AFP (Agencia France-Presse)
Madrid. - En una multitudinaria misa de campaña en Madrid, un enviado del Vaticano beatificó este sábado al obispo español Álvaro del Portillo, quien desde 1975 hasta su muerte en 1994 dirigió el Opus Dei, controvertida institución defensora de una estricta visión del catolicismo.
Frente a decenas de miles de fieles procedentes de 80 países, reunidos sobre una gran avenida de Valdebebas, un barrio inacabado en la periferia de Madrid, el cardenal Angelo Amato, prefecto de la congregación del Vaticano para las Causas de los Santos, presidió la misa de beatificación.
Álvaro del Portillo, mano derecha del fundador del Opus Dei, el santo español Josemaría Escrivá de Balaguer, al que sucedió al mando de la institución de 1975 hasta su muerte en 1994, llevó "una vida humilde al servicio de los demás", afirmó el papa Francisco en una carta leída durante la ceremonia.
"Recorrió muchos países fomentando proyectos de evangelización, sin reparar en dificultadades, movido por su amor a Dios y a los hermanos", agregó el papa, recordando asimismo "cuando iba a los barrios para ayudar en la formación humana y cristiana de tantas personas necesitadas" en Madrid, su ciudad natal.
Un total de 17 cardenales y más de 150 obispos de todo el mundo -desde Hong Kong hasta Líbano pasando por países africanos- cooficiaron una misa en la que unos 1.200 sacerdotes impartieron la comunión.
Más de veinte pantallas gigantes permitieron seguir la ceremonia a los asistentes, congregados en un espacio al aire libre de 195.000 metros cuadrados.
Las reliquias del nuevo beato fueron llevadas hasta el altar por el niño chileno José Ignacio Ureta Wilson, de 11 años, cuya inexplicable curación en 2003, a los pocos días de nacer con graves problemas de salud, fue considerada como un milagro por el Vaticano.
Del Portillo vivió gran parte de su vida en Roma donde, recuerda el Opus Dei, fue uno de los participantes en el Concilio Vaticano II "como impulsor del papel de los laicos en la Iglesia".
Fundado en 1928, el Opus Dei --la "Obra de Dios" en latín-- tiene como misión, según ellos, difundir la fe católica en la vida cotidiana a través del trabajo de sus fieles, laicos en su inmensa mayoría. Según sus críticos, su misión es reunir poder económico y político, reclutando a miembros de la élite de cada país, para garantizar que los estados sigan siendo cristianos.
Presente en los cinco continentes, la institución reivindica unos 90.000 miembros --más de 30.000 en España--, un 18% de los cuales practica el celibato pese a ser seglares.
Muy influyente en la España de la dictadura franquista (1936-1975), el Opus Dei es conocido por su férrea oposición a cuestiones como el aborto, la eutanasia, o a las relaciones premaritales y por el estricto modo de vida de sus miembros.