Espía israelí encarcelado en EEUU podría ser pieza clave en negociaciones de paz

AFP (Agencia France-Presse)

JERUSALÉN. - Jonathan Pollard, el espía preso en Estados Unidos por espiar para Israel, podría convertirse en una pieza importante en las discusiones del secretario de Estado norteamericano John Kerry para salvar al proceso de paz israelo-palestino.

Según fuentes vinculadas al caso, la liberación de Pollard está sobre la mesa de negociaciones, aunque todavía no se ha tomado una decisión.

Según una propuesta de acuerdo, el espía podría ser liberado antes de la Pascua judía, a mediados de abril, para facilitar nuevas liberaciones de palestinos detenidos en Israel y la prolongación de las negociaciones israelo-palestinas.

El Departamento de Estado y la Casa Blanca se han limitado hasta ahora a repetir que Pollard "fue declarado culpable de espionaje y purga su pena". Según la administración penitenciaria norteamericana, el reo puede pedir una liberación condicional a partir de noviembre de 2015.

Pollard, condenado en 1987 a cadena perpetua por espionaje a favor de Israel, se ha convertido en un ícono para la derecha nacionalista, en el poder en el Estado hebreo, y gran parte de la sociedad israelí apoya su causa.

Gran parte de la opinión pública considera incomprensible la obstinación de Estados Unidos, el principal aliado de Israel, en no darle a Pollard una amnistía o una reducción de pena.

Pollard, un ex experto de la marina estadounidense que actualmente tiene 59 años, transmitió a Israel miles de documentos secretos sobre las actividades de inteligencia norteamericanas en el mundo árabe.

La embajada de Israel en Washington rechazó su solicitud de asilo político y se negó a acogerlo, poco antes de su arresto en 1985: pero diez años después el gobierno le concedió la nacionalidad israelí y en 1998 lo reconnoció oficialmente como un agente israelí.

En 1998 ya se había hablado de una liberación de Pollard a cambio de la liberación de prisioneros palestinos. Pero el acuerdo entre Benjamin Netanyahu, quien efectuaba entonces su primer mandato como jefe del gobierno, y el líder palestino Yaser Arafat, no se concretó.

 

- Programas nucleares árabes y paquistaníes -

 

Este caso provoca tensiones desde hace 20 años en las relaciones israelo-estadounidenses.

El arresto de Jonathan Pollard había desencadenado una crisis que sólo se resolvió con la promesa de los israelíes de poner fin a todas sus actividades de espionaje en el territorio norteamericano.

Según documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana sobre los cuales se levantó el secreto oficial, el espía tenía un comportamiento excéntrico. Abrumado por las deudas, afirmaba que su esposa había sido secuestrada por comandos del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Los documentos precisan también la naturaleza de las misiones de Pollard, por medio del cual Israel trataba de obtener informaciones sobre programas nucleares árabes y paquistaníes.

Sus informaciones aparentemente también ayudaron a Israel a bombardear en 1985 el cuartel general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entonces instalado en Túnez, y a asesinar al número dos de la OLP, Abu Yihad, en Túnez en 1988.

En enero pasado, 106 de los 120 diputados israelíes entregaron al presidente Shimon Peres una petición a favor de una medida de clemencia para Jonathan Pollard. "Ha pasado 29 años en prisión por los graves crímenes que cometió. Las condiciones están maduras para su liberación", señalaban.

Cientos de miles de israelíes también firmaron en internet llamados a favor de esa liberación.

Pollard, que se divorció de su primera esposa Ann, quien había sido condenada a cinco años de cárcel por complicidad, se volvió practicante en prisión y volvió a contraer matrimonio en 1993 con Esther Zeitz, una judía canadiense que participa en la campaña por su liberación.



Nuevo comentario: