Erdogan critica a EEUU de sacrificar lazos con Turquía
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Estambul. - El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó hoy a Estados Unidos de sacrificar su relación estratégica con Ankara, en medio de un empeoramiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
"No somos dependientes de ustedes", dijo Erdogan en referencia a Estados Unidos durante un encuentro con gobernadores en Ankara. Turquía no comprará más armas de la compañía Sig Sauer que provengan de ese país, agregó.
Legisladores estadounidenses ya habían bloqueado la venta de armas a los guardias presidenciales turcos tras una pelea que protagonizaron con manifestantes en Washington. El incidente fue uno de los que afectaron la relación entre los dos países, socios de la OTAN.
Turquía y Estados Unidos se enfrentan a una crisis diplomática tras suspender mutuamente la emisión de visados para sus ciudadanos. La embajada de Estados Unidos en Turquía anunció el domingo que suspendía la concesión de visados para no migrantes tras la detención y encarcelamiento de un empleado turco del consulado estadounidense.
Turquía respondió con la misma medida y dejó de conceder el lunes visados electrónicos para no migrantes a ciudadanos estadounidenses, además de pedir a Washington que dé marcha atrás en su decisión.
Erdogan dijo hoy que el arresto del empleado del consulado estadounidense fue hecho de acuerdo a la ley, y remarcó que Turquía "no es un estado tribal".
El ministro de Justicia turco, Abdulhamit Gul, anunció además hoy que el empleado podrá reunirse con su abogado el viernes. Una portavoz del Departamento de Estado había dicho esta semana que una decisión semejante sería "un buen comienzo".
Ankara acusa al empleado turco del consulado de estar relacionado con el movimiento del clérigo Fehtullah Gülen, exiliado en Estados Unidos. Turquía considera al clérigo responsable de orquestar la intentona golpista fallida del año pasado en el país y pide su extradición, a la que Washington se niega.
Erdogan insistió hoy en responsabilizar por la crisis al embajador estadounidense en Ankara, John Bass, a quien calificó de "impertinente" pese al respaldo total de Washington al diplomático. El lunes, Erdogan había dicho que Turquía no reconocía más al embajador. "No lo reconocemos como el representante de Estados Unidos en Turquía, lo digo muy abiertamente", afirmó.
Asimismo, también se conoció hoy que una delegación del Departamento de Estado norteamercano viajará a Turquía la semana próxima para discutir la crisis diplomática entre ambos países tras el incidente.
La decisión fue tomada tras una conversación telefónica el miércoles entre el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, y el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, el primer contacto de alto nivel desde que la crisis estalló el domingo.
"El secretario Tillerson enfatizó la importancia de transparencia en las acusaciones hechas por el Gobierno turco y la necesidad de que el Gobierno turco presente evidencia detrás de estas acusaciones", afirmó Washington en un comunicado.
Las relaciones bilaterales también se han visto lastradas por el acercamiento cada vez mayor de Turquía a Irán y Rusia, así como por varias detenciones.
Legisladores estadounidenses ya habían bloqueado la venta de armas a los guardias presidenciales turcos tras una pelea que protagonizaron con manifestantes en Washington. El incidente fue uno de los que afectaron la relación entre los dos países, socios de la OTAN.
Turquía y Estados Unidos se enfrentan a una crisis diplomática tras suspender mutuamente la emisión de visados para sus ciudadanos. La embajada de Estados Unidos en Turquía anunció el domingo que suspendía la concesión de visados para no migrantes tras la detención y encarcelamiento de un empleado turco del consulado estadounidense.
Turquía respondió con la misma medida y dejó de conceder el lunes visados electrónicos para no migrantes a ciudadanos estadounidenses, además de pedir a Washington que dé marcha atrás en su decisión.
Erdogan dijo hoy que el arresto del empleado del consulado estadounidense fue hecho de acuerdo a la ley, y remarcó que Turquía "no es un estado tribal".
El ministro de Justicia turco, Abdulhamit Gul, anunció además hoy que el empleado podrá reunirse con su abogado el viernes. Una portavoz del Departamento de Estado había dicho esta semana que una decisión semejante sería "un buen comienzo".
Ankara acusa al empleado turco del consulado de estar relacionado con el movimiento del clérigo Fehtullah Gülen, exiliado en Estados Unidos. Turquía considera al clérigo responsable de orquestar la intentona golpista fallida del año pasado en el país y pide su extradición, a la que Washington se niega.
Erdogan insistió hoy en responsabilizar por la crisis al embajador estadounidense en Ankara, John Bass, a quien calificó de "impertinente" pese al respaldo total de Washington al diplomático. El lunes, Erdogan había dicho que Turquía no reconocía más al embajador. "No lo reconocemos como el representante de Estados Unidos en Turquía, lo digo muy abiertamente", afirmó.
Asimismo, también se conoció hoy que una delegación del Departamento de Estado norteamercano viajará a Turquía la semana próxima para discutir la crisis diplomática entre ambos países tras el incidente.
La decisión fue tomada tras una conversación telefónica el miércoles entre el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, y el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, el primer contacto de alto nivel desde que la crisis estalló el domingo.
"El secretario Tillerson enfatizó la importancia de transparencia en las acusaciones hechas por el Gobierno turco y la necesidad de que el Gobierno turco presente evidencia detrás de estas acusaciones", afirmó Washington en un comunicado.
Las relaciones bilaterales también se han visto lastradas por el acercamiento cada vez mayor de Turquía a Irán y Rusia, así como por varias detenciones.