Europa busca impulsar su defensa común y ser más eficaz en los conflictos
AFP, Agence France-Presse
Los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) buscarán el miércoles y el jueves en Palma de Mallorca (islas Baleares) "impulsar" la nueva política de defensa común contemplada en el Tratado de Lisboa, con vistas a mejorar su eficacia en la gestión de conflictos.
Con ese texto "Se parte casi desde cero", observó en Bruselas un diplomático europeo.
El documento pactado en la capital portuguesa abre la posibilidad de que un grupo de países de la UE que lo deseen puedan trabajar juntos en un ámbito militar particular, sin que los otros puedan vetarlo, permitiendo una mayor agilidad.
La única condición a la creación de estos grupos de "cooperación estructurada permanente", según el vocabulario de la UE, es que sean aprobados por mayoría cualificada en una votación.
"Queremos abrir ese debate, el de definir cuáles deben ser los criterios para que determinados países decidan integrarse en esta cooperación reforzada; llegar a un denominador común sobre el qué debe de ser la cooperación estructurada permanente, cuál debe ser el activo y qué países son capaces de asumir mayores compromisos en nombre de la UE", afirmó la ministra de Defensa española, Carme Chacón.
España desea especialmente "potenciar la capacidad de respuesta inmediata de las fuerzas europeas de reacción rápida en la gestión de todo tipo de crisis, incluidas las catástrofes naturales", según un comunicado del ministerio de Defensa español.
Así, las misiones que mantiene o tiene en sus planes la UE como "Althea" en Kosovo, el operativo "Atalanta" contra la piratería frente a las costas de Somalia o la ayuda logística para Haití estarán el miércoles sobre la mesa de los 27 ministros de la UE.
El jueves, la reunión de ministros, de la que no se espera ninguna decisión debido a su carácter informal, abordará el ámbito institucional, el tema principal del foro, y que constituye uno de los tres ejes sobre los que España quiere centrar su acción presidencial.
Varios países, entre ellos Francia, quieren que la defensa no acabe ahogada en el futuro servicio diplomático europeo, que encabeza la nueva jefa de la diplomacia europea, la británica Catherine Ashton, y que conserve su especificidad.
Ashton no estará en la reunión de Palma, ya que tiene previsto acudir a Ucrania para representar a la UE en la ceremonia de investidura de su nuevo presidente, pese a que los temas a tratar entran dentro de uno de sus ámbitos de actuación.
Y eso que algunos esperaban poder saber en Palma algo más de las "intenciones" de Ashton, "cuando gracias al Tratado, hay ocasión de reforzar la Europa de la defensa, de darle visibilidad", según un diplomático europeo en Bruselas.
París se declaró dispuesto a mostrar el camino, vía una política de seguridad germano-francesa, como "precursora de una estrategia paneuropea", como explicó el 13 de febrero el ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, mientras que Italia se mostró favorable a un esbozo de ejército europeo.
Una perspectiva, según sus promotores, que abre el tratado de Lisboa, pese a que éste reconoce que el "fundamento" de la defensa de Europa será la OTAN, como insisten varios atlantistas con el Reino Unido a la cabeza.
Precisamente, está previsto que el secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, asista a la sesión dedicada a las relaciones de la UE con organizaciones estratégicas como la OTAN el jueves.