En el sínodo sobre la familia proponen "noviciado" antes de casarse
AFP (Agencia France-Presse)
Ciudad del Vaticano. - Varios obispos que participan en el sínodo del Vaticano sobre la familia han evocado entre viernes y sábado la necesidad de una mejor preparación para el matrimonio, al punto que uno de ellos propuso incluso instaurar un "noviciado" de seis meses para poder casarse.
Varios de los 75 participantes en las últimas 24 horas han insistido sobre el hecho de que la vocación para el matrimonio debe ser reconocida tan "digna e importante" como la del sacerdocio o la vida religiosa, según comunicaron los observadores presentes en un informe brindado a la prensa.
Además, afirman, se necesitan años de formación en el seminario para convertirse en sacerdote, mientras que la preparación para el matrimonio, que la Iglesia considera sagrado e indisoluble cualquiera sean las vicisitudes de la vida, a veces se limita a un fin de semana.
Uno de los intervinientes propuso entonces rechazar la celebración de matrimonios en las parroquias "sin al menos seis meses de noviciado", reveló uno de los informantes.
Sin entrar de lleno en las modalidades de este "noviciado", el participante que lo propuso explicó que se trataría de practicar un acompañamiento para ayudar a las parejas a elaborar, antes del matrimonio, su propio proyecto de vida en común.
"¿Cómo crecer, cómo perdonar los errores y límites del otro, cómo mantener la alegría de la familia y, por encima de ello, cómo acompañar la tristeza, los sufrimientos, las crisis, cómo superar y soportar de manera creativa las eventuales aventuras del cónyuge?", explicó uno de los observadores.
"La única garantía del matrimonio y de la familia es un amor maduro entre personas radicalmente imperfectas", añadió.
Otro obispo evocó un proverbio oriental "Antes de juzgar a alguien, ponte en sus zapatos", para señalar una "paradoja": "La mayoría de nosotros somos célibes y, a veces, yo sufro por lo que nuestra madre Iglesia puede hacer cargar sobre los hombros a nuestras familias, fardos pesados que nosotros seríamos incapaces de llevar".
Signo de la variedad de las intervenciones fue la afirmación de otro obispo, quien dijo que la Iglesia no será creíble sino que con "una palabra profética", presentando la indisolubilidad del matrimonio religioso con "la mayor claridad y sin complejos".
El sínodo fue convocado por el papa Francisco para debatir durante tres semanas sobre los retos que encara la familia moderna.
Además, afirman, se necesitan años de formación en el seminario para convertirse en sacerdote, mientras que la preparación para el matrimonio, que la Iglesia considera sagrado e indisoluble cualquiera sean las vicisitudes de la vida, a veces se limita a un fin de semana.
Uno de los intervinientes propuso entonces rechazar la celebración de matrimonios en las parroquias "sin al menos seis meses de noviciado", reveló uno de los informantes.
Sin entrar de lleno en las modalidades de este "noviciado", el participante que lo propuso explicó que se trataría de practicar un acompañamiento para ayudar a las parejas a elaborar, antes del matrimonio, su propio proyecto de vida en común.
"¿Cómo crecer, cómo perdonar los errores y límites del otro, cómo mantener la alegría de la familia y, por encima de ello, cómo acompañar la tristeza, los sufrimientos, las crisis, cómo superar y soportar de manera creativa las eventuales aventuras del cónyuge?", explicó uno de los observadores.
"La única garantía del matrimonio y de la familia es un amor maduro entre personas radicalmente imperfectas", añadió.
Otro obispo evocó un proverbio oriental "Antes de juzgar a alguien, ponte en sus zapatos", para señalar una "paradoja": "La mayoría de nosotros somos célibes y, a veces, yo sufro por lo que nuestra madre Iglesia puede hacer cargar sobre los hombros a nuestras familias, fardos pesados que nosotros seríamos incapaces de llevar".
Signo de la variedad de las intervenciones fue la afirmación de otro obispo, quien dijo que la Iglesia no será creíble sino que con "una palabra profética", presentando la indisolubilidad del matrimonio religioso con "la mayor claridad y sin complejos".
El sínodo fue convocado por el papa Francisco para debatir durante tres semanas sobre los retos que encara la familia moderna.