AFP (Agencia France-Presse)
Adén, Yemen. - El presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi, que logró escapar de la capital Saná para refugiarse en Adén (sur), intenta retomar el control frente a la milicia chiita de los hutíes, que lo forzaron a abandonar el poder.
Hadi, cuya dimisión anunciada en enero bajo la presión de la milicia hutí también conocida como Ansarualá nunca fue ratificada por el parlamento, presidió el domingo en Adén (su bastión político) una reunión regional en la que llamó a relanzar la transición policía, según personas de su entorno.
Se trata de su primera actividad política un día después de llegar a la ciudad. En su primera declaración tras su huida de Saná, el presidente había tildado de "nulas e ilegítimas" las medidas adoptadas por la milicia chiita y exhortó a la comunidad internacional a rechazar el "golpe de estado" de los milicianos.
Hadi huyó por una puerta trasera cuando los milicianos hutíes situados frente a su vivienda estaban revisando un vehículo que transportaba armas, un señuelo, según una fuente de las fuerzas presidenciales. Llevaba desde el 20 de enero en arresto domiciliario y el 22 presentó su dimisión, a la vez que su primer ministro, Khaled Bahah, lo que dejó en el poder a los hutíes.
Uno de sus sobrinos, Nasser Ahmed Mansur Hadi, que trataba de reunirse con él este sábado, fue detenido en la salida sur de la capital por las milicias, según personas próximas al jefe de Estado.
El golpe de mano de los hutíes ha sido rechazado con firmeza en el centro, sur y sureste del país, donde las tribus sunitas impiden a las milicias chiitas imponer su autoridad.
Los gobernadores en las provincias de Adén, Lahj, Dhaleh, Abyane y Socatra, y el comandante de las cuarta región militar se reunieron el domingo con Hadi en Adén y reafirmaron "la necesidad de aplicar las recomendaciones del diálogo nacional", declaró a la AFP un miembro del gabinete presidencial.
Esas recomendaciones, publicadas en enero de 2014 tras seis meses de negociaciones, preveían la transformación de Yemen en una federación de seis regiones, una fórmula rechazada por los hutíes.
Los milicianos abandonaron entonces Sadá, su feudo en el norte del país, y lanzaron una fulgurante ofensiva sobre las provincias del norte, antes de entrar en la capital el 21 de septiembre.
- ¿Capital provisional? -
Con su huida de Saná, "Hadi ha retomado la iniciativa política, retirando toda legitimidad a los hutíes (...), que no tienen más remedio que volver a las negociaciones sobre la base del diálogo nacional", dijo a la AFP el politólogo yemení Fahd Soltane.
Las discusiones, auspiciadas por la ONU, han sido retomadas por la noche, tras ser interrumpidas el sábado por la fuga de Hadi de Saná.
Las tribus de Marib, una provincia rica en petróleo, han exigido a Hadi que haga de Adén la "capital provisional de Yemen hasta la liberación de Saná, ocupada por las milicias hutíes".
"El presidente Hadi va a continuar sus actividades políticas y dirigir los asuntos del país durante la próxima etapa desde Adén (...), donde deberá encontrarse con delegaciones extranjeras que hayan solicitado reunirse con él", declaró a la prensa el gobernador de la ciudad, Abdel Aziz Ben Habtur.
"La salida de Hadi de Saná marca, por primera vez, un cambio en la correlación de fuerzas a favor del Estado y en detrimento de los hutíes", según Ibrahim Sharquied, especialista en Yemen. "Hadi, elegido por siete millones de votos el 21 de febrero de 2012, aún representa la legitimidad, en el plano interno y en el internacional".
Este experto considera que las reglas del diálogo "han cambiado", porque "los hutíes ya no podrán imponer su agenda a las otras fuerzas políticas".