El premio FotoPres exhibe la violencia del mundo actual
El Periódico de Catalunya, Barcelona, España
# • Morenatti gana el galardón con una serie de retratos de mujeres rociadas con ácido. # • CaixaForum expone los mejores trabajos de la última edición del concurso de fotografía. El pasado verano, el fotógrafo Emilio Morenatti (Jerez de la Frontera, 1969) resultó gravemente herido en un atentado contra las tropas internacionales que operan en Afganistán. Pero antes del ataque tuvo tiempo para documentar la violencia sobre las mujeres en el vecino Pakistán.
El galardón reconoce a los profesionales españoles que explican el mundo desde un punto de vista propio y que presentan realidades ignoradas o las muestran de una forma diferente, e invitan a reflexionar. Las fotos de Morenatti lo hacen. «Quedé impresionado y eso es lo que quiero transmitir. Pienso que mi sentimiento está en la foto», explica.
CRUELDAD VERSUS DIGNIDAD / Llegó a las víctimas a través de una nota en la prensa sobre mujeres atacadas con ácido que trabajaban en un salón de belleza y pensó en hacer un reportaje. Luego vio que la verdadera historia eran las propias mujeres. Las fotos narran tanto la crueldad de los hombres como la dignidad, y también la tristeza, con que las que estas mujeres afrontan la tragedia.
Kenia y el Líbano son los escenarios de los trabajos de Walter Astrada y Alfonso Moral, respectivamente, galardonados con el segundo y tercer premio. En ellos la violencia vuelve a ser el nexo de unión. Astrada retrata el enfrentamiento interétnico en el país africano después de las últimas elecciones. «Quería mostrar como los políticos juegan con los sentimientos de la gente para mantenerse en el poder», afirma. Y también explica que no es un trabajo fácil: «El día que hice esta foto no me la podía quitar de la cabeza», comenta en referencia a la instantánea publicada sobre estas líneas. Y Moral retrata un Líbano lejos de los estereotipos y lleno de contrastes.
Christian Caujolle, portavoz del jurado, destaca que «en la selección no solo se tuvo en cuenta la excelencia de lo trabajos, sino que también se valoraron los efectos que tendrían sobre el espectador». Una invitación a reflexionar que puede hacerse observando las imágenes en CaixaForum, hasta el 21 de febrero.