El quiebre de la Unasur creada por Lula, Chávez y Kirchner
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Buenos Aires. - La Unión Suramericana de Naciones (Unasur) que gestaron Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula da Silva y le dio voz durante toda una época al subcontinente quedó a un paso de su desintegración.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú renunciaron temporariamente al bloque por la paralización en la que entró por la falta de consenso para nombrar a su nuevo secretario general, reflejo de la división política que atraviesa hoy Sudamérica.
Lejos de aquella voz mayoritaria que tenía años atrás el eje bolivariano con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela y Rafael Correa en Ecuador, entre otros, el escenario ideológico giró a la centroderecha y la Unasur perdió consenso e influencia.
La Argentina gobernada por el centroderechista Mauricio Macri entregó en la reciente Cumbre de Lima la presidencia pro témpore a Bolivia, frustrada tras más de un año de negociaciones estériles para designar al peronista José Octavio Bordón, actual embajador en Chile, al frente de Unasur.
Pocos días después de entregar el mando, el canciller argentino Jorge Faurie firmó junto con sus pares de los otros cinco países una dura carta a su homólogo de Bolivia, Fernando Huanacuni, que puso al bloque a un paso de su desintegración definitiva.
"Los países expresan su extrema disconformidad con la situación por la que atraviesa la Unión", señalaron los cancilleres. "Esta situación, que se prolonga hace varios años, se agravó a partir de enero de 2017 con la acefalía de la secretaría general y la imposibilidad para designar un secretario general por falta de consenso alrededor de un único candidato (...), lo que ha tenido graves consecuencias para el organismo", advirtieron en el documento.
Por ello, los países firmantes decidieron "no participar en las distintas instancias de Unasur hasta tanto no se produzcan resultados concretos (...) que garanticen el funcionamiento adecuado de la organización", sostiene la misiva, según confiaron a dpa fuentes oficiales.
Los ministros también se refirieron a una "alarmante indisciplina al interior de la Secretaría General".
Bolivia convocó de forma urgente una reunión extraordinaria de cancilleres para la segunda quincena de mayo en su sede central, cerca de Quito, para la designación del nuevo secretario general, informó su canciller, Huanacuni.
La idea del bloque regional nació a fines de 2004, cuando los 12 presidentes de los países de América del Sur acordaron la creación de la Comunidad de Naciones Suramericanas, que después evolucionó para convertirse en 2007 en la Unasur. Néstor Kirchner fue designado en mayo de 2010 el primer secretario del foro subcontinental, pero murió meses después, en octubre de ese año. El último en ocupar el cargo fue el ex presidente colombiano Ernesto Samper.
Los cambios políticos en Sudamérica quitaron peso a la Unasur, que cuenta con una lujosa sede central en la ciudad Mitad del Mundo, en las afueras de Quito.
Maduro y el presidente boliviano, Evo Morales, quedaron aislados pero a su vez obstaculizaron acuerdos de consenso, en medio de críticas cada vez más duras al Gobierno en Caracas. Uruguay se negó a firmar la crítica carta de distanciamiento, al igual que Ecuador, Guyana y Surinam.
Tras el paso al costado que dieron los seis países, el presidente venezolano llamó a "defender" la Unasur.
"Unasur ha tenido problemas últimamente. Yo aspiro a que los líderes de la derecha que gobiernan América del Sur tengan un poquitico de conciencia sudamericana", instó Maduro.
El mandatario advirtió que "si algún Gobierno de derecha trata de meterle una puñalada (a Unasur) para desangrarla, los movimientos sociales y los revolucionarios de América del Sur" defenderán al acuerdo, según informó la agencia noticiosa argentina Télam.
Lejos de aquella voz mayoritaria que tenía años atrás el eje bolivariano con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela y Rafael Correa en Ecuador, entre otros, el escenario ideológico giró a la centroderecha y la Unasur perdió consenso e influencia.
La Argentina gobernada por el centroderechista Mauricio Macri entregó en la reciente Cumbre de Lima la presidencia pro témpore a Bolivia, frustrada tras más de un año de negociaciones estériles para designar al peronista José Octavio Bordón, actual embajador en Chile, al frente de Unasur.
Pocos días después de entregar el mando, el canciller argentino Jorge Faurie firmó junto con sus pares de los otros cinco países una dura carta a su homólogo de Bolivia, Fernando Huanacuni, que puso al bloque a un paso de su desintegración definitiva.
"Los países expresan su extrema disconformidad con la situación por la que atraviesa la Unión", señalaron los cancilleres. "Esta situación, que se prolonga hace varios años, se agravó a partir de enero de 2017 con la acefalía de la secretaría general y la imposibilidad para designar un secretario general por falta de consenso alrededor de un único candidato (...), lo que ha tenido graves consecuencias para el organismo", advirtieron en el documento.
Por ello, los países firmantes decidieron "no participar en las distintas instancias de Unasur hasta tanto no se produzcan resultados concretos (...) que garanticen el funcionamiento adecuado de la organización", sostiene la misiva, según confiaron a dpa fuentes oficiales.
Los ministros también se refirieron a una "alarmante indisciplina al interior de la Secretaría General".
Bolivia convocó de forma urgente una reunión extraordinaria de cancilleres para la segunda quincena de mayo en su sede central, cerca de Quito, para la designación del nuevo secretario general, informó su canciller, Huanacuni.
La idea del bloque regional nació a fines de 2004, cuando los 12 presidentes de los países de América del Sur acordaron la creación de la Comunidad de Naciones Suramericanas, que después evolucionó para convertirse en 2007 en la Unasur. Néstor Kirchner fue designado en mayo de 2010 el primer secretario del foro subcontinental, pero murió meses después, en octubre de ese año. El último en ocupar el cargo fue el ex presidente colombiano Ernesto Samper.
Los cambios políticos en Sudamérica quitaron peso a la Unasur, que cuenta con una lujosa sede central en la ciudad Mitad del Mundo, en las afueras de Quito.
Maduro y el presidente boliviano, Evo Morales, quedaron aislados pero a su vez obstaculizaron acuerdos de consenso, en medio de críticas cada vez más duras al Gobierno en Caracas. Uruguay se negó a firmar la crítica carta de distanciamiento, al igual que Ecuador, Guyana y Surinam.
Tras el paso al costado que dieron los seis países, el presidente venezolano llamó a "defender" la Unasur.
"Unasur ha tenido problemas últimamente. Yo aspiro a que los líderes de la derecha que gobiernan América del Sur tengan un poquitico de conciencia sudamericana", instó Maduro.
El mandatario advirtió que "si algún Gobierno de derecha trata de meterle una puñalada (a Unasur) para desangrarla, los movimientos sociales y los revolucionarios de América del Sur" defenderán al acuerdo, según informó la agencia noticiosa argentina Télam.