En una declaración televisada, Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó igualmente para el 10 de diciembre las elecciones de gobernadores, pendientes desde diciembre de 2016, y de alcaldes, pautadas para este año.
Maduro entregó este martes al CNE -acusado por la oposición de servir al gobierno- las bases electorales de la Constituyente.
"El dilema está claro: constituyente o guarimba (protesta violenta)", subrayó el mandatario al final de una marcha del chavismo que culminó frente al Palacio Presidencial de Miraflores.
La iniciativa es rechazada por la oposición, al considerar que asegurará al chavismo una participación mayoritaria con comicios "a su medida". 
"El Pueblo venezolano no quiere fraude constituyente madurista y no lo aceptamos", escribió en Twitter el excandidato presidencial Henrique Capriles.
 

- "Elección a medida" -

 
Según Maduro, la Constituyente es la única vía "hacia la paz" tras 53 días de protestas opositoras que dejan 55 muertos y un millar de heridos. La cifra de fallecidos ascendió en la noche del martes con dos nuevos decesos confirmados por la Fiscalía.
Las manifestaciones opositoras exigen elecciones generales para anticipar la salida de Maduro, elegido hasta enero de 2019, cuya gestión rechazan siete de cada diez venezolanos según encuestas privadas.
El presidente planteó que la Constituyente sesione en la sede del Legislativo, único poder que controlan sus adversarios. 
Los diputados acordaron "desconocer" las bases comiciales y llamaron a marchar este miércoles hacia el CNE para "convocar a un referéndum consultivo que permita al pueblo expresarse a través del voto universal, directo y secreto sobre la pertinencia" del proceso.
Las bases anunciadas por Maduro contemplan la elección de 540 asambleístas, 364 en votación por municipios y 176 a ser escogidos en ocho sectores sociales, entre ellos trabajadores, indígenas y campesinos. El CNE calificará a los sectores que pueden postularse.
Analistas y dirigentes opositores advierten sobre una "elección a medida". 
"Ellos van a decidir qué sector vota, por quién vota, y cuándo elige. (...) Lo que propone Maduro es que él va a determinar quién es quién, quién es trabajador, obrero, empresario", se quejó Julio Borges, presidente del Parlamento.
Según Eugenio Martínez, experto en temas electorales, es "un proceso diseñado para que el voto chavista valga (o escoja) más que el opositor".
La Constituyente también genera fisuras en el oficialismo e incluso fue rechazada por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, confesa chavista.
Todo entre las brutales protestas, que coinciden con una severa crisis económica en el país con mayores reservas petroleras, marcada por una desbocada inflación -estimada en 720% por el FMI para 2017- y una escasez crónica de alimentos básicos y medicinas.
 

- Dos nuevas muertes -

 
La marcha chavista se realizó al día siguiente de violentas protestas opositoras, que acabaron en disturbios y enfrentamientos, especialmente en el estado Barinas (oeste), cuna del fallecido expresidente Hugo Chávez. 
La Fiscalía anunció que dos hombres de 21 y 35 años murieron este martes por herida de bala en esa región, donde siete personas han sido asesinadas durante manifestaciones en las últimas 48 horas.
Gobierno y oposición se acusan mutuamente de la ola de ataques desatados por "encapuchados", así como de saqueos.
El sábado, la difusión de imágenes de un joven de 21 años al que le arrojaron gasolina para quemarlo, tras una masiva protesta de la oposición en Caracas, desató la conmoción mundial.
Maduro dijo que había sido quemado por "ser chavista", pero un vocero opositor expresó que el hecho se produjo cuando el hombre intentaba robar. Los linchamientos de delincuentes, en un país con una tasa de homicidios ocho veces mayor a la media mundial, han crecido exponencialmente.
Unos a otros se acusan de la violencia. El gobierno de Maduro acusa a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de "terrorismo" para desencadenar un golpe de Estado. 
La oposición, en tanto, culpa al gobierno de "represión" contra manifestantes a punta de bombas lacrimógenas, balas de goma y armas de fuego.
Analistas coinciden en que la violencia puede a la postre golpear a la oposición. 
"Un 78% de las personas confiesa que no ha participado por temor (...). La confrontación desvirtúa el motivo de la protesta y hace que pierda impacto", advirtió a la AFP el politólogo Nicmer Evans, conocido chavista, pero crítico de Maduro.