Estudio revela que en Stonehenge también se enterraba a forasteros
DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)
Amesbury. - Un grupo de científicos ha resuelto un enigma sobre Stonehenge, en el sur de Inglaterra: algunas de las personas enterradas allí hace miles de años no procedían de los alrededores, sino seguramente del oeste de Gales, a una distancia de 300 kilómetros del misterioso monumento de piedra.
Se cree que podrían haber traído las piedras de las montañas Preseli, que, según se pudo demostrar, se utilizaron en una fase inicial de construcción.
Los arqueólogos tratan de averiguar desde hace tiempo con qué finalidad fue levantado Stonehenge. La construcción del neolítico, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, pudo haber servido como sanatorio u observatorio.
En la imponente construcción se encuentran cavidades en las que hace décadas se descubrieron restos de huesos de incineraciones. Los investigadores analizaron estos fragmentos de 25 personas, que habían muerto entre el año 3.180 y el 2.380 antes de Cristo.
Para ello, el equipo de Christophe Snoeck de la Universidad de Oxford empleó el denominado análisis de isotopos de estroncio. El estroncio se ingiere con los alimentos y se almacena en los huesos y los dientes. En función del lugar, las proporciones de isótopos varían y proporcionan indicios sobre la procedencia. Los isótopos son átomos de distinto peso de un mismo elemento. Los investigadores compararon los resultados de las pruebas con los de plantas, dientes y aguas actuales.
El resultado del estudio revela que 15 de las 25 personas procedían de Stonehenge pero las otras diez no tuvieron una relación muy larga con la zona. Al menos los diez últimos años de sus vidas debieron de vivir en el oeste de Reino Unido, señalaron los investigadores belgas, franceses e ingleses en el informe científico. Algunos de los muertos probablemente fueron incinerados en Gales y enterrados en Stonehenge, concluyeron los expertos de las investigaciones.
"Se trata de un descubrimiento realmente emocionante porque muestra cómo de lejos de Stonehenge habían viajado las personas", dijo Mike Parker Pearson, del University College London, uno de los investigadores que participaron en el estudio.
Stonehenge sigue ejerciendo una enorme fascinación sobre mucha gente. Miles de personas celebran allí con bailes y cánticos sobre todo el solsticio de verano y el de invierno. También acuden muchos seguidores de los cultos paganos. "Para algunos Stonehenge es como una iglesia", dijo a dpa una conservadora.
Los arqueólogos tratan de averiguar desde hace tiempo con qué finalidad fue levantado Stonehenge. La construcción del neolítico, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986, pudo haber servido como sanatorio u observatorio.
En la imponente construcción se encuentran cavidades en las que hace décadas se descubrieron restos de huesos de incineraciones. Los investigadores analizaron estos fragmentos de 25 personas, que habían muerto entre el año 3.180 y el 2.380 antes de Cristo.
Para ello, el equipo de Christophe Snoeck de la Universidad de Oxford empleó el denominado análisis de isotopos de estroncio. El estroncio se ingiere con los alimentos y se almacena en los huesos y los dientes. En función del lugar, las proporciones de isótopos varían y proporcionan indicios sobre la procedencia. Los isótopos son átomos de distinto peso de un mismo elemento. Los investigadores compararon los resultados de las pruebas con los de plantas, dientes y aguas actuales.
El resultado del estudio revela que 15 de las 25 personas procedían de Stonehenge pero las otras diez no tuvieron una relación muy larga con la zona. Al menos los diez últimos años de sus vidas debieron de vivir en el oeste de Reino Unido, señalaron los investigadores belgas, franceses e ingleses en el informe científico. Algunos de los muertos probablemente fueron incinerados en Gales y enterrados en Stonehenge, concluyeron los expertos de las investigaciones.
"Se trata de un descubrimiento realmente emocionante porque muestra cómo de lejos de Stonehenge habían viajado las personas", dijo Mike Parker Pearson, del University College London, uno de los investigadores que participaron en el estudio.
Stonehenge sigue ejerciendo una enorme fascinación sobre mucha gente. Miles de personas celebran allí con bailes y cánticos sobre todo el solsticio de verano y el de invierno. También acuden muchos seguidores de los cultos paganos. "Para algunos Stonehenge es como una iglesia", dijo a dpa una conservadora.