Escándalo de las escuchas llega al Parlamento, que oirá a Murdoch y Cameron

LONDRES. - El estruendoso escándalo de las escuchas va a quedar esta semana en manos del Parlamento británico: el martes el magnate de prensa Rupert Murdoch comparecerá ante una de sus comisiones, y el miércoles los diputados escucharán a un primer ministro David Cameron debilitado.

Rupert Murdoch y Rebekah Brooks
Rupert Murdoch y Rebekah Brooks
Murdoch, patriarca de 80 años, que multiplica ahora los pedidos de disculpas, está convocado ante los diez miembros de la comisión de medios de información de la Cámara de los Comunes, junto con su hijo James, de 38 años, y su protegida, Rebekah Brooks, de 43, considerada hasta su reciente dimisión la "reina" de la prensa amarilla.
Para realizar esta audiencia, la comisión debió ponerse dura: después de una primera negativa de los Murdoch y en medio de airadas protestas, recurrió a un procedimiento muy rara vez utilizado, convocarlos oficial e imperativamente.
"El último escalpelo" del escándalo, en palabras del Daily Telegraph, es el de Sir Paul Stephenson, jefe de Scotland Yard que dimitió el domingo, acusado de haber realizado a la ligera la investigación a causa de sus vínculos con los dirigentes de los periódicos, y de haber ignorado la actuación de policías corruptos que vendieron informaciones al News of the World (NotW).
Un segundo alto mando de Scotland Yard, John Yates, que rehusó la reapertura de la investigación sobre el escándalo de las escuchas telefónicas en 2009, dimitió el lunes.
El periódico que originó el escándalo es acusado de haber pirateado desde el año 2000 las mensajerías de unas 4.000 personas, políticos y celebridades, pero también el de una niña de 13 años asesinada.
Sir Paul, que clama su inocencia, dimitió dejando tras de sí una granada sin seguro. Reconoce haber remunerado como consultante a Neil Wallis, ex responsable editorial de NotW, pero señala que éste no está implicado oficialmente en el escándalo, contrariamente al ex redactor en jefe del periódico Andy Coulson, nombrado después director de comunicación de Cameron.
Desde Pretoria, donde realizaba una visita oficial, Cameron debió justificarse nuevamente, mientras que en Londres el líder de la oposición Ed Miliband afirmaba que el primer ministro "se mostró incapaz de asumir el liderazgo que necesita el país".
A la defensiva, Cameron postergó 24 horas el inicio de las vacaciones parlamentarias "a fin de entregar los detalles de la investigación judicial y responder a las preguntas" de los diputados. Y acortó su viaje a Africa para regresar a Londres el martes.
Los tres directivos de News Corp convocados por los diputados afirmaron hasta ahora que ignoraban la amplitud de las escuchas, atribuidas a un "reportero electrón libre" y a un detective privado.
La audiencia significa un impresionante revés para el magnate norteamericano-australiano, que se jacta de haber hecho elegir a la mayoría de los primeros ministros desde los años 70.
"El creyó durante mucho tiempo que podía utilizar sus periódicos para recompensar o castigar, pero ya no tiene ese poder", afirma hoy su biógrafo Michael Wolff.
En un lapso de 15 días, Murdoch cerró NotW, renunció a su proyecto faro de adquir todo el capital de la plataforma de televisión satelitaria BSkyB ante el veto de todos los partidos políticos, y sacrificó a dos de sus lugartenientes.
Como consecuencia, la agencia de evaluación financiera Standard & Poor's dijo el lunes que considera bajarle la nota a News Corp., actualmente en BBB+.
Ed Miliband exige ahora el desmantelamiento de su imperio en Gran Bretaña, y el viceprimer ministro liberal-demócrata Nick Clegg pide una reducción de su influencia en nombre del pluralismo.
Su hijo James, número tres de News Corp y considerado el delfín del magnate hasta que estalló el escándalo, se encuentra ahora en primera línea, pese a que ha declarado que "lamenta profundamente" haber indemnizado generosamente a presuntas víctimas de escuchas, corriendo el riesgo de dar la impresión de que compró su silencio.
La iniciativa podría desembocar en una acusación de "utilización inapropiada del dinero de los accionistas". Al mismo tiempo, los liberales-demócratas desean que sea declarado "inapto" para presidir BsKyB, de la que News Corp posee el 39,9% del capital.
Por su parte, Rebekah Brooks dimitió el viernes de la dirección de News International, la división británica del imperio multinacional de Murdoch, y fue detenida, interrogada y luego puesta en libertad condicional el domingo. Sospechosa de soborno de policías y de escuchas ilegales, es pasible de prisión.
Durante una primera comparecencia ante la comisión parlamentaria, realizada en 2003, reconoció que su periódico, que dirigió de 2000 a 2003, pagó a policías para obtener informaciones, pero después se retractó de sus declaraciones.
Entre tanto, la policía británica halló muerto en su domicilio el lunes a un delator del escándalo, el ex reportero de News of the World Sean Hoare, pero no considera que las circunstancias de su muerte sean sospechosas. Según The Guardian, Hoare sufría desde hacía tiempo de problemas de alcoholismo y adicción a la droga.
El grupo de piratas informáticos LulzSec pirateó este lunes varios sitios del grupo de medios News Corporation de Rupert Murdoch, y anunció la falsa muerte del magnate.
 
AFP (Agencia France-Presse)


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