"Estamos preparados": Canadá legaliza cultivo y compra de marihuana
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
San Juan de Terranova. - La fila de gente empieza frente al Rocket Bakery, situado en la calle principal de San Juan de Terranova, y atraviesa todo el café hasta el primer piso, decorado con globos y pelotas hinchables. "Hola, somos Tweed", anuncian los prospectos negros y verdes sobre la mesa.
"Hemos plantado la semilla para una planta notable que puede ser una fuerza del bien en el mundo y queremos compartirlo con todos", señala el texto de la feria organizada para contratar futuros empleados para la empresa Tweed, ahora que el Parlamento de Canadá acaba de aprobar la ley para la legalización del cannabis.
Tweed es la mayor firma de cannabis de Canadá, un juego de palabras con "weed", como se llama a la marihuana en lengua coloquial inglesa. Con la aprobación de la ley en el Senado el martes se abrirá en el segundo país más grande del mundo en superficie -tras un plazo de transición de ocho a 12 semanas- un enorme mercado al que los observadores atribuyen un potencial de miles de millones. La ley establece que los mayores de edad podrán poseer, comprar o cultivar pequeñas cantidades de cannabis para el uso privado.
La organización Tweed, que empezó en la capital, Ottawa, con cuatro empleados, y que ahora cuenta con más de 1.000, tiene una licencia para el mercado del uso medicinal de la planta. "Estamos preparados", dice Mario Castillo, gerente para la zona este del país.
El desempleo en Terranova y Labrador, la provincia oriental cuya capital es San Juan de Terranova, es de un 15 por ciento, bastante superior al resto de Canadá. Tweed quiere abrir en Terranova cuatro negocios y unos viveros de cultivo con venta directa, crear 300 empleos y gastar cinco millones de dólares al año en los próximos cuatro para la promoción de los habitantes de la isla. Cientos de personas acudieron para solicitar trabajo en el Rocket Bakery.
Uno de los hombres que hace cola explica que a él le gusta sobre todo asesorar a los potenciales clientes. "Todo esto es positivo y atractivo. Será una industria en auge, así que ¿por qué no debería intentar formar parte de ella?" Castillo explica que la empresa busca personas que se comprometan y se adapten culturalmente a su firma.
No todos los canadienses apoyan la legalización, y de hecho en la votación final en el Senado hubo 52 votos a favor pero 29 en contra. Los críticos consideran que los menores de edad no están bien protegidos. "Un día triste para los niños canadienses", escribió en Twitter, por ejemplo, la senadora conservadora Linda Frum tras la aprobación.
Sin embargo, Castillo explica que él no ha enfrentado oposición. "En Terranova no he encontrado hasta ahora a nadie que no nos haya recibido con los brazos abiertos", dice. El objetivo de su empresa es ser competitiva con el mercado negro. "Tendremos una gran variedad de productos y variantes, legales, seguras y de alta calidad, de modo de que uno sepa lo que hay", explica.
En 2014 Uruguay fue el primer país del mundo que autorizó la producción y venta de cannabis bajo control estatal. En algunos países como Holanda se permite parcialmente el cultivo y venta, mientras que en otros como Malasia está duramente penado.
En algunos estados de Estados Unidos, vecino de Canadá, el cannabis es legal, pero Tweed no está presente allí. La firma quiere esperar a que la droga sea legal en todo el territorio y cree que es sólo una cuestión de tiempo. "Hasta entonces seremos tan grandes en todo el mundo que Estados Unidos será un mercado más", asegura Castillo.
Tweed es la mayor firma de cannabis de Canadá, un juego de palabras con "weed", como se llama a la marihuana en lengua coloquial inglesa. Con la aprobación de la ley en el Senado el martes se abrirá en el segundo país más grande del mundo en superficie -tras un plazo de transición de ocho a 12 semanas- un enorme mercado al que los observadores atribuyen un potencial de miles de millones. La ley establece que los mayores de edad podrán poseer, comprar o cultivar pequeñas cantidades de cannabis para el uso privado.
La organización Tweed, que empezó en la capital, Ottawa, con cuatro empleados, y que ahora cuenta con más de 1.000, tiene una licencia para el mercado del uso medicinal de la planta. "Estamos preparados", dice Mario Castillo, gerente para la zona este del país.
El desempleo en Terranova y Labrador, la provincia oriental cuya capital es San Juan de Terranova, es de un 15 por ciento, bastante superior al resto de Canadá. Tweed quiere abrir en Terranova cuatro negocios y unos viveros de cultivo con venta directa, crear 300 empleos y gastar cinco millones de dólares al año en los próximos cuatro para la promoción de los habitantes de la isla. Cientos de personas acudieron para solicitar trabajo en el Rocket Bakery.
Uno de los hombres que hace cola explica que a él le gusta sobre todo asesorar a los potenciales clientes. "Todo esto es positivo y atractivo. Será una industria en auge, así que ¿por qué no debería intentar formar parte de ella?" Castillo explica que la empresa busca personas que se comprometan y se adapten culturalmente a su firma.
No todos los canadienses apoyan la legalización, y de hecho en la votación final en el Senado hubo 52 votos a favor pero 29 en contra. Los críticos consideran que los menores de edad no están bien protegidos. "Un día triste para los niños canadienses", escribió en Twitter, por ejemplo, la senadora conservadora Linda Frum tras la aprobación.
Sin embargo, Castillo explica que él no ha enfrentado oposición. "En Terranova no he encontrado hasta ahora a nadie que no nos haya recibido con los brazos abiertos", dice. El objetivo de su empresa es ser competitiva con el mercado negro. "Tendremos una gran variedad de productos y variantes, legales, seguras y de alta calidad, de modo de que uno sepa lo que hay", explica.
En 2014 Uruguay fue el primer país del mundo que autorizó la producción y venta de cannabis bajo control estatal. En algunos países como Holanda se permite parcialmente el cultivo y venta, mientras que en otros como Malasia está duramente penado.
En algunos estados de Estados Unidos, vecino de Canadá, el cannabis es legal, pero Tweed no está presente allí. La firma quiere esperar a que la droga sea legal en todo el territorio y cree que es sólo una cuestión de tiempo. "Hasta entonces seremos tan grandes en todo el mundo que Estados Unidos será un mercado más", asegura Castillo.