"Esto cambiará al Líbano, en este momento el poder está fundado en un acuerdo nacional", dijo el ex jefe de la seguridad libanesa, considerado como allegado a la milicia antiisraelí Hezbolá, en declaraciones al diario francés Liberation.
"El sistema se derrumbará y eso llevará a una inestabilidad política, de la seguridad, y todo puede ocurrir", agregó.
El Hezbolá dijo esperar que el Tribunal Especial para el Líbano (TSL) lo acuse "injustamente", en principio en diciembre, de estar implicado en el asesinato de Rafic Hariri.
De su lado, la justicia siria acaba de emitir una orden de detención contra 33 personalidades libanesas, árabes y extranjeras después de una querella de Jamil Sayyed contra "falsos testigos" en la investigación sobre el asesinato del ex primer ministro en marzo de 2005.
Entre dichas personalidades figuran allegados a Saad Hariri, actual primer ministro libanés e hijo de Rafic Hariri, acusados por Jamil Sayyed de haber "fabricado" pruebas a partir de falsos testimonios.