"Miles de niños palestinos de Jerusalén estudian en aulas hacinadas y en edificios con frecuencia vetustos. Muchos de ellos se ven obligados a recurrir a la educación privada y miles, que no tienen medios, se quedan en casa", recalca el informe.
El documento precisa que hacen falta más de mil aulas y que en lo que va de año se construyeron sólo 39.
Más de 40.000 alumnos se inscribieron en establecimientos privados y 5.300 no estudian, añade.
"Las autoridades israelíes afirman que Jerusalén está unificado pero sigue ignorando los compromisos legales aplicables a los niños", lamenta Yehudith Oppenheimer, directora de Ir Amin.
"Las gravísimas negligencias que sufre el sistema educativo de Jerusalén Este preparan el terreno para una catástrofe", advirtió la abogada Tali Nir, miembro de la organización.
El ayuntamiento de Jerusalén, citado por la radio pública, admitió que faltaban 700 aulas en la parte árabe de la ciudad debido a una penuria de terreno pero que durante los últimos dos años se abrieron 200.
Ir Amin es una organización de izquierda que milita por la igualdad entre todos los habitantes de Jerusalén.