Europa impedirá que Grecia declare la quiebra
AFP (Agencia France-Presse)
BRUSELAS. - Europa no dejará "ni de forma accidental, ni en forma premeditada" que Grecia se declare en quiebra, aseguró este viernes una fuente europea, una semana antes de que el país enfrente un importante vencimiento de su deuda.
"No habrá default accidental ni premeditado en Grecia", afirmó la fuente, tres días antes de una reunión clave de ministros de Finanzas de la zona euro en Bruselas, en la que Grecia, una vez más, es el tema principal de la agenda.
La fuente europea confirmó que durante la reunión del Eurogrupo del lunes "no habrá un acuerdo" con Grecia para el desbloqueo de 31.200 millones de euros, un tramo de la ayuda acordada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a las dudas sobre la posibilidad de que a la postre se pueda reducir la carga de la deuda griega.
Durante la reunión del Eurogrupo "no habrá una decisión sobre el desbloqueo" de esos fondos, pendientes desde junio, precisó el funcionario, que pidió el anonimato.
Tras la aprobación el pasado miércoles de los ajustes por 18.100 millones de euros de aquí a 2016, y ante la probable ratificación este domingo del presupuesto estatal para 2013, Grecia contaba con que iba a obtener pronto ese dinero, teniendo en cuenta que estas fueron las condiciones que impusieron la UE y el FMI para entregarlo.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, advirtió en varias ocasiones que su país necesitaba los fondos antes del 16 de noviembre, fecha en la que enfrenta un vencimiento de deuda a corto plazo de 4.100 millones de euros con el Banco Central Europeo (BCE).
Sin embargo, a último momento y en vista de la demora de sus socios en tomar una decisión, Grecia anunció que emitirá nuevas letras, de uno y tres meses. Un buen resultado de la subasta salvaría a Grecia de un default inmimnente, en caso de no obtener la ayuda de sus socios a tiempo.
La fuente europea aclaró que en estos momentos son sobre todo las dudas sobre la "sostenibilidad de la deuda griega" lo que tiene paralizadas las negociaciones.
El informe de la troika de acreedores institucionales (el FMI, el BCE y la UE) sobre la sostenibilidad de la deuda "aún no está listo". "Una vez que haya un acuerdo en que la evolución del ratio deuda-PIB sobre un período de tiempo es sostenible, podremos decir que estamos listos para desembolsar la ayuda", señaló.
En ese sentido, "habrá probablemente una segunda ronda" de negociaciones después del 12 de noviembre, aclaró la fuente, sin precisar la fecha. De todas maneras el funcionario europeo aseguró que los ministros europeos "tienen muy presente" las fechas de vencimientos" que enfrenta Grecia.
La sostenibilidad de la deuda griega (120% de su PIB en 2020) es la condición que impuso el FMI para seguir en el programa de rescate griego.
Cuatro años después del inicio de la crisis financiera internacional en Estados Unidos, Grecia está mucho más endeudada ahora que al comienzo del plan de rescate internacional acordado en mayo de 2010 para evitarle la bancarrota y con ella una eventual desintegración de la zona euro.
Tras las dos líneas de crédito concedidas por la UE y el FMI que suman 240.000 millones de euros en total, la deuda griega no para de crecer.
Mientras la deuda representaba el 129% del PIB en 2009, este año va a terminar en torno al 170% del PIB, según el FMI.
Las previsiones a largo plazo de la deuda griega son más bien alarmantes, muy lejos del objetivo del 120% del PIB en 2020, fijado por los acreedores el pasado invierno para la concesión de un segundo rescate.
El país está inmerso en una recesión que adquiere tintes de una gran depresión -desde 2008 el PIB ha caído cerca del 22% y solo este año se espera un repliegue del 7%-, con los indicadores de empleo y producción industrial en caída libre.
La votación del domingo también es clave para que la zona euro le conceda a Grecia dos años más (2016 en lugar de 2014) para reducir su déficit a cerca de 3%, y así darle cierto respiro al país.
El problema es que esa prórroga de dos años implicaría casi con seguridad más financiación de la zona euro, lo que parece bastante difícil de lograr, sobre todo en Alemania, donde la opinión pública está cansada de financiar a Grecia.
La fuente europea confirmó que durante la reunión del Eurogrupo del lunes "no habrá un acuerdo" con Grecia para el desbloqueo de 31.200 millones de euros, un tramo de la ayuda acordada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), debido a las dudas sobre la posibilidad de que a la postre se pueda reducir la carga de la deuda griega.
Durante la reunión del Eurogrupo "no habrá una decisión sobre el desbloqueo" de esos fondos, pendientes desde junio, precisó el funcionario, que pidió el anonimato.
Tras la aprobación el pasado miércoles de los ajustes por 18.100 millones de euros de aquí a 2016, y ante la probable ratificación este domingo del presupuesto estatal para 2013, Grecia contaba con que iba a obtener pronto ese dinero, teniendo en cuenta que estas fueron las condiciones que impusieron la UE y el FMI para entregarlo.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, advirtió en varias ocasiones que su país necesitaba los fondos antes del 16 de noviembre, fecha en la que enfrenta un vencimiento de deuda a corto plazo de 4.100 millones de euros con el Banco Central Europeo (BCE).
Sin embargo, a último momento y en vista de la demora de sus socios en tomar una decisión, Grecia anunció que emitirá nuevas letras, de uno y tres meses. Un buen resultado de la subasta salvaría a Grecia de un default inmimnente, en caso de no obtener la ayuda de sus socios a tiempo.
La fuente europea aclaró que en estos momentos son sobre todo las dudas sobre la "sostenibilidad de la deuda griega" lo que tiene paralizadas las negociaciones.
El informe de la troika de acreedores institucionales (el FMI, el BCE y la UE) sobre la sostenibilidad de la deuda "aún no está listo". "Una vez que haya un acuerdo en que la evolución del ratio deuda-PIB sobre un período de tiempo es sostenible, podremos decir que estamos listos para desembolsar la ayuda", señaló.
En ese sentido, "habrá probablemente una segunda ronda" de negociaciones después del 12 de noviembre, aclaró la fuente, sin precisar la fecha. De todas maneras el funcionario europeo aseguró que los ministros europeos "tienen muy presente" las fechas de vencimientos" que enfrenta Grecia.
La sostenibilidad de la deuda griega (120% de su PIB en 2020) es la condición que impuso el FMI para seguir en el programa de rescate griego.
Cuatro años después del inicio de la crisis financiera internacional en Estados Unidos, Grecia está mucho más endeudada ahora que al comienzo del plan de rescate internacional acordado en mayo de 2010 para evitarle la bancarrota y con ella una eventual desintegración de la zona euro.
Tras las dos líneas de crédito concedidas por la UE y el FMI que suman 240.000 millones de euros en total, la deuda griega no para de crecer.
Mientras la deuda representaba el 129% del PIB en 2009, este año va a terminar en torno al 170% del PIB, según el FMI.
Las previsiones a largo plazo de la deuda griega son más bien alarmantes, muy lejos del objetivo del 120% del PIB en 2020, fijado por los acreedores el pasado invierno para la concesión de un segundo rescate.
El país está inmerso en una recesión que adquiere tintes de una gran depresión -desde 2008 el PIB ha caído cerca del 22% y solo este año se espera un repliegue del 7%-, con los indicadores de empleo y producción industrial en caída libre.
La votación del domingo también es clave para que la zona euro le conceda a Grecia dos años más (2016 en lugar de 2014) para reducir su déficit a cerca de 3%, y así darle cierto respiro al país.
El problema es que esa prórroga de dos años implicaría casi con seguridad más financiación de la zona euro, lo que parece bastante difícil de lograr, sobre todo en Alemania, donde la opinión pública está cansada de financiar a Grecia.