Encuentro histórico en JJOO: hermana de Kim visita Corea del Sur
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Pyeongchang, Corea del Sur. - El encuentro de los presidentes de las dos Coreas con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang es el primero al más alto nivel en dos años, además de histórico, al constituir la primera visita de un miembro de la dinastía Kim a Corea del Sur.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, recibió en la ciudad que alberga el evento deportivo a Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, que acudió junto al presidente norcoreano, Kim Yong Nam, cuyo cargo es meramente protocolario.
Mientras las dos Coreas hicieron un signo de acercamiento, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, evitó ostensiblemente coincidir con los representantes norcoreanos, en una muestra de que persiste la tensión por el programa nuclear y misilístico de Corea de Norte.
La hermana de Kim Jong-un, de 30 años, es la primera de la familia Kim, que gobierna Corea del Norte desde hace tres generaciones, que visita la parte sur de la península coreana. Moon conversó con ella en el estadio, antes de que comenzase la ceremonia. Varios mandatarios coincidieron también con la que es una destacada funcionaria del Gobierno de su hermano, en el tren de alta velocidad con el que viajaron de Seúl a Pyeongchang.
Antes de la ceremonia inaugural, Moon ofreció una recepción para 200 jefes de Estado y de Gobierno, a la que asistieron entre otros el vicepresidente de Estados Unidos, Pence, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el enviado especial de China, Han Zheng. De este modo estaban representados en una misma sala los principales interlocutores en el conflicto por el programa nuclear norcoreano.
En la cena posterior, el vicepresidente descartó compartir mesa con los representantes norcoreanos. Coincidieron brevemente en la recepción, pero evitaron abiertamente tener que verse, según señaló la agencia surcoreana Yonhap, que remitía a informaciones periodísticas.
Pence se marchó del lugar al cabo de cinco minutos. Al parecer quiso evitar tener que sentarse en una mesa con el mandatario norcoreano Kim-Yong-nam y el anfitrión surcoreano.
A pesar de que la participación de Pence estaba programada desde el inicio, según Yonhap, el portavoz del presidente surcoreano señaló que el vicepresidente estadounidense tenía una cena con los deportistas estadounidenses. Que se marchara tan pronto no significa que quisiese boicotear la cena, agregó.
El hecho de que Pence marcase tanto las distancias con los norcoreanos menguó las esperanzas de posibles conversaciones al margen de los Juegos Olímpicos de invierno. No obstante, Corea del Norte ya había declarado antes que no está interesada en una diálogo con la parte estadounidense.
En el discurso que dio durante la recepción, el presidente surcoreano manifestó no obstante su esperanza de que un acercamiento de ambas Coreas contribuya al diálogo y la paz. En referencia a Corea del Norte dijo: "Algunos de nosotros no tendríamos la posibilidad de estar en una misma sala si no hubiese sido por los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang". Y agregó: "Lo más importante es que estamos aquí juntos". Eso ya es un comienzo, "nuestro primer paso" en dirección hacia la paz mundial.
En el marco de su inesperada política de acercamiento hacia Corea del Sur, Kim Jong-un envió a su hermana al país vecino a la inauguración. Al ser recibida por parte del ministro de Reunificación, Cho Myoung Gyon, en el aeropuerto, la joven sonreía junto a Kim Yong-nam, de 90 años. El presidente de Corea del Sur mantendrá mañana un largo encuentro durante un almuerzo con la influyente hermana del líder norcoreano.
La visita está considerada una señal de que Kim Jong-un quiere continuar su política de acercamiento iniciada a principios de año. Corea del Norte envió a los Juegos sus propios atletas y como señal de unión entre ambas naciones, las jugadoras de hockey sobre hielo del Sur juegan en el mismo equipo que sus colegas del norte.
Medios conservadores especulan que Kim Jong-un también quiere transmitir un mensaje al presidente surcoreano. El canal de noticias CNN informó en base a fuentes diplomáticas que Kim posiblemente quiera invitar a Pyongyang al jefe de Estado surcoreano. Moon Jae-in había explicado que quería aprovechar la cooperación olímpica para lograr una distensión duradera en la península coreana.
Corea del Norte había rechazado anteriormente un eventual encuentro entre su delegación y la de Estados Unidos en el entorno de los Juegos. Estados Unidos y otros países acusan a Corea del Norte de impulsar el desarrollo de misiles intercontinentales dotados con cabezas nucleares.
Mientras las dos Coreas hicieron un signo de acercamiento, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, evitó ostensiblemente coincidir con los representantes norcoreanos, en una muestra de que persiste la tensión por el programa nuclear y misilístico de Corea de Norte.
La hermana de Kim Jong-un, de 30 años, es la primera de la familia Kim, que gobierna Corea del Norte desde hace tres generaciones, que visita la parte sur de la península coreana. Moon conversó con ella en el estadio, antes de que comenzase la ceremonia. Varios mandatarios coincidieron también con la que es una destacada funcionaria del Gobierno de su hermano, en el tren de alta velocidad con el que viajaron de Seúl a Pyeongchang.
Antes de la ceremonia inaugural, Moon ofreció una recepción para 200 jefes de Estado y de Gobierno, a la que asistieron entre otros el vicepresidente de Estados Unidos, Pence, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el enviado especial de China, Han Zheng. De este modo estaban representados en una misma sala los principales interlocutores en el conflicto por el programa nuclear norcoreano.
En la cena posterior, el vicepresidente descartó compartir mesa con los representantes norcoreanos. Coincidieron brevemente en la recepción, pero evitaron abiertamente tener que verse, según señaló la agencia surcoreana Yonhap, que remitía a informaciones periodísticas.
Pence se marchó del lugar al cabo de cinco minutos. Al parecer quiso evitar tener que sentarse en una mesa con el mandatario norcoreano Kim-Yong-nam y el anfitrión surcoreano.
A pesar de que la participación de Pence estaba programada desde el inicio, según Yonhap, el portavoz del presidente surcoreano señaló que el vicepresidente estadounidense tenía una cena con los deportistas estadounidenses. Que se marchara tan pronto no significa que quisiese boicotear la cena, agregó.
El hecho de que Pence marcase tanto las distancias con los norcoreanos menguó las esperanzas de posibles conversaciones al margen de los Juegos Olímpicos de invierno. No obstante, Corea del Norte ya había declarado antes que no está interesada en una diálogo con la parte estadounidense.
En el discurso que dio durante la recepción, el presidente surcoreano manifestó no obstante su esperanza de que un acercamiento de ambas Coreas contribuya al diálogo y la paz. En referencia a Corea del Norte dijo: "Algunos de nosotros no tendríamos la posibilidad de estar en una misma sala si no hubiese sido por los Juegos Olímpicos de invierno en Pyeongchang". Y agregó: "Lo más importante es que estamos aquí juntos". Eso ya es un comienzo, "nuestro primer paso" en dirección hacia la paz mundial.
En el marco de su inesperada política de acercamiento hacia Corea del Sur, Kim Jong-un envió a su hermana al país vecino a la inauguración. Al ser recibida por parte del ministro de Reunificación, Cho Myoung Gyon, en el aeropuerto, la joven sonreía junto a Kim Yong-nam, de 90 años. El presidente de Corea del Sur mantendrá mañana un largo encuentro durante un almuerzo con la influyente hermana del líder norcoreano.
La visita está considerada una señal de que Kim Jong-un quiere continuar su política de acercamiento iniciada a principios de año. Corea del Norte envió a los Juegos sus propios atletas y como señal de unión entre ambas naciones, las jugadoras de hockey sobre hielo del Sur juegan en el mismo equipo que sus colegas del norte.
Medios conservadores especulan que Kim Jong-un también quiere transmitir un mensaje al presidente surcoreano. El canal de noticias CNN informó en base a fuentes diplomáticas que Kim posiblemente quiera invitar a Pyongyang al jefe de Estado surcoreano. Moon Jae-in había explicado que quería aprovechar la cooperación olímpica para lograr una distensión duradera en la península coreana.
Corea del Norte había rechazado anteriormente un eventual encuentro entre su delegación y la de Estados Unidos en el entorno de los Juegos. Estados Unidos y otros países acusan a Corea del Norte de impulsar el desarrollo de misiles intercontinentales dotados con cabezas nucleares.