Un primer convoy de vehículos penetró en la devastada ciudad, cercana a Damasco, aunque no se sabía con certeza cuándo comenzará la evacuación, auqnue es probable que sea tras la oración del viernes. 
"Según el acuerdo, 700 hombres con sus armas individuales saldrán de Daraya rumbo a la ciudad de Idleb (noroeste) en tanto que 4.000 hombres, mujeres y niños serán llevados a centros de alojamiento", anunció el jueves la agencia oficial Sana.
Los rebeldes tendrán que entregar todas sus armas al ejército.
Idleb está controlada por el Ejército de la Conquista, una alianza de rebeldes y del Frente Fateh al Sham (antiguo Frente Al Nusra, que rompió sus vínculos con Al Qaida).
Además de los 700 primeros rebeldes, otros tendrán que dejar la ciudad en los próximos días, según la misma fuente. 
Los rebeldes que controlaban la ciudad pertenecían a dos grupos islamistas locales: Ajnad Al Sham y los Mártires del Islam. 
Situada al suroeste de la capital y conocida por la calidad de sus viñas, Daraya era un bastión simbólico y fue uno de los primeros municipios en sublevarse contra el régimen y también uno de los primeros en ser sitiados. 
La ciudad está ubicada muy cerca de la base aérea de Maze, sede del servicio de inteligencia de la fuerza aérea y que sirve también como prisión.
El acuerdo supone un importante revés para la oposición y provocó resentimientos en las filas de los grupos hostiles al régimen. 
Para lograr su objetivo, el ejército envió a una unidad de élite que fue arrancando posiciones a los rebeldes, según la página prorrégimen Almasdarnews. La ciudad era constantemente bombardeada por barriles de explosivos. 
"La siguiente etapa será la entrada del ejército en la localidad", indicó a la AFP una fuente militar. Una fuente siria en el lugar señaló que la operación duraría cuatro días.
El gobierno de Damasco siempre negó el acceso de ayuda a Daraya, a pesar que lo autorizó en muchas otras localidades.