compromiso internacional habilitado por el estacionamiento de fuerzas de combate o el uso de la fuerza militar para ‘moldear' o, simplemente, obligar a los gobiernos extranjeros a obedecer las directivas de EEUU", ha sostenido el columnista.
El experto ha subrayado que la política exterior militarista —que no es nada nuevo, debido a la historia de las intervenciones recientes de EEUU— defendida por los autores socava los intereses de Washington y viola los valores tradicionales del país de cuatro maneras distintas.
Para empezar, según el autor, está la hipótesis de que Estados Unidos ‘debe' dominar e imponer reglas al resto del mundo. La razón de este deber radica en el supuesto "papel de la nación estadounidense como promotor y defensor del orden mundial liberal". No se explica nunca la fuente de esta autoridad de Washington sobre los demás países del mundo.
Para "detener a Rusia", según el informe, el Ejército de EEUU tiene que enviar sus fuerzas a Europa sin contar con el hecho de que el poderío militar conjunto de los países de Europa supera al de Rusia. Resulta que el informe tacha a los países europeos de incapaces de defenderse a sí mismos e insiste en que "sin apoyo de EEUU, Europa caería", ha opinado Davis. Segundo, el documento hace la vista gorda sobre la posible reacción de las potencias globales afectadas por la política de injerencias unilaterales de Washington, realizadas a menudo en sus ámbitos más próximos ya que los autores no consideran legítimos los intereses y las preocupaciones de cualquier otra nación, según el analista.
En tercer lugar, según Davis, está la falta de voluntad de los autores de pensar en las consecuencias de las injerencias del pasado. Varias opciones mencionadas en el artículo del ‘think tank' estadounidenses coinciden con las medidas tomadas hace años. Sin embargo, hacen caso omiso a los "fracaso abismales" de dichas soluciones en el pasado, ha recordado el autor.
"La receta ofrecida para combatir Daesh dice que ‘es imperativo que EEUU incremente su contribución militar'. Se omite que hace unos años Estados Unidos desplegó sus tropas para ahogar la insurgencia en Irak, que reapareció justo después de su retirada", ha destacado.
En Siria se propone que sea utilizada la fuerza militar y que se imponga la zona de exclusión aérea sin tener en cuenta la posible reacción del presidente sirio Bashar Asad y sus aliados —Rusia e Irán—. Los autores están dispuestos a correr el riesgo de un conflicto a gran escala para participar en "una guerra civil más", ha escrito Davis. Para acaba y para financiar su propuesta política exterior expansiva, los autores exhortan a aumentar el presupuesto militar y eliminar los límites presupuestarios previstos por la legislación corriente.
"Este presupuesto militar se destinará para pagar por cosas como: rescatar al gobierno de Bagdad de Daesh; derrotar o —por lo menos— degradar el régimen de Bashar Asad en Siria para beneficio de los grupos islamistas; patrullar el enorme territorio en el mar de la China Meridional para proteger otros países de China; y enviar tropas de EEUU a Europa para beneficio de varios países europeos ricos y modernos", ha enumerado el analista.
Para financiar todo esto, el pueblo estadounidense tendrá que gastar sus impuestos valorados en 1.000 millones de dólares, ha aclarado Davis.
En vez de promover el liderazgo de Washington, la política propuesta en el documento la socavaría, ha considerado el columnista. Aunque él mismo está a favor de un Ejército fuerte y capaz de garantizar la seguridad de la nación, su comprensión de liderazgo difiere de la de los autores del informe. "El liderazgo internacional, en mi definición, es mantenido a través de los oficiales estadounidenses elegidos y designados, que cooperan con las 192 naciones soberanas de una manera constructiva, que respetan y tienen en alta estima a los demás. Esta política aseguraría de la mejor manera los intereses de EEUU y facilitaría un espacio global en paz", ha asegurado Davis.
Esta actitud, y no la fuerza, es la mejor manera de extender el poderío estadounidense, ha concluido el autor.