"La FIFA no puede interferir en el derecho laboral de un país, pero tampoco puede ignorarlo", declaró Blatter en su cuenta de Twitter.
El máximo responsable de la FIFA publicó ese mensaje tras la celebración del comité ejecutivo del organismo, una reunión centrada en los temas referentes a Catar-2022: condiciones laborales y fechas de celebración.
El diario británico The Guardian informó a finales de la semana pasada de la muerte de 44 trabajadores nepalíes, entre el 4 de junio y el 8 de agosto, en obras de infraestructuras para Catar-2022, citando datos de la embajada británica en Doha.
Varias organizaciones internacionales, además, denunciaron las condiciones de esclavitud que sufren los inmigrantes en el país del Golfo.
Catar desmintió con firmeza el lunes estas acusaciones. "No hay esclavitud o trabajos forzados en Catar", declaró en conferencia de prensa Ali Al Marri, presidente del Comité Nacional de los Derechos Humanos (organismo gubernamental).
"Las informaciones del The Guardian son falsas y las cifras dadas son exageradas", añadió.
Una delegación sindical internacional viajará el lunes a Catar para "constatar las condiciones de trabajo de los inmigrantes".
Pese a las sucesivas polémicas por la atribución del Mundial-2022 al emirato asiático, rico por sus yacimientos de petróleo y gas, Blatter dejó claro en la conferencia de prensa posterior a la reunión del comité ejecutivo que "el Mundial se jugará en Catar".
Blatter informó que próximamente viajará "en visita de cortesía" a Catar para entrevistarse con el nuevo emir, el jeque Tamim Ben Hamad Al-Thani, en el trono desde junio pasado, "para confirmarle que el Mundial se jugará en Catar".
El patrón del fútbol mundial añadió que aprovechará la ocasión para "intercambiar un par de palabras sobre las condiciones de trabajo en ese país".
Interrogado sobre las denuncias de The Guardian, Blatter respondió: "Nos afectan, pero no es una responsabilidad de la FIFA. La responsabilidad incumbe a las leyes laborales, pero también a las empresas que trabajan allá. Hay muchas empresas europeas".
La otra gran polémica referente al Mundial de Catar es la relacionada con las fechas de celebración, ya que la FIFA estudia cambiar los tradicionales meses de junio y julio, demasiado calurosos en el Golfo (con tempreaturas de unos 50º C), por el invierno (boreal).
Blatter anunció en la red social que el comité ejecutivo de la FIFA "lanzará una consulta con todas las partes sobre las fechas de Catar-2022" y que la decisión final no se tomará antes de Brasil-2014.
La consulta "estará en manos de la administración (de la FIFA), del secretario general (de la FIFA, Jérôme Valcke) y del presidente de la Confederación Asiática (de la que depende Catar)", detalló Blatter después ante la prensa.
"Esta hoja de ruta debe ser presentada al comité ejecutivo de la FIFA en Sao Paulo el 4 de diciembre (2013) y la consulta la terminaremos tras el Mundial-2014", añadió.
Los debates se anuncian largos, incluso en el seno de un propio país: la posición de la federación inglesa no es la misma que la de la Premier League, que teme un "caos" si se modifican los calendarios.
Australia planea pedir daños y perjuicios para las candidaturas perdedoras del Mundial-2022, de las que formaba parte, que habían presentado un dosier de competición en verano y no en invierno.