Evo Morales inaugura monumental "Casa Grande del Pueblo" en La Paz

DPA (Deutsche Press Agency-Agencia de Prensa Alemana)

La Paz. - El presidente Evo Morales, acompañado de sus ministros y representantes de los movimientos sociales, inauguró hoy con rituales andinos el tercer Palacio de Gobierno que Bolivia tuvo en 193 años de independencia, la "Casa Grande del Pueblo", un monumental edificio en La Paz.

"Es un día histórico para el pueblo boliviano y una alegría compartir con todos los sectores sociales. Acabamos con el Estado inquilino que también era limosnero", dijo Morales en alusión a 20 millones de dólares que paga anualmente el Estado por el alquiler de edificios para el funcionamiento de varios ministerios.
Una caminata de los seguidores del presidente Morales por las calles de la ciudad precedió al ritual andino que se celebró en el principal acceso a la "Casa Grande del Pueblo", construida en la parte trasera de la Plaza Murillo.
La nueva edificación, emplazada en el área histórica de la ciudad y donde existen decenas de edificios que fueron construidos durante la colonia española, daña la estética de la ciudad, según aseveraron especialistas.
Previamente el mandatario se reunió por última vez con sus ministros en el hall del viejo Palacio Quemado, a donde llegaron sacerdotes aymaras, diplomáticos, el cardenal Toribio Ticona, representantes de sindicatos y organizaciones campesinas e indígenas.
Luego la comitiva se trasladó a pie unos 100 metros hasta el nuevo Palacio de Gobierno que está sobre la calle Potosí, detrás del antiguo Palacio Quemado, anterior sede del Gobierno, y de la principal plaza de La Paz, donde están la catedral y el edificio del Congreso Nacional.
Morales, junto a su vicepresidente Álvaro García Linera y sus ministros, participó en el ritual andino para buenos augurios en la nueva edificación.
El mandatario lució el mismo traje con el que juró el 22 de enero de 2006 para convertirse en el primer presidente indígena del país y el segundo en Latinoamérica después de Benito Juárez en México.
"En cada adobe y ladrillo hay sangre en viejo Palacio Quemado donde fueron asesinados tres presidentes (Manuel Isidoro Belzu en 1855, Agustín Morales en 1872 y Gualberto Villarroel en 1946)", recordó el mandatario.
Morales justificó la construcción de la "Casa Grande del Pueblo" porque en el Palacio Quemado no había símbolos andino-amazónicos ni retratos de líderes indígenas como Tupac Katari. "Todo era europeo. Por eso será museo", agregó.
También anunció la construcción de otros edificios en el centro de La Paz para el funcionamiento de otros ministerios.
La construcción comenzó en abril de 2015 y demoró 874 días. La obra costó 240 millones de bolivianos (34.4 millones de dólares), informó la ministra de Comunicación, Gisela López.
El diseño de la "Casa Grande del Pueblo" se inspiró en los centros ceremoniales de las ruinas de Tiahuanacu, que están a 98 kilómetros al oeste de La Paz.
La nueva edificación tiene 29 pisos con cuatro sótanos. Además de la planta baja hay 25 pisos para oficinas, varios auditorios, salas de prensa y conferencias, salones de exposiciones, un comedor para 260 comensales, oficinas para el personal de apoyo, una biblioteca y el helipuerto, ubicado en la terraza. La superficie construida del edificio, de 119,8 metros de altura, es de 29.492 metros cuadrados.
En el hall de ingreso existen ocho ascensores y tres murales del pintor indígena Mamani Mamani. "Nuestra obra destaca las raíces aymaras. Los colores son fuertes porque representan a nuestra raza", dijo.
En los pisos 15 al 20 funcionarán los Ministerios de la Presidencia, Comunicación, Culturas, Medio Ambiente y Energía.
En el piso 23 está el despacho del presidente, mientras que en el piso 24 el mandatario tendrá un dormitorio, biblioteca, comedor, sauna, jacuzzi y un gimnasio, además de dos dormitorios para su equipo de seguridad.
El helipuerto está en la azotea del edificio. La vista de la ciudad de La Paz es impresionante desde ese sitio que será habilitado cada sábado para la visita de turistas bolivianos y extranjeros.
La jornada culminó con una fiesta popular donde participaron los seguidores del mandatario, mientras la policía cercó los accesos a la calle Potosí donde está el nuevo Palacio e impidió la participación de colectivos ciudadanos que reclaman a Evo Morales que cumpla el resultado de un referéndum que negó su habilitación como candidato en las elecciones del próximo año.


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