AFP (Agencia France-Presse)
DAMASCO. - Diplomáticos de países occidentales y árabes aumentaron este lunes la presión sobre la oposición siria, para que supere sus divisiones y asista el mes próximo en Ginebra a las conversaciones de paz previstas.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reúne este lunes con representantes de la Liga Árabe en París, antes de un encuentro el martes en Londres de la oposición siria con 11 países árabes y occidentales que la apoyan.
Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) exhortaron este lunes a la oposición a participar unida y activamente en la conferencia de paz de Ginebra 2 prevista en noviembre.
"La Unión Europea llama a la oposición a unirse y participar activamente en la conferencia", declararon los ministros reunidos en Luxemburgo.
La UE "alienta a la Coalición Nacional a asumir un rol de primer orden en las negociaciones", agregaron los ministros en las conclusiones de sus reuniones.
Por otro lado, la holandesa Sigrid Kaag, coordinadora de la misión conjunta de la ONU y la Organización para la prohibición de las armas químicas (OPAQ), encargada de eliminar el arsenal químico sirio, llegó el lunes a Damasco, donde supervisará esta peligrosa misión, la primera de esa organización en un país en guerra.
Mientras los diplomáticos multiplican sus exhortaciones e iniciativas, cuatro cohetes lanzados desde Siria cayeron el lunes en la ciudad de Hermel, en el este de Líbano, según una fuente de los servicios de seguridad, sin causar víctimas.
Hermel está ubicada al este del valle de la Bekaa, bastión del poderoso Hezbolá chiita, que apoya al régimen del presidente sirio Bashar al Asad.
La coalición siria dividida
La Coalición anunció este lunes que aplazaba a principios de noviembre una reunión interna prevista esta semana para fijar una posición sobre esta conferencia de paz que debería llevarse a cabo el 23 de noviembre en Ginebra.
El emisario de la Liga Árabe y de la ONU, Al Ajdar Brahimi, invitió el lunes a "todos los que tienen un interés y una influencia en la situación siria" a participar en la conferencia de paz, tras una reunión en Bagdad con el primer ministro Nuri al-Maliki.
Brahimi advirtió el domingo de que las conversaciones llamadas Ginebra-2, destinadas a crear un gobierno de transición y a poner fin a casi tres años de combates, no podrán llevarse a cabo sin la presencia de una "oposición creíble" al presidente Bashar al Asad.
"Existe un acuerdo para tratar de llevar a cabo Ginebra-2 en noviembre, pero la fecha no ha sido fijada oficialmente", declaró Brahimi el domingo, después de reunirse con el jefe de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, en El Cairo.
"Esperamos que tenga lugar en noviembre", agregó Brahimi, luego de que Al Arabi dijo que en principio la conferencia de paz tendrá lugar el 23 de noviembre.
Brahimi hizo estas declaraciones en la primera etapa de una gira por Medio Oriente destinada a obtener apoyo para la iniciativa destinada a poner fin a este conflicto que comenzó hace unos 31 meses y ha dejado más de 115.000 muertos, obligando a desplazarse a varios millones de personas.
Tras visitar Irak este lunes, el emisario viajará a Catar, Turquía, Irán, Siria y luego a Ginebra, para conversaciones con representantes rusos y estadounidenses.
Estados Unidos y Rusia han tratado de organizar esta conferencia luego del histórico acuerdo que lograron con Siria para que ese país destruyera sus armas químicas antes de mediados de 2014.
Sin embargo, la oposición ha criticado enérgicamente dicho convenio, que evitó bombardeos norteamericanos contra el régimen luego de un ataque con gas sarín que en agosto mató a cientos de personas.
La oposición también pidió a Asad que dimita como parte de cualquier acuerdo, mientras que el régimen ha insistido en que la cuestión de su partida no está sobre la mesa.
La Coalición Nacional señaló que sus miembros decidirán en los próximos días si asisten a las discusiones de Ginebra, mientras que el Consejo Nacional Sirio, un integrante clave del bloque, amenazó con partir si lo hacen.
Pero aunque la Coalición asista a la reunión de Ginebra, se ignora si es capaz de aplicar un acuerdo, después de que docenas de brigadas rebeldes rechazaron a esta organización colectiva en las últimas semanas.
Mientras tanto, los guerrilleros sirios aumentaron sus ataques, lanzando el fin de semana un asalto contra un puesto de control en Damasco y un ataque suicida con camión bomba en la ciudad de Hama (centro), controlada por el régimen.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que 43 personas --32 civiles además de tropas del régimen-- murieron en esos dos ataques.