Entierro musulmán para los últimos muertos en patera
Público, España
Un total de 18 de los 25 inmigrantes que murieron el pasado domingo al volcar su patera frente a la costa de Lanzarote fueron enterrados este viernes por la tarde en la isla canaria por el rito musulmán, según explicó un portavoz de la Delegación del Gobierno de Las Palmas de Gran Canaria. Todos vivían en el sur de Marruecos, pero la mayoría procedía del Sáhara Occidental.
Dirección a La Meca
La ley musulmana (sharia) establece una serie de normas para el enterramiento: no utilizar un féretro, envolver el cadáver con varias telas (normalmente, tres piezas de lino blancas) y guardar la dirección de la Meca. Fuentes de la Delegación del Gobierno de Las Palmas afirmaron que el rito iba a ser respetado. Los cementerios canarios tienen parcelas destinadas al enterramiento de los muertos musulmanes.El miércoles pasado, la iglesia de San Ginés de Lanzarote acogió una misa católica en memoria de las víctimas. Fuera y al atardecer, un grupo de saharauis oró por los muertos a las puertas del templo por el rito musulmán. Entre los presentes, estaba el hermano de uno de los fallecidos, que ya residía en Lanzarote. Su hermano había embarcado hacia Canarias convencido de que iba a conseguir una vida mejor.
Labores de rastreo
El dispositivo de búsqueda de cadáveres que se puso en marcha el domingo pasado quedó ayer suspendido, aunque se mantendrán "labores de rastreo" en la zona, porque aún hay un inmigrante desaparecido en el naufragio, según indicaron fuentes de Salvamento Marítimo.En la patera viajaban, según los testimonios de los supervivientes, 32 personas, de las que seis sobrevivieron y 25 murieron, entre ellos, 19 menores de edad. Los últimos cadáveres fueron recuperados el miércoles pasado.
Además, el portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, criticó ayer el hecho de que ningún miembro del Gobierno central se haya acercado a las islas después de la tragedia y consideró probada la "ineficacia" del Servicio de Vigilancia Exterior.
Este sistema se encarga de detectar la llegada de cayucos, pero no controló la presencia de la patera, que chocó contra unas rocas a tan solo 20 metros de llegar a la costa lanzaroteña.